Política

Fincen Files. Sullivan, el prófugo de los cuadernos en la mira de Estados Unidos

"Sullivan era una persona muy alta, muy rubia, no hablaba nada de español", recordó Carolina Pochetti

"Sullivan era una persona muy alta, muy rubia, no hablaba nada de español", recordó Carolina Pochetti en su confesión ante la Justicia. La viuda de Daniel Muñoz había conocido a Sean Sullivan en Miami porque necesitaba a alguien que moviera cerca de US$ 30 millones de la corrupción argentina que estaban invertidos en Estados Unidos. Ella quería mover ese dinero al archipiélago caribeño -y paraíso offshore- de Turks and Caicos. Muñoz, el exsecretario privado de los Kirchner, necesitaba completar esa maniobra con urgencia, antes de que la Justicia argentina lograra localizar los fondos. Pero no sabía que para entonces, Sullivan ya se encontraba en la mira de las autoridades antilavado de Estados Unidos, según consta de la filtración de documentos oficiales que BuzzFeed News compartió con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ). El matrimonio Muñoz tampoco imaginó que todo saldría mal. "El inversor a cargo del complejo hotelero era Sullivan. Pero esta persona se demoró o se quedó con el dinero", contaría luego Pochetti en los tribunales argentinos. Sullivan, hoy, continúa prófugo de la Justicia argentina con una orden activa de captura internacional. Y el dinero que debía llevar al Caribe desapareció, aunque las autoridades de Estados Unidos ya seguían sus movimientos financieros y hasta lo relacionaban, ya entonces, con la corrupción kirchnerista. Sullivan, abogado, 57 años, apareció en los radares de la unidad de delitos financieros de los Estados Unidos (FinCen, por sus siglas en inglés) desde marzo de 2017, como mínimo. En ese momento, su apellido quedó asentado en un documento titulado "Cleptocracia", una especie de resumen semanal que redacta la agencia estadounidense con las principales alertas bancarias recibidas sobre personajes vinculados a casos de corrupción. Ese material consta, a su vez, en la filtración de 2100 documentos oficiales que BuzzFeed News compartió con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación. LA NACION analizó los vinculados a personas y entidades argentinas en los " FinCen Files ", que también incluyen informes secretos sobre transacciones bancarias que analizó el Departamento del Tesoro. Esos documentos detallan que el Citibank emitió un reporte de operación sospechosa en el que, entre otros, aludió a Sullivan por transacciones por más de US$ 1 millón, entre noviembre de 2011 y el mismo mes de 2016. Confeccionó ese reporte, precisó, por la "actividad sospechosa en una cuenta que puede estar vinculada a un escándalo de lavado de dinero que involucró a los ex presidentes argentinos Cristina y Néstor Kirchner". El contexto temporal no es menor en este caso. Porque las últimas transacciones reportadas por el Citibank ocurrieron justo antes de que Sullivan, un ciudadano estadounidense presuntamente radicado en la ciudad de Boca Ratón, en el estado de Florida, apareciera como uno de los compradores de un lujoso condominio del matrimonio Muñoz-Pochetti en Miami. Sullivan apareció mencionado en ese reporte junto a su mujer, Sarah, y otros dos estadounidenses. Pero él, en particular, ya era un sujeto conocido por las autoridades de ese: acumulaba al menos una sentencia y 23 embargos a lo largo de su carrera profesional, casi siempre en el estado de Massachusetts. Del informe no surge si Pochetti conocía los antecedentes de Sullivan cuando fue a tocarle la puerta con la urgencia que requería resguardar esos US$ 30 millones de la Justicia argentina, que se interesó en el origen de los bienes del matrimonio después de que LA NACIONrevelara en los Panama Papers la existencia de una sociedad offshore en las Islas Vírgenes Británicas. La operación se aceleró tras la muerte de Muñoz. Sullivan apareció entonces como el comprador de un departamento del matrimonio (a nombre de testaferros) en el complejo Regalia Condo de Miami. Pagó US$10, 7 millones el 3 de enero de 2017 por esa propiedad de 470 metros cuadrados sobre la avenida Collins, según consta en el expediente de los " cuadernos de las coimas ". La operación se desarrolló con una sociedad constituida pocos antes y tres días después se deshizo del inmueble al venderlo a otra sociedad. Esa operación ocurrió en simultáneo a la venta de varios departamentos de los que Pochetti se desprendió con rapidez para sacar el dinero de EEUU. "(El inmueble) estaba presuntamente vinculado al ex presidente argentino Néstor Kirchner. Los fiscales federales en Argentina están investigando actualmente a Néstor Kirchner, Cristina Kirchner y miembros de la administración de Néstor Kirchner por lavado de dinero a través de varias compras inmobiliarias en Miami", indica el documento oficial de las autoridades estadounidenses. "Es en este momento, con el dinero depositado en las cuentas, que aparece la necesidad de crear nuevas sociedades y aparece la opción de Turks And Caicos", relató Pochetti dos años después de esa operación financiera, cuando confesó como arrepentida en enero de 2019. ¿Cómo siguió la historia? Sus abogados se comunicaron con un canadiense especializado en operaciones inmobiliarias en esa isla caribeña que, a su vez, les presentó a Sullivan. "La idea original era crear un complejo hotelero, pero finalmente derivó en la compra de tierras porque el dinero se perdió. Se frenó la construcción por permisos que no daba el gobierno de Turks and Caicos. El inversor a cargo del complejo hotelero era Sullivan, quien era el encargado de la obra. Pero esta persona se demoró o se quedó con el dinero. Ese proyecto, el de crear ese complejo, sólo quedó la compra de las tierras", rememoró Pochetti. En efecto, las autoridades de Turks and Caicos frenaron la construcción del resort de lujo porque el terreno integra un parque nacional. ¿La falta de una habilitación fue una negligencia o un negocio de Sullivan? La incógnita perdura, aunque Pochetti lo acusó de ser el responsable por el faltante de varios millones de dólares. La historia no tiene, por ahora, final feliz. La justicia argentina detectó e inmovilizó el terreno comprado en Turks and Caicos con dinero negro, pero no logró recuperar los US$30 millones por la falta de respuestas de los funcionarios del archipiélago caribeño. El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi todavía espera que se congelen otras tres parcelas identificadas por la propia Pochetti como parte de la misma maniobra. Sullivan, por su parte, sigue siendo un fantasma para la Justicia argentina: permanece prófugo desde marzo de 2019 y ni siquiera presentó abogados en los tribunales federales de Comodoro Py como sí lo hicieron otros extranjeros que formaron parte del entramado offshore del matrimonio Muñoz-Pochetti. Con la colaboración especial de Ricardo Brom (LN Data). El equipo argentino que trabajó FinCEN Files con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación está integrado por Maia Jastreblansky, Iván Ruiz, Ricardo Brom y Hugo Alconada Mon por el diario LA NACION, junto a Mariel Fitz Patrick (Infobae), Sandra Crucianelli (Infobae) y Emilia Delfino (Perfil).

To Top