Atilio Lepiante forma parte de la comunidad de un pequeño pueblo patagónico: Maquinchao. "Somos 4 mil habitantes, nos conocemos todos y sabemos la realidad de cada uno", explicó a LA NACIÓN Sebastián Elías, al frente de la radio local FM La Voz del Sur, desde donde se promovió el pedido del peón rural que necesitaba dinero para poder viajar hasta General Roca, donde estaba internada su madre a la espera de una operación. En pocas horas, la solidaridad de los vecinos salió a la luz y se consiguieron $13.576 para que Atilio pudiera viajar y permanecer en la ciudad, a la espera de la operación y alta de su madre, Antonia. " La campaña duró 2 horas . Comenzó a la una de la tarde y a las tres ya teníamos ese dinero. Necesitaba el dinero para trasladarse en la ciudad porque no la conocía. Necesitaba un alojamiento y comer allí. Los pasajes los conseguimos a través de la municipalidad", recordó Elías, que detalló que es habitual que los habitantes que necesitan atención de mayor complejidad sean trasladados hasta General Roca, a unos 320 kilómetros de distancia. "Él no pidió ninguna cantidad específica. Cuando nosotros vimos la cantidad de dinero que habíamos recaudado en dos horas, decidimos que terminara la campaña, porque era suficiente para los gastos que él podía llegar a tener", contó el conductor radial, orgulloso sobre el gesto solidario de todo el pueblo, que se materializó el lunes 20 de noviembre. Una semana después, el que daría un ejemplo sería el beneficiado. Emocionado, Elías contó: "Estuvo 6 días en Roca y el lunes 27 vino a la radio y me dijo que devolvía el dinero que le sobró. El asombro mío fue importante, porque él me explicó que la plata no era de él, que por eso la quería devolver porque algún otro vecino del pueblo la podía llegar a necesitar más que él, que ya había podido resolver su problema y su madre había sido dada de alta tras la intervención, donde le colocaron una prótesis de cadera". De los $13.576 Atilio sólo había gastado $3066 y devolvió los restantes $10.510, que serán destinados para algún otro beneficio, como una campaña solidaria para otro vecino, explicó Elías, y agregó: "Lo tenemos nosotros en la radio. Es una responsabilidad muy grande y cualquiera que quiera verlo está a su alcance. Tras lo que hizo Atilio, la reacción de la audiencia fue de felicitarlo por el gesto y una gran emoción para todo el pueblo". Sobre este hombre que tuvo un gesto ejemplar, su vecino contó: "Atilio tiene una hija y su señora, trabaja a 80 kilómetros de Maquinchao y como no puede cuidar como se debe a su madre, está alojada en un hogar en la zona. Lo ves a Atilio en la calle como si nada. Él ni se entera de lo que pasó con los medios por lo que hizo. Él está en su mundo y en su situación. Cuando lo cruzo le digo «Qué quilombo que armaste», es tan lindo lo que generó acá. Demostró los valores de la localidad".
