La ilusión de un nuevo refuerzo hace soñar a los hinchas de un equipo. Pero en Quilmes, club manejado en los últimos años por Aníbal Fernández y Luis Meiszner, tienen un mal recuerdo y una causa judicial contra ellos por una incorporación curiosa: la contratación de Lucas Giovini, un arquero de 35 años que jamás jugó. Según denunció Lucas Araujo, vicepresidente segundo de Quilmes y parte de la nueva comisión directiva tras el paso de Fernández y Meiszner, el caso de Giovini llegó a la Justicia. "Una de las causas contra Meiszner es por la contratación del arquero. Tenía 35 años y estaba casi retirado. Lo curioso fue que se hizo uso de la opción de compra por US$ 900 mil (casi $ 15 millones) un día antes de las elecciones", dijo el dirigente a La Cornisa. En ese momento, el entonces jefe de Gabinete estaba de licencia y Meizner dirigía el club. Araujo aseguró que la deuda de Quilmes pasó de cero a números astronómicos en esa gestión. "En 2001 no debíamos nada. En 2012 ya se adeudaban $ 25 millones y, en 2015, $ 135 millones", enumeró al recordar la gestión kirchnerista en el club. También aseguró que, cuando con su asociación se presentaron a las elecciones, vivieron la violencia por parte de la barra. "Hubo aprietes y amenazas. Venía la exbarra y nos decía: 'No se metan más, déjense de molestar'". Los nuevos dirigentes decidieron cambiarle el nombre al estadio: pasó de llamarse Luis Meiszner a Estadio Centenario Ciudad de Quilmes. "El club no es de nadie, es de todos", afirmó Araujo. Y rememoró otra situación inesperada que vivieron cuando asumieron. "Las copas estaban tiradas, abolladas", dijo. Prueba de ello es que los trofeos que ahora se exhiben en la confitería del club muestran el deterioro de aquellos años.
Denuncian que Aníbal Fernández compró para Quilmes a un arquero que jamás jugó
Se trata de Lucas Giovini. Tenía 35 años y no estuvo en el arco ni un minuto.