Mientras Jujuy experimenta el colapso de su sistema de salud y ya el personal médico trabajan exhaustos por la falta de camas, el gobernador Gerardo Morales decidió aplicarles sanciones millonarias, a través de los códigos penal y contravencional, a quienes se ausentaran de sus funciones. Según el artículo 1° del Decreto Nº 1444-s/2020, que publicó en el Boletín Oficial de la provincia norteña, se informa “al personal del sector público y/o privado que, integrando o afectado al sistema de salud público de la Provincia, cualquiera sea la situación de revista o el lugar donde cumpla funciones, que incurriere en incumplimientos a intimaciones, requerimientos y/o disposiciones de autoridad competente, que deriven en la falta de concurrencia o prestación efectiva de servicios en el destino que le sea asignado, conforme necesidad y/o urgencia, se le impondrá multas de pesos cuarenta mil ($ 40.000) hasta pesos un millón ($ 1.000.000)".Además, prevé la posibilidad de "arresto y/o inhabilitación, cuando correspondiera" y el cobro de estas sumas, "se efectuará a través del procedimiento y trámite de Apremio previsto en la Ley N° 2.501" y le trasfiere al Ministerio de Salud el ejercicio de las atribuciones definidas por el Artículo 3º del Decreto Acuerdo Nº 741-G2020. Este último decreto, que data del 12 de marzo, creó "el régimen sancionatorio excepcional, para conductas flagrantes que transgredan las disposiciones dictadas por el Comité Operativo de Emergencia (COE), vigentes" y otorgaba la potestad al estado provincial de aplicar multas o dictar detenciones a quienes no respetaran el distanciamiento social. Ahora, cuando ya hay personas muriendo en las casas por la falta de camas, Morales decide ir contra los médicos que están en la primera linea de batalla contra el virus. "La gente se está muriendo"“La gente está muriéndose en sus casas", afirmó Rolando Vázquez, un enfermero del Hospital San Roque de Jujuy en diálogo con El Destape Radio (FM 107.3). “No hay camas. No tenemos condiciones dignas para trabajar y estamos prácticamente sin equipamiento. Como trabajadores la estamos pasando muy mal”. Asimismo contó su situación personal: “Me contagié de Covid en cumplimiento de deber y debí recuperarme en mi casa y pagando de mi bolsillo por los medicamentos”. "Morales se pasó 120 días con el pueblo en cuarentena y diciendo que había reforzado el sistema de política y era mentira. En Jujuy la gente está muriéndose en sus casas, más en la zona de San Pedro o Libertador. No tienen ninguna asistencia. Hace poco vimos las imágenes de un jujeño enterrando a su propia madre”, agregó. El COVID-19 se extendió para diferentes provincias y causó nuevos puntos que parecían “controlados”. El ejemplo más elocuente es el de Jujuy que, en menos de un mes y medio, se convirtió en la tercer provincia con más cantidad de casos y no solo eso, sino que también, vivió dramáticas escenas. Los números crecen de una forma voraz. Más allá del principal foco en el AMBA, la provincia del norte ya se convirtió en el distrito con más casos y sus sistema de atención está prácticamente colapsado. Lo más llamativo es que la curva de nuevos contagios en la provincia que gobierna Gerardo Morales no comenzó en el momento en el que el país ya tenía transmisión del virus, sino que creció a mediados de julio. Desde el comienzo de la pandemia, Morales desestimó la gravedad de la situación. En los primeros días, las autoridades jujeñas cerraron completamente la provincia, ya que no contaba con ningún caso y llegaron a enviar hacia el AMBA un micro con turistas (una de ellos con fiebre) que habían visitado la provincia. Posteriormente, mientras el país continuaba con amplias restricciones, fue el primero en querer volver a la normalidad al no registrar nuevos casos durante veinte días. Sin embargo, no bastó un nuevo caso importado para desatar una ola de contagios. Actualmente, la provincia registrar más de 8.000 contagiados, lo que la posiciona como el tercer distrito con más casos por millón de habitantes, después de la zona del AMBA.
