– Gabriel, vos trabajaste en el diario MUY y ahora tenés la capacidad de generar opinión desde las redes sociales, sin estar en ningún medio. ¿Te gusta estar así? – Me encanta, es lo que yo elegí. Ser libre como periodista es una de las cosas más hermosas que hay en este rubro no estar atado a un medio. En este momento, que es un momento dramático para el periodismo, decir lo que uno cree sin pensar lo que dice un jefe o editores, que están tratando de aplacarte o guiarte una agenda que vos no sentís propia. – ¿Cómo ves el derrumbe de los medios K? – El derrumbe de los medios en general, no solo de los K. Hay un problema grave que es la financiación de los medios. Hace 100 años que los medios viven del papel, y ahora está esta revolución impresionante de Internet, lo que cambia esa forma en la que los medios sobrevivían. Ahora muchos medios van a desaparecer. Es algo darwiniano, es la evolución del medio. No sabemos bien exactamente cómo, pero lo que sí sabemos es que será en Internet. El papel será de lujo, como la ópera, será algo premium. Pero todo estará en Internet. Los medios no saben muy cómo adaptarse, están buscando. El papel daba mucha ganancia pero Internet no da tanta ganancia. La adaptación es difícil, muchos medios van a morir, otros van a crecer y explotar en Internet, pero el futuro para los medios tradicionales es malo, son como dinosaurios que están tratando de sobrevivir. – Comparto lo que decís, nosotros estamos en un medio cien por ciento digital, por eso estamos muy orgullosos de lo que estamos haciendo, apuntando al futuro. Pero mi pregunta iba dirigida a los periodistas K. Te ví unos tuits muy irónicos sobre mucho de ellos. ¿Qué crees que no entendieron del siglo XXI? -Es muchísima la plata que se puso en esa maquinaria de mentira, es tan enorme la cantidad de gente que fue adoctrinada para tener esa ideología, cuando repetían constantemente esas mentiras. Hay tanta gente que repite esas mismas cosas, que nadie quiere escuchar. ¿Quién leía Tiempo Argentino, Página/12? Cinco o diez mil personas. – Sostenían esa mentira y te agredían. Vos la pasaste mal. – La agresión para mí es un halago. Cuando alguien me agrede es porque estamos pinchando algo. Cada vez que yo decía algo contra Aníbal Fernández o Cristina Kirchner, unos días después me venía una andanada de agresiones, salían a matarme. Me daba cuenta que ese información que yo había dado, llegó, les había pegado en la línea de flotación. – ¿Y qué pasó con el caso de Santiago Maldonado? – Fue un antes y después. Es como el caso Nisman. Un caso donde la población se da cuenta que hay medios que les están mintiendo en la cara. Fue una locura. Recortaron un audio de Gendarmería, de gendarmes que estaban viendo televisión, y lo ponían como que estaban pegando a Maldonado. Yo vengo del periodismo de policiales y periodismo zonal. Yo ví que en el periodismo policial no se le da importancia a los hechos. Siempre te piden los editores testimonios de los hechos, pero no se ve, por ejemplo, la escena del crimen. Ahí es donde se puede analizar bien el caso. Con el tema de Maldonado, era obvio que se estaba construyendo desde los medios un relato con información sesgada, toqueteada. Con Nisman fue lo mismo, cuando uno ve la escena del crimen sin escuchar a colegas que tratan de poner la información para su lado, generás tu hipótesis. Con Maldonado no había ni una prueba de que se lo había llevado Gendarmería, pero así quisieron instalarlo los medios. – Pero es impresionante la capacidad que tienen algunos líderes de opinión K para instalar esos relatos. – Es un relato que se generan para ellos mismos, que no cree toda la población. Es algo que instalan para darle fuerza a sus propios militantes, para que sigan creyendo, para que no caigan en otra ideología. En esa necesidad de afirmar a sus lectores, van perdiendo al resto de la población. – Con Nisman también pasó algo así. – La hipótesis del asesinato de Nisman la escribí a dos meses en un libro de 300 páginas que se llamó Suicidado. El asesinato de Alberto Nisman. Lo hice con los indicios y pruebas que tenía la justicia en ese momento. Mucha gente decía que a Nisman lo mataron. Como yo armé una hipótesis con las pruebas que había, que es la que sigue Gendarmería y el fiscal Taiano. – ¿Vos dirías que el relato K es un relato encubridor de la verdad? – Lo fueron fabricando con el tiempo. Vieron que necesitaban un relato propio y lo armaron con 678, Página/12, Tiempo Argentino, CN23, y fueron bastante exitosos durante un tiempo. – ¿Hay un relato M? – Mmmmmm. Está complicado. Se dejan correr mucho. Viven corriendo detrás de otra agenda. No los veo incómodos con eso, están cómodos en su lugar, dejan que el kircherismo tenga sus espacios en Canal 7, Radio Nacional, C5N… Yo los veo cómodos con el kirchnerismo. No creo que quieran a Cristina presa tampoco. Es la estrategia que tienen. – ¿Cuántos años tenés? – 34 recién cumplidos. – Sos muy tuitero. – Me gusta escribir. Twitter es una herramienta. Si no escribo en un diario escribo en Twitter, y en el futuro, sino, será en otro lado. Un tuit es mucho más certero que tres horas en radio. – ¿Twitter, 140 caracteres o 280? – 140.
Gabriel Bracesco: "Con el caso Maldonado los K armaron un relato para ellos mismos"
El joven periodista, uno de los más polémicos en Twitter, habló con Infobae sobre la manipulación que hizo el kirchnerismo del caso del artesano fallecido y la muerte del fiscal Nisman