La AFIP confirmó la principal sospecha del juez Claudio Bonadio: los números de la familia Kirchner "son inconsistentes". Así consta en un informe presentado ante la justicia recientemente, donde el ente recaudador señaló que lo declarado por la ex Presidenta y sus hijos, Máximo y Florencia respecto "al dinero ingresado y el que declaran que consumieron en un año, no se condicen". El organismo inició una determinación de oficio "para establecer si en estos años" la ex familia presidencial no cumplió con "los compromisos fiscales o si lo hicieron por números incorrectos". Los hoteles están bajo la mira y se comenzará a peritar todo el dinero que manejaron. "Las declaraciones juradas reflejan varias inconsistencias entre el dinero que los Kirchner declaran que les ingresan y el que consignan como consumo anual, éste último es muy superior al ingreso declarado", fue una de las principales conclusiones de la AFIP al analizar, por pedido del juez Claudio Bonadio, las declaraciones juradas gananciales de Cristina, Máximo y Florencia Kirchner. Tanto la ex Mandataria como sus hijos corrigieron ante la AFIP sus respectivas declaraciones juradas de ganancias. Los consumos iniciales declarados correspondientes al ejercicio 2016 eran "muy por encima de sus posibilidades económicas", señaló el ente recaudador que a su vez, utilizó la palabra "exorbitante" al referirse a los gastos: "representa un incremento de 40 veces en relación al período anterior", señalaron fuentes judiciales a Clarín. Máximo y Florencia Kirchner habían declarar consumos de $ 55.000 diarios y la ex Presidenta, $ 200.000 diarios. Los números fueron rectificados, aún así "hay inconsistencias respecto a la capacidad de gastos", indicaron fuentes de la causa. La duda principal surge respecto a la "fuentes de ingreso" y "todos los movimientos de dinero alrededor de las empresas familiares". Ahora, todas están bajo investigación fiscal. Esta semana la AFIP presentó un informe ante el juez Bonadio ratificando que, pese a las correcciones realizadas, son evidentes "las inconsistencias en las declaraciones juradas" donde no guardan relación "los fondos declarados como ingresos para sustentar los gastos que figuraron en las declaraciones juradas". En el juzgado ya se encuentran los informes que confirman la sospecha manejada por el magistrado en el marco de la causa Los Sauces SA y las medidas cautelares adoptadas cuando procesó a Cristina, Máximo y Florencia Kirchner por asociación ilícita y lavado de dinero. "Estos pedidos no tienen relación con el eje central de la investigación sino sobre las medidas ordenadas sobre los bienes y para evitar que se evadan los embargos e inhibiciones", señalaron fuentes judiciales a Clarín. La documentación mostró que Máximo Kirchner había declarado más de siete cuentas corrientes en el Banco Galicia; el juzgado pidió a la entidad financiera que corrobore dicha información y el informe bancario determinó que lo declarado por el diputado nacional no era así "sino que se trataban de plazos fijos". El mismo informe bancario señala que el dinero que contenían esos plazos fijos "fueron transferidos y depositados a la cuenta conjunta de Florencia y Cristina Kirchner, fondos con los que finalmente se compraron dólares". Es decir, los casi 6 millones de dólares que están embargados. Así, la Justicia determinó que en principio, "no hay dinero nuevo por fuera de esa suma", consignaron fuentes de la causa. Sin embargo, sí se señaló que la contabilidad de la familia Kirchner es, como mínimo "desprolija y desordenada" lo que no sólo deriva en "confusiones patrimoniales" sino que pueden derivar en omisiones fiscales. El contador de la ex Presidenta, Víctor Manzanares se encuentra detenido en el penal de Marcos Paz por orden de Bonadio, al considerar que con ciertas operaciones "estaba obstruyendo la investigación" de Los Sauces SA. El estudio contable sigue a cargo de los números de la familiar Kirchner. Por este motivo la AFIP después de los informes realizados, inició una Determinación de Oficio, un trabajo administrativo donde la Justicia no tiene injerencia y con el que se busca determinar si "durante estos años se pagaron de menos o no se pagaron compromisos fiscales". Para este análisis se pidió documentación que se encuentra en la causa. La lupa está colocada sobre el movimiento económico de los hoteles de la ex familia presidencial, como una de las principales fuentes ingresos declaradas. El ente recaudador inició un trabajo pericial sobre todo el dinero que los mismos movieron durante estos años y si se condice con todo lo declarado. Correcciones de los números El diputado nacional por Santa Cruz había declarado un gasto anual por más de 20 millones de pesos, lo que arrojaba un consumo diario de 54.794 pesos, tal como contó Clarín. El mismo consumo fue declarado por Florencia Kirchner. Estas cifras representaban un incremento de 40 veces de los gastos de ambos, en relación al período correspondiente 2015, lo que para la AFIP era absolutamente improbable, ya que "no hubo crecimiento del grupo familiar, ni se registraron viajes al exterior, ni se experimentó crecimiento en los consumos", indicaron fuentes judiciales a Clarín. El abogado defensor, Carlos Beraldi explicó que ante "el error detectado, se rectificaron las declaraciones juradas". Por su lado, la candidata a senadora bonaerense declaró consumos por 74 millones de pesos que una vez corregida su declaración de ganancias, el número se redujo a 3.191.091,19 de pesos, número similar al del período 2015 donde sus gastos rondaron los 2, 5 millones de pesos. ¿La explicación? El contador de Cristina Kirchner dijo que se habían consignado en el número corregido, los 74 millones de pesos que donó a sus hijos.
La AFIP confirmó "inconsistencias" en los bienes declarados por Cristina, Máximo y Florencia Kirchner
La mira está puesta sobre los hoteles: analizarán todos sus ingresos y egresos.