Diego Lagomarsino había declarado como testigo en la causa que investiga la muerte del fiscal Alberto Nisman. Sin embargo, su situación procesal cambió a raíz de que el fiscal del caso, Eduardo Taiano, pidió que el técnico informático sea indagado como sospechoso. También acusó a los custodios del titular de la UFI-AMIA que fue encontrado muerto el 18 de enero de 2015 en su departamento de las torres Le Parc, de Puerto Madero, tras haber acusado a la expresidenta Cristina Kirchner de encubrimiento de los iraníes señalados como autores del atentado. Taiano le pidió al juez Julián Ercolini, que cambie la calificación de la causa de "muerte dudosa" a homicidio. En su informe, Taiano dio por probado que Nisman fue asesinado con el revólver calibre 22 que le entregó Lagomarsino. Sin embargo, sostuvo que el empleado de Nisman no cometió el homicidio sino que proveyó el "arma amiga" que fue usada para un "montaje de suicidio". Los cuatro custodios imputados de incumplimiento de los deberes de funcionario público también serán indagados y fueron citados para la semana siguiente. Estarán ante el juez entre el 20 y 21 de noviembre. En el dictamen elevado al juez, Taiano avala las conclusiones del peritaje de Gendarmería que asegura que a Nisman lo agarraron del pelo, le pusieron la pistola en la cabeza y dispararon. Según ese informe, el fiscal estaba con "el torso erguido" y con una de las rodillas apoyada sobre el suelo, mientras uno de los victimarios lo sujetaba por debajo de las axilas "a modo de abrazo". En esa posición, otro agresor se ubicó detrás y le apoyó el arma en el lado derecho de la cabeza para después apretar el gatillo. Eran las 02.46 del domingo 18 de enero de 2015.
