Infobae relató que en noviembre de 2019, una situación similar había sucedido en el predio declarado como reserva natural a través de la ordenanza 24.247, sancionada por el Concejo Deliberante de La Matanza en 2015. En aquella oportunidad, una mujer llamada Andrea Pulido se adjudicó la organización del acampe asegurando que ella era la dueña del terreno desde hace más de 40 años. La nueva toma en el pulmón verde matancero entregó una hipótesis relacionada a la complicidad de los curas villeros y de una incitación de estos a ocupar los terrenos fiscales. La versión fue desmentida por los denominados “curas en barriadas matanceras”, quienes negaron rotundamente ser parte de esta organización, aunque respaldaron el accionar de unas 500 personas que intentaron ocupar el predio. “Los ‘curas en barriadas matanceras’ de las villas y asentamientos de la Diócesis de San Justo, junto a nuestro Obispo, expresamos que no instigamos ni organizamos tomas de tierras. Somos simplemente curas que estamos al lado de nuestros vecinos y vecinas que legítimamente reclaman el derecho a tierras y viviendas dignas”, manifestaron a través de un comunicado. “Una vez más expresamos que es una vergüenza que existan terrenos abandonados y convertidos en basurales junto a barrios populares en los que conviven hacinadas hasta tres familias en un mismo terreno de 10 x 20 metros, con viviendas precarias, sin acceso al agua potable y al servicio cloacal. A esto se le suman las personas que además deben alquilar piezas y casas en estos barrios. Hoy, esos alquileres se caen y las familias quedan en la calle al tiempo que se nos dice ‘quedate en casa’ para prevenir el COVID-19”, agregaron. El texto fue firmado por el propio monseñor Eduardo García, obispo de San Justo, junto al siguiente grupo de sacerdotes: Bacilisio Britez (Parroquia San Roque Gonzáles y Compañeros Mártires), Santiago Rostom (Iglesia Catedral de los Santos Justo y Pastor), Mauricio Cardea (Parroquia San Roque), Fabián Fusca (Parroquia San Carlos Borromeo e Inmaculada Concepción), Nicolás Angelotti (Parroquia San José), Ramiro Borelli (Parroquia Sagrado Corazón), Cristiano de Assis Nobre Almeida (Parroquia Sagrado Corazón), Hugo Salas (Capilla María Madre de la Iglesia), Jean Bosco Nsengimana (Parroquia Ntra. Sra. de la Guardia), Anaclet Mbuguje (Parroquia Enrique Angelelli y Mártires Riojanos) y Daniel Echeverría (Parroquia Enrique Angelelli y Mártires Riojanos). La tensión en el lugar llevó a los vecinos a realizar una petición en el sitio Change. org para exigir que la gestión del intendente Fernando Espinoza ponga fin a este intento constante de usurpación. “Los vecinos estamos cansados de la toma de los terrenos, todo esto manejado por los políticos oportunistas que hacen su negocio con tierras fiscales. Exigimos la pronta liberación de las tierras tomadas, donde ya se construyeron casas precarias y canchas de cemento de fútbol y básquet con luminarias led, donde tienen tendido eléctrico”, expresaron. El comunicado eclesiástico también repudió a los "inescrupulosos oportunistas que aprovechan estos legítimos reclamos para realizar negocios turbios. La tierra es para quien la necesita y no tiene medios para adquirirla, no para quienes pretenden lucrar con la necesidad de los pobres”. Alejandro Finnochiaro, ex ministro de Educación nacional y candidato en las últimas elecciones en La Matanza, utilizó su cuenta de Twitter para referirse a lo que continúa sucediendo en un predio ubicado entre el Río Matanza y la Ruta provincial 21. “Desde la mesa política de Juntos por el Cambio La Matanza exigimos la intervención del intendente Fernando Espinoza para poner fin a la toma de tierras en la reserva de Ciudad Evita. Esta noche continuaban las tareas de demarcación de lotes ante la indiferencia del municipio”, redactó esta mañana, pasadas las 9, el funcionario de la anterior gestión. El área en discusión abarca alrededor de 300 hectáreas y en su interior contiene humedales que se asocian a la planicie de inundación del cercano río Matanza. La construcción de la ruta 21, que atraviesa los bosques, se realizó a una altura superior al suelo de los mismos y esta condición contribuye al escurrimiento del agua de lluvias hacia el centro de los bosques. “Queremos volver al tiempo en que nuestra sociedad se mida por el nivel de vida de los que peor viven. Mientras tanto nos encontrarán siempre junto a nuestro pueblo que sabe por experiencia que ‘nadie se salva solo’ y que la comunidad unida y organizada es el mejor remedio que podemos dar frente al virus de la injusticia social”, concluyeron los curas barriales. Ayer, según pudo constatar Infobae, quienes arribaron al lugar llegaron a delimitar los espacios para posteriormente ocupar ilegítimamente la zona. “Se levantó por la intervención del fiscal”, confirmaron a este medio, en relación a Fernando Garate, titular de la UFI Nº 1 de Laferrere, quien permanece a cargo de la investigación. SEGUÍ LEYENDO:
