En una sesión expeditiva, la Cámara de Diputados aprobó por abrumadora mayoría despojar de sus fueros al diputado Julio De Vido, quien fuera el mandamás de la obra pública durante los doce años de gestión kirchnerista y que ahora está acusado por la Justicia de defraudaciones millonarias al Estado. No bien se consumó el trámite legislativo, el ex ministro se entregó en los tribunales de Comodoro Py y quedó detenido. La votación fue contundente: 176 legisladores aprobaron el desafuero solicitado por los jueces federales Claudio Bonadio y Luis Rodríguez, y sólo hubo una abstención. El Frente para la Victoria, convencido de que se encaminaba a una derrota segura, no asistió al debate; sabía que aun con su presencia en el recinto, el resto de los bloques reuniría los dos tercios de los votos. No quiso exponerse a una fractura temprana del bloque y, como contragolpe, acusó al gobierno de Mauricio Macri de instigar a la Justicia para acorralar a De Vido. Aun así, seis diputados de la bancada que conduce Héctor Recalde desobedecieron el mandato, bajaron al recinto y apoyaron el desafuero: Luis Bardeggia y María Emilia Soria -la única del FPV que hizo un discurso en el recinto-, de Río Negro; Ramón Tovares y Sandra Castro, de San Juan -fieles al gobernador Sergio Uñac-; Ana Llanos, de Chubut, que responde al gobernador Mario Das Neves, y Miriam Gallardo, de Tucumán. Un ex aliado kirchnerista, el cordobés Juan Pereyra, se abstuvo. En cambio, José Luis Gioja, presidente del PJ y quien se había inclinado por el desafuero de De Vido, no bajó al recinto. La escisión de ayer prenuncia futuros desgajamientos en el bloque del FPV, que a partir de diciembre tendrá una mayor composición de legisladores que responden a gobernadores no kirchneristas. El lote de 176 votos positivos a favor del desafuero de De Vido se nutrió de dos sectores. Por un lado, los 138 legisladores que en julio pasado buscaron, sin éxito, expulsar al ex ministro por falta de idoneidad moral. En este grupo se enrolan los diputados de Cambiemos -el único ausente fue Ricardo Alfonsín, con licencia médica-, Frente Renovador, Socialismo, GEN, Libres del Sur, un puñado de diputados del bloque Justicialista, el Movimiento Popular Neuquino, Juntos por Argentina y los bloques del Bicentenario, Salta Somos Todos, y Diálogo y Trabajo. El otro grupo lo conforman aquellos bloques que, en julio, se habían rehusado a expulsar a De Vido y que ahora, con dos pedidos de desafuero de la Justicia, le bajaron el pulgar. Fueron los puntanos de Compromiso Federal (que responden a los hermanos Rodríguez Saá), los bloques de izquierda, el Frente para la Concordia de Misiones, el bloque Justicialista (salvo los riojanos Luis Beder Herrera y Teresita Madera, ausentes), el Frente Cívico de Santiago, el bloque de los Trabajadores (de Héctor Daer), Primero Tucumán y Proyecto Sur (de Alcira Argumedo). En cambio, y contrario a lo que habían dicho originariamente, los cinco diputados del Movimiento Evita no asistieron al debate, en solidaridad con los argumentos del kirchnerismo. De Vido fue despojado de sus fueros por dos causas judiciales. El juez Bonadio lo investiga por presunto pago de sobreprecios por casi US$ 7000 millones en la compra de gas licuado. Rodríguez instruye la causa por el desvío, a través de la Universidad Tecnológica Nacional y su fundación, de $ 270 millones en obras que no se completaron en la mina de carbón de Río Turbio. Al pedir el desafuero, los magistrados advirtieron que, de seguir libre, el ex ministro podía entorpecer las investigaciones en curso. Esto convenció a los legisladores. "Los jueces dan cuenta de obstrucciones y dificultades para llevar adelante las investigaciones, se han destruido expedientes y no se presentan algunos informes. Y consideran que es estrictamente necesario detener al diputado", dijo Pablo Tonelli (Cambiemos), presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales. "La Constitución no quiere que ninguno de los legisladores invoquemos nuestros fueros para obstruir un proceso penal -enfatizó Graciela Camaño-. Por eso, hoy no estamos haciendo nada extraordinario; estamos poniendo a un diputado a disposición de la Justicia". Margarita Stolbizer enfatizó: "Tenemos la obligación de preservar este ámbito de los que quieren venir a tapar con fueros y privilegios sus actos ilícitos". Sobre el final, el presidente del interbloque Cambiemos, Mario Negri, reconoció la "honestidad y valentía" de Elisa Carrió, una de las primeras denunciantes de De Vido. "Hoy ponemos un grano de arena en la recuperación del Estado de Derecho", destacó. 176 Sí 1 Abstención 79 Ausentes La diputada María Emilia Soria, la única kirchnerista que fundamentó en el recinto su voto a favor del desafuero de De Vido, sostuvo que el pedido de la Justicia se ajusta a la ley, aunque no se privó de criticar al Gobierno. "A nadie sorprende la precisión quirúrgica con que tres días antes de las elecciones se montó el pedido de desafuero que tratamos", enfatizó. Y advirtió: "Si no se hablara de De Vido, hablaríamos de los precios, de la inflación, de la falta de empleo, de la deuda descontrolada, de la desaparición forzada de Santiago Maldonado", enfatizó.
