El papa Francisco se comunicó telefónicamente el fin de semana con la familia de Santiago Maldonado para transmitirle su pésame y para acompañarla luego de que el viernes se confirmara la identidad del cuerpo que había sido encontrado el martes de la semana pasada en el Río Chubut. En el diálogo, que nació con el espíritu de abrazar a la distancia a la familia en un momento de congoja, surgió la posibilidad de un encuentro privado en Santa Marta, que sería a fin de año, antes del 20 de diciembre. La invitación del Santo Padre al Vaticano no tiene fechas precisas porque los padres y el hermano del joven artesano que era buscado desde el 1° de agosto aún están esperando que terminen las pericias y los trámites procesales correspondientes para poder despedirse de Santiago. El de este fin de semana no fue el primer contacto entre la familia Maldonado y Francisco. El sábado 7 de octubre, el Papa recibió a un cura argentino que llegó a Roma con una carta. En ese correo pastoral, de una carilla, los allegados al "Brujo" -así se hacía llamar el joven fallecido- le pedían "ayuda" al Santo Padre. Fuentes vaticanas consultadas por Infobae aseguraron que en el escrito no había ningún tipo de connotación política ni alusión a la carátula de la causa judicial. Ese día, Francisco estuvo reunido dos horas con el interlocutor que viajó desde Buenos Aires. Hablaron sobre este caso y sobre otras cuestiones de la agitada vida política argentina. Antes de finalizar el encuentro, el Obispo de Roma escribió de puño y letra una respuesta a la familia Maldonado. Se comprometió a apoyarlos y acompañarlos a la distancia. Con ese espíritu se dio el llamado teléfónico del fin de semana, que podría tener su corolario antes de que termine el 2017. Para esos días probablemente ya se sepa mucho más que ahora sobre las causas de la muerte del tatuador.
