La candidata a senadora por Unidad Ciudadana, Cristina Kirchner, consideró que el pedido de desafuero y detención del diputado y ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, es parte del “cronograma judicial que va acoplado con el cronograma electoral” impulsado por el Gobierno y recordó que el oficialismo se negó a investigar en el Congreso la contratación de empresas para obras públicas durante los últimos años. Sostuvo que esto se debe a que “cada vez que se investiga la patria contratista, aparece un amigo del Gobierno” y subrayó que “el Poder Judicial siempre actuó en contra de nuestro gobierno”. “Está muy bien que se investigue la corrupción” y quien esté investigado “debe dar explicaciones ante la Justicia, y dar las pruebas allí”, respondió CFK cuando fue consultada sobre la situación judicial del el ministro a partir de la decisión de la Cámara Federal en el marco de la causa por supuesta malversación de fondos en la mina de carbón de Río Turbio. “No defiendo a nadie. Que se investigue a todos. Solo planteo que hay una utilización del Poder Judicial como una fuerza de tareas del Gobierno”, puntualizó la ex presidenta. CFK se refirió a la situación del ex funcionario de su gobierno en el programa “Morfi”, que conduce Gerardo Rozin por Telefe. Se trata de la primera entrevista en televisión abierta de la ex mandataria, en el marco de su campaña para las elecciones del próximo domingo. Las anteriores fueron en radio (con transmisión audiovisual por streaming) y en canales de noticias, y concitaron la atención de la audiencia. "En el Día de la Lealtad Comodoro Py trabaja a destajo", ironizó también la ex presidenta, quien insistió en que "hay un manejo y utilización del Poder Judicial como una fuerza de tareas del Gobierno" y agregó en relación al pedido de detención de De Vido que "hoy Cambiemos hace el acto de campaña central que es esto". Al ser consultada sobre las denuncias de sobreprecios durante su gestión, CFK denunció que el gobierno actual se negó a investigar en profundidad el tema, como desde la oposición habían requerido en el Congreso. Lo atribuyó a que “cuando se empieza a ver quiénes son los contratistas del Estado, te encontrás con que son amigos del Presidente”. En ese sentido, se refirió directamente al caso de José López, el ex secretario de Obras Públicas que fue encontrado con 9 millones de dólares en su poder en un convento en la localidad de General Rodríguez el 16 de junio del año pasado. “Llama la atención que el oficialismo no quiera investigar toda la obra pública”, reiteró y remarcó que “López vivía en una casa de un empresario de la construcción aportante de la campaña de Cambiemos”, que además “aporta a la Fundación Suma de la vicepresidenta Gabriela Michetti”. “Con Odebrecht pasó lo mismo”, destacó y apuntó directamente contra el primo del presidente, Ángelo Calcaterra, dueño de la constructora Iecsa, la empresa contratada para el soterramiento del tren Belgrano, investigada por la justicia brasilera por posibles coimas. Por otra parte, retrucó a Vidal por haber rechazado su propuesta de terminar la puesta a punto de los hospitales públicos que se construyeron durante la gestión del Frente para la Victoria. La gobernadora dijo que no inauguraría nuevos centros asistenciales porque hacerlo sería “una estafa”. “Hay que decirle que lleva como candidata a diputada a la partícipe necesaria de esa estafa”, lanzó Cristina en referencia a Graciela Ocaña, quien ocupó el cargo de ministra de Salud cuando el kirchnerismo inauguró algunos de esos centros asistenciales. La charla giró largo rato sobre los temas instalados por los medios que más cuestionan su gestión y figura: la “inseguridad” durante su gobierno, la muerte del ex fiscal de la UFI-AMIA Alberto Nisman, el ex jefe del Ejército detenido por crímenes de lesa humanidad César Milani. Sobre el primero, CFK sostuvo que “los índices de inseguridad han empeorado todos” y consideró que una de las razones de ello es que también aumentó “la malaria”, en referencia a la pobreza y “la desocupación”. “Me jode tener que ir a ver comedores (comunitarios) cuando tendríamos que ver otra cosas”, agregó y responsabilizó de esto a las medidas de ajuste del gobierno de Cambiemos. Al respecto, cuestionó la política de seguridad de los gobiernos bonaerense y nacional, y el “doble discurso” con que opera. Recordó que el gobierno de Vidal designó como jefe de la Policía Bonaerense a Pablo Bressi (ya desplazado), quien había sido titular de Drogas Peligrosas de esa fuerza durante la gestión de Daniel Scioli. También puntualizó que el jefe de la Policía Federal, Néstor Roncaglia, fue responsable del área de lucha contra el narcotráfico en esa fuerza durante su Presidencia. “Si nuestra política de seguridad era mala, ¿por qué pusieron a Bressi y a Roncaglia?”, preguntó. El tema de la muerte de Nisman también fue puesto sobre la mesa. La candidata a senadora nacional reiteró lo que dice en cada oportunidad que es consultada al respecto: lo que escribió en la carta que hizo pública horas después del hecho y en la que habló de “¿suicidio?”. “¿Por qué puse esa palabra, por qué dije lo que dije? Por análisis. No hay intención. Hay descripción”, dijo sin más e insistió en que no iba a agregar otros conceptos. Al hablar de Milani recordó que su designación al frente del Ejército fue cuando no existían suficientes elementos para cuestionarlo por los casos de la desaparición del soldado Alberto Ledo y los secuestros de Alfredo Olivera y Verónica Matta. “Lo saqué (del cargo) cuando hubo más elementos” sobre esos casos, indicó y comparó esta decisión con la actitud de Mauricio Macri sobre el caso Maldonado. “Me hubiera gustado que separara a la ministra de Seguridad (Patricia Bullrich)” por haber defendido a la Gendarmería, principal sospechosa por la desaparición del joven de 28 años tras una represión en Esquel. “Un ministro no puede ser guardaespaldas de ninguna fuerza de seguridad, lo tiene que ser de la sociedad”, definió. Sobre el caso de Santiago Maldonado aclaró que “no pienso que el gobierno lo hizo desaparecer”, pero sí que la gestión de Bullrich se centra en una política de “meterte preso hagas lo que hagas”. “No te pueden meter preso por cualquier cosa. Yo no quiero vivir en ese país de mierda”, sentenció. La crítica que más enfatizó hacia el gobierno nacional fue la del endeudamiento. Al respecto citó un informe del diario BAE que da cuenta de que la Argentina tomó el 20 por ciento de la deuda contraída por todos los países. “Es la porción de deuda más grande del mundo”, definió y advirtió que a este ritmo “nos encaminamos a una crisis semejante a la del 2001” y del final del gobierno de Raúl Alfonsín. No obstante, rescató: “Estamos a tiempo de pararlo. ” En este punto indicó la importancia de votar a la fuerza política que la postula en la provincia de Buenos Aires en los comicios del próximo domingo. “Más que pensar en mí y en Unidad Ciudadana, (al votante) le pido que piense en sus hijos. ” Finalmente, cuando se le pidió hacer una autocrítica, reconoció que uno de sus errores fue “callar demasiado”. “Fui bastante estúpida, pero ya no me callo más”, sentenció. Señaló que “debí darme cuenta de que Lázaro Báez fue socio de Calcaterra” y de que “la empresa de Calcaterra era de Macri”. “Fue socio en la (concesión) de las represas del Río Santa Cruz y la perdieron. Callé durante mucho tiempo –insistió- y no pienso callar más. ”
“Cada vez que se investiga, aparece un amigo del Gobierno”
La candidata a senadora de Unidad Ciudadana dijo que la decisión de la Sala II de la Cámara Federal porteña de ordenar la detención de Julio De Vido es parte de la campaña impulsada por el macrismo. En una entrevista con Telefe cuestionó también al Gobierno por la defensa de la Gendarmería frente a la desaparición de Santiago Maldonado.