En una nueva carta, Julio De Vido apuntó contra Cristina Kirchner . Sin nombrarla, el ex ministro de Planificación Federal, que permanece preso en el penal de Ezeiza desde la semana pasada, arremetió contra la ex presidenta por haber dicho en una entrevista radial que "no ponía las manos en el fuego" por él. Dolido por la actitud de la ex mandataria, De Vido difundió un texto titulado "La mano en el fuego" en el que se refiere a los dichos de Cristina Kirchner , según consignó la agencia de noticias DyN. "Días anteriores a mi arbitrario e ilegal pedido de detención ocurrió algo que sin duda alguna tuvo una particular influencia en los medios y no dudo que también en el Congreso, fue cuando alguien dijo al ser consultado de mi gestión que no ponía las manos en el fuego por nadie salvo por su entorno familiar íntimo; todo muy simultáneo; todo muy coincidente; demasiado explícito", sostuvo el ex funcionario. Y agregó: "En realidad yo no conozco a nadie, y usted lector seguramente tampoco, que ponga las manos en el fuego y no se queme, créame que Antonio Torquemada (el máximo impulsor de la Inquisición) tampoco". En el último párrafo de la misiva, De Vido le envió un mensaje a la ex presidenta: "Si quieren saber dónde estoy, estoy donde estuve siempre, al lado de Néstor Carlos Kirchner. Aquí estoy y estaré hasta el fin de mis días, aquí estoy, seguro no me quemaré las manos". De Vido, además, advirtió que en la Argentina "el Estado de derecho está roto o simplemente no existe", al reiterar que está preso "sin juicio ni condena previa". Y lamentó que haya "hipócritas de uno y otro lado" que "miran para el costado". Los jueces Luis Rodríguez y Claudio Bonadio ordenaron detener a De Vido en dos causas por presunta corrupción. Se trata de las investigaciones por la compra de gas licuado y el desvío de fondos en la mina de Río Turbio. "Estoy detenido sin juicio previo en dos causas por delitos que no están probados, y de los que nunca pude haber sido el actor por falta de acción", cuestionó. "Es decir, que con las misiones y funciones que me atribuía la ley, aunque se hubieran cometido, yo nunca los hubiera podido cometer", se defendió. "En la Argentina el Estado derecho está roto o simplemente no existe y los hipócritas de uno y otro lado miran para el costado. Si no, pregúntenmelo a mí", completó. El desafuero de De Vido generó diferencias internas en el bloque del FPV en Diputados. Fracturada, la bancada que conduce Héctor Recalde decidió no bajar al recinto a debatir los pedidos de los jueces Rodríguez y Bonadio para sacarle los fueros. Sabían que aún con su presencia en el recinto, el resto de los bloques reuniría los dos tercios de los votos. Seis diputados de la bancada desobedecieron el mandato y debatieron en sus bancas. En una entrevista que brindó a Radio Con Vos el 11 de octubre pasado, a once días de las elecciones legislativas, Cristina Kirchner habló sobre la situación judicial de De Vido. "Las manos en el fuego no las pongo ni por De Vido ni por nadie. Las manos en el fuego, por mí y por mis hijos, por nadie más", respondió ante una pregunta del periodista Alejandro Bercovich. Mientras la ex jefa del Estado dialogaba con Elizabeth Vernaci en radio, De Vido se sentaba en el banquillo de los acusados durante la tercera audiencia del juicio oral por la tragedia de Once. Durante el reportaje, negó que le haya sacado el manejo del área de transporte a De Vido por el choque de tren en Once, en el que murieron 52 personas. "No fue el tema de la tragedia de Once, fue que queríamos desarrollar una política de transporte más autónoma y con mayor grado de inversión", señaló. Días antes, Cristina Kirchner había desligado al ex ministro de la tragedia de Once y había apuntado únicamente contra el maquinista, Marcos Córdoba. Sus dichos generaron un amplio repudio de familiares de las víctimas.
En una nueva carta, Julio De Vido apuntó contra Cristina Kirchner: "Seguro no me quemaré las manos"
Sin mencionarla, el ex ministro de Planificación cuestionó a la ex presidenta por haber dicho que no ponía "las manos en el fuego" por él; "Nada se quema, solo desilusiona y a veces mucho", afirmó