Los extraordinarios éxitos del fútbol dependen en gran parte de lo que ocurre en el verde césped. Sin embargo, del otro lado de la línea de cal existen cuestiones que repercuten en el funcionamiento de un equipo. Kathleen Krüger es el ejemplo de que detrás de un maravilloso equipo hay un arduo trabajo de coordinación y disciplina que se refleja en la cancha. La final de la Champions League que jugará el Bayern Múnich contra el Paris Saint-Germain es el resultado de un gran nivel individual y colectivo en el que esta mujer aportó un gran porcentaje. Krüger tiene 35 años y lleva casi 10 como Team Manager o Jefa de Equipo del conjunto alemán. Se ha convertido en una confidente de los jugadores y en una guía de autoridad que nadie se atreve a desobedecer: formula las dietas, las rutinas de cada futbolista, les aconseja dónde pueden ir a comer en sus tiempos libres, y organiza los viajes. La Jefa de Equipo lleva toda su vida ligada al Bayern Múnich. Cuando era chica, iba junto a su padre y su hermano a ver los partidos del conjunto alemán. Además, jugaba al fútbol y su sueño era el de vestir la camiseta del club del que es fanática y que cumplió en 2003, cuando ingresó al conjunto femenino con 18 años. Tras un año en la reserva de Bayern Múnich pegó el salto al primer equipo y allí estuvo hasta que cumplió los 24 años. El fútbol femenino, al igual que hoy en día, no pagaba salarios que permitieran a sus jugadoras cubrir el costo de vida. Por eso, muchas futbolistas se ven obligadas a tener otros trabajos para subsistir. Krüger decidió retirarse joven y se puso a estudiar administracióninternacional al mismo tiempo que comenzó a colaborar con cuestiones de logística para el equipo femenino del club. Esta tarea le valió ser convocada para aplicar al puesto de asistente del director deportivo. Y luego de tres meses en los que estuvo a prueba, obtuvo el trabajo. En 2012, Krüger dejó su puesto de asistente y fue ascendida a Jefa de Equipo. La exfutbolista es una fuente de consulta constante para los jugadores y para el entrenador Hans-Dieter Flick (y sus antecesores en el puesto, entre los que se encuentra Pep Guardiola). En una rueda de prensa tras la reanudación del fútbol, el DT del Bayern Múnich, agradeció a Krüger su buena labor durante la pandemia porque todos los jugadores regresaron en excelente estado físico. Cuando conquistaron la Bundesliga, un periodista le preguntó a Flick cómo iban a celebrar y el respondió: "No lo sé, vamos a ver qué nos deja hacer Kathleen y qué no". Krüger estuvo en todas las fotos de los festejos del equipo desde 2012 hasta el presente. Desde su llegada al cargo, ganó ocho Bundesligas, cinco Copas de Alemania, cuatro Supercopas alemanas, una Champions League, una Supercopa de Europa y un Mundial de Clubes. Su compromiso, su arduo trabajo y su profesionalismo la convirtieron en parte fundamental de los éxitos del Bayern Múnich y este domingo, si el equipo derrota al PSG, agregará un nuevo trofeo a su vidriera personal.
Kathleen Krüger, el poder detrás del poder en Bayern Múnich
Los extraordinarios éxitos del fútbol dependen en gran parte de lo que ocurre en el verde césped. Sin