Seguridad

Primeros resultados del plan para liberar presos: lo excarcelaron ayer y hoy volvió a robar

Federico Benvenuto, de 33 años, estaba preso en la cárcel de Marcos Paz. “Llevame, igual mañana me voy de nuevo”, les dijo a los policías tras ser capturado por robar una heladería de Almagro

Federico Benvenuto, de 33 años, fue uno de los 1.700 presos que con la excusa del coronavirus ya recibieron el beneficio de la prisión domiciliaria y dejaron temporalmente las unidades penitenciarias. Ayer salió de la cárcel de Marcos Paz. Su tiempo fuera de las celdas, sin embargo, fue efímero. Esta tarde, la Policía de la Ciudad lo encontró robando un comercio de Almagro y lo detuvo. Apenas unas horas después de que la Sala III de Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional aprobase su salida de la Unidad 2 del penal bonaerense, Benvenuto volvió a delinquir. Cerca de las 16.20 de hoy, entró a una heladería ubicada sobre la avenida Rivadavia al 4500 y se llevó la recaudación del día, $ 620. Minutos más tarde, dos efectivos de la fuerza porteña que circulaban por la zona observaron al delincuente correr entre los peatones, dándoles empujones, lo cual les llamó la atención. Los oficiales lo persiguieron y lo alcanzaron en la intersección de las calles Yatay y Lezica. La sorpresa llegó al momento de identificarlo: los oficiales encontraron en uno de sus bolsillos un oficio donde figuraba que ayer había sido liberado de la cárcel de Marcos Paz por el Tribunal de Casación. Al consultarle por esto, Benvenuto increpó a los uniformados, y aseguró que le habían dado la libertad para evitar la propagación de la pandemia del COVID-19. Mientras era arrestado, el detenido gritaba de forma irónica: “Qué me importa que me lleven preso, ayer salí del penal de Marcos Paz por el coronavirus. Llevame, igual mañana me voy de nuevo”. Por el momento, se desconoce el motivo preciso por el que la Justicia le concedió el beneficio a Benvenuto. El delincuente no supera la edad de riesgo, ya que tiene apenas 33 años, por lo que la posibilidad más concreta es que haya acusado algún tipo de enfermedad preexistente. Según comunicaron fuentes policiales a Infobae, Benvenuto cumplía una pena junto a otro grupo, que también habría sido liberado por la misma razón, por robo en poblado y en banda. El historial delictivo del ladrón es abultado: entre sus antecedentes figuran más de 15 causas, varias de ellas por robo a mano armada y lesiones. El caso quedó bajo la tutela del Juzgado Criminal y Correccional Nº 57 de Capital Federal, a cargo de la doctora Fabiana Galletti, y la Secretaría Nº 61, del doctor Osvaldo Vázquez. Benvenuto fue trasladado a la comisaría de la zona, donde quedó alojado a la espera de las actuaciones judiciales de rigor. Con el pretexto de la emergencia sanitaria por el coronavirus y gracias a un polémico fallo de la Cámara de Casación bonaerense, más de mil delincuentes condenados ya salieron de la cárcel y hay otro grupo importante de reclusos que presentó recursos con el objetivo de recuperar la libertad o al menos ser beneficiados con prisión domiciliaria y dejar sus calabozos, como en el caso de Benvenuto. Hasta el momento, en la provincia de Buenos Aires se concedió la excarcelación de un número estimado de 1.400 detenidos alojados en prisiones y comisarías, según fuentes de la Procuración bonaerense consultadas por Infobae. Si se tiene en cuenta que hasta el 22 de abril la cifra ascendía a 800, el número se duplicó en un lapso de siete días. A la par, están vigentes pedidos individuales de otros 1.300 presos. Hasta la semana pasada, había 2.600 presentados, con nueve hábeas corpus colectivos, de acuerdo a las mismas fuentes consultadas. Mientras tanto, en las cárceles del Servicio Penitenciario Federal, 320 detenidos dejaron los penales bajo distintos tipos de modalidades, la mayoría de ellos en arresto domiciliario. Si bien no existe un registro unificado, al sumar los casos relevados por este medio se concluye que con la excusa del COVID-19 salieron de la cárcel 1.700 presos. Y hay otros 1.300 que esperan un beneficio similar. La liberación de presos generó un rechazo generalizado de la sociedad y en redes sociales ya convocaron a un cacerolazo nacional para mañana, jueves, a las 18. Varias voces se hicieron eco de la cuestión durante los últimos días. Una de ellas fue el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, quien advirtió que los jueces que liberen a los presos pueden ser sometidos a juicio político. “Estamos viendo que, en algunos lugares, algunos jueces están actuando de una manera absolutamente irresponsable”, manifestó. “A mí me parece que las penas o las sanciones son para ser cumplidas, porque son el acto de reparación que el delincuente debe cumplir para subsanar el error que cometió, y cuando aparece una situación que viola esto, se rompe el principio de acuerdo de convivencia social que tenemos los argentinos", señaló el diputado en diálogo con el periodista Luis Novaresio, en Radio La Red. Otra voz crítica dentro de las filas del oficialismo fue la del ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, quien aseguró que, si dependiera de él, no contemplaría de ninguna manera la liberación de los reclusos de las cárceles del país. “La verdad es que es una situación muy excepcional, donde mi visión no tiene mucha injerencia porque las cárceles dependen por un lado administrativamente del Ministerio de Justicia, y la libertad de cada uno de los presos depende de los jueces. Por suerte para los presos, no depende de mi opinión, porque ya se sabe cuál es: no sale ninguno”, dijo el funcionario en diálogo con el programa Animales Sueltos, que se emite por el canal América. "Durante esta cuarentena ha pasado que por ejemplo en Pergamino quisieron robar un supermercado entre seis o siete personas. Uno de ellos tenía una pulsera electrónica, por lo tanto el verso de que con la pulsera electrónica los pueden controlar es sarasa”, agregó Berni. El Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires también se sumó al rechazo y afirmó que esas decisiones judiciales “despiertan honda preocupación en el ámbito del Derecho y –muy especialmente– en la ciudadanía en general”. En un comunicado, la entidad que preside Máximo Fonrouge destacó que “las detenciones preventivas durante el proceso son la excepción a la regla de la libertad, y se imponen en análisis individuales y pormenorizados en cada causa, sujetos a la intervención y contralor de todas las partes del proceso penal”. Hecha la aclaración, expresó de manera tajante: “Estamos en desacuerdo con los cientos de excarcelaciones en masa que se están concediendo en estos días, muchas de ellas en el marco de procesos que han soslayado la legítima intervención del Juez natural, del Ministerio Público, de los informes carcelarios o médicos de rigor, y de las víctimas”. En medio de la polémica, el presidente Alberto Fernández alzó la voz y negó que el gobierno nacional esté detrás de una “salida masiva de presos”, a la vez que sostuvo que "son los jueces quienes, de considerarlo necesario, disponen libertades”. “La Argentina, como todo el mundo, enfrenta una pandemia de enormes proporciones. El riesgo de contagio se potencia en los lugares de mucha concentración humana por lo que las cárceles se convierten en un ámbito propicio para la expansión de la enfermedad”, explicó el jefe de Estado en sus redes sociales. Asimismo, mencionó que “en el mundo muchos gobiernos han dispuesto libertades tratando de minimizar ese riesgo” y ejemplificó que “algunos han conmutado penas, otros han indultado condenas y otros han dejado el tema en manos de la Justicia”. Luego de esta introducción, el máximo mandatario ratificó que en la Argentina "la solución del problema está en manos de los tribunales y que “son los jueces naturales quienes, de considerarlo necesario, disponen libertades”. Y agregó: “Las cámaras de casación han hecho muy oportunas recomendaciones para hacer frente al problema”.

To Top