El fantasma de los servicios de Inteligencia sobrevuela la causa por la muerte de Alberto Nisman. Luis Miño, uno de los custodios del extitular de la UFI-AMIA, es hermano de Carlos Miño, ni más ni menos que seguridad del presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Ricardo Lorenzetti. Los Miño, además, trabajaron para el titular del Exxel Group, Juan Navarro, relacionado con el excomisario Jorge "Fino" Palacios y el exespía Ciro James por la causa de las escuchas ilegales en la que Mauricio Macri fue sobreseído tan sólo 19 días después de jurar como Presidente. Luis Miño fue el que tardó varias horas en abrir la puerta del departamento del fiscal en Puerto Madero a pesar de que debía pasar a buscarlo a la mañana. Recién ingresó al lugar a la noche, acompañado por Sara Garfunkel, mamá de Nisman. El fiscal federal Eduardo Taiano lo imputó esta semana -junto a Rubén Fabián Benítez, Néstor Oscar Durán y Armando Niz- por "incumplimiento de los deberes de funcionario público", según publicó Clarín. Los cuatro deberán prestar declaración indagatoria. Carlos Miño, en tanto, trabaja con Lorenzetti desde diciembre de 2014. Nisman apareció muerto dos meses después. El presidente de la Corte le envió una carta a su jefe de la División de Seguridad y Custodia, Marcelo Galarza, para pedirle información sobre su empleado, según informó TN Central. El fiscal Taiano descubrió que Luis Muiño mencionó en una llamada -hecha desde un teléfono intervenido para la causa- la relación de su hermano Carlos Miño con un abogado sin identificar vinculado a la Corte. El teléfono con el que Luis Miño realizó esa llamada formaba parte de una flota que estaba a nombre de Héctor Osvaldo Goncalves Pereira. Este hombre, que le brindaba seguridad al CEO del Exxel Group, declaró ante la exjueza del caso, Fabiana Palmaghini: "Tengo una flota de Nextel a mi nombre y uno es con el que Luis Miño se conecta cuando ya apareció sin vida Nisman". Goncalves Pereira fue asesinado el 8 de septiembre del año pasado en un tiroteo con supuestos piratas del asfalto mientras vigilaba un semirremolque del Exxel Group cargado de ropa de Lacoste. Un testigo aseguró ante el fiscal federal Eduardo Taiano que Goncalves Pereira había puesto los celulares de la flota del Exxel Group a nombre de policías como Luis Miño. Ese testigo es ni más ni menos que el exjefe de Contrainteligencia de la exSIDE, Antonio Stiuso, alias "Jaime" en el submundo de los espías.
