El espía inorgánico Ramón Allan Bogado, acusado de participar del encubrimiento de los iraníes sospechados por el atentado a la AMIA, presentó un escrito ante el juez federal Claudio Bonadio en el que denunció que los iraníes financiaron la campaña presidencial de Cristina Kirchner de 2011. Ese escrito, al que accedió Infobae, es una suerte de ampliación de su indagatoria. "A tal punto fue el cambio de rumbo en la política diplomática que los iraníes a través de D´Elía financiaron la campaña presidencial de Cristina Fernández de Kirchner. Fue precisamente Luis D´Elía quien tenía un rol preponderante, influyente en las relaciones informales con los iraníes", afirma Bogado, que habría recibido la orden de infiltrarse en la vida de Jorge Alejandro "Yusuf" Khalil, supuesto negociador secreto entre los gobiernos de Argentina e Irán. En ese contexto, el espía aseguró que D'Elía, también citado a indagatoria, "recibió grandes cantidades de dólares que eran para la campaña de Cristina Fernández de Kirchner y como contrapartida, Irán pidió el cese de las alertas rojas". El ex espía declaró el miércoles ante Bonadio y aportó 18 anexos de pruebas sobre una "red" ilegal para triangular tecnología nuclear argentina con Irán a través de Venezuela. Esa red explicaría un proceso que desembocó en la firma del memorándum con Irán. Con este objetivo, se habrían creado sociedades comerciales fantasma en Argentina y Uruguay que servirían para ocultar los viajes, el intercambio de experiencias y conocimiento, envío de piezas y planos, y los posteriores pagos por estas prestaciones. En estas maniobras estarían involucrados -siempre según la versión de Bogado- ex funcionarios de INVAP y de la CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica). En su escrito, Bogado dijo que en la declaración del miércoles estaba "ansioso" y "nervioso" porque fue "acosado de una manera inusual por el periodismo". En ese marco, reiteró que trabajó en la Secretaría de Inteligencia (ex SIDE) durante casi 15 años, bajo la modalidad de "agente inorgánico", y que recibió en su momento la orden de infiltrarse en "una red de influencia de origen iraní", especialmente de Khalil, quien tenía el teléfono intervenido por orden del juez Rodolfo Canicoba Corral. Bogado aportó nombres propios y sociedades que formaban parte de esa "red". "Se fortalecieron vínculos y negocios con Venezuela para así tener una base segura y triangular a su vez desde Venezuela hacia Irán, mediante ciertas empresas, algunas de las cuales eran de cobertura, que se encontraban vinculadas a la provisión de diversos recursos del sistema nuclear argentino, montando tal vez todo un programa de colaboración paralelo y clandestino para burlar los controles impuestos por el Consejo de Seguridad de la ONU", explicó sobre ese andamiaje. En el mismo escrito, Bogado aseguró que no declaró antes porque tenía información de que había una suerte de acuerdo para cerrar la causa, del cual participaron distintos actores judiciales, políticos y periodísticos. Sobre su supuesta cercanía al gobierno de Cristina Kirchner, que surge de sus propios dichos en las escuchas judiciales, dijo que eran mentiras para ganar la confianza de Khalil: "Jamás viajé a la ciudad de Ginebra, ni mis antenas me sitúan en la Casa Rosada, ni siquiera los registros de entrada y salida de Presidencia de la Nación. Solo eran afirmaciones falsas enderezadas a obtener la confianza del Sr. KAHLIL y su entorno".
El espía Allan Bogado denunció que los iraníes "financiaron" la campaña de Cristina Kirchner
Lo dijo en un escrito que presentó como ampliación de su indagatoria en la causa sobre supuesto encubrimiento de los iraníes acusados del atentado a la AMIA.