Los republicanos del Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes están exigiendo respuestas claras sobre la relación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) con China en medio de las crecientes críticas del Congreso sobre su respuesta al brote de coronavirus. En una carta fechada el 9 de abril y dirigida al Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, los legisladores republicanos expresaron su preocupación por el hecho de que el organismo de las Naciones Unidas no haya podido evitar que China difunda información errónea que podría haber ayudado a contener el mortal virus. “A pesar de la supuesta misión de la OMS de funcionar como una institución internacional apolítica dentro de las Naciones Unidas, los recientes informes de los medios de comunicación sugieren que la OMS ayudó a Beijing a difundir propaganda, restó importancia a la extensión de la enfermedad y posiblemente retrasó el pedido de una emergencia de salud pública”, denunciaron los legisladores. Los miembros cuestionaron a la organización confiar en “información falsa del gobierno chino”. “Dadas las acciones y declaraciones de los funcionarios de la OMS durante los últimos meses, nos preocupa que la organización ya no atienda las necesidades del mundo y que, en su lugar, siga las indicaciones de China. A lo largo de la crisis, la OMS ha evitado culpar al gobierno chino, que es, en esencia, el Partido Comunista de China”, sentenciaron. "Usted, como líder de la OMS, incluso llegó a elogiar la 'transparencia' del gobierno chino durante la crisis, cuando, de hecho, el régimen ha mentido constantemente al mundo al no informar sobre sus estadísticas reales de infección y muerte", increpan a Ghebreyesus en la carta. Los miembros de la administración Trump han acusado a China de encubrir su respuesta al virus que se está propagando. De hecho, adelantó que evalúa suspender la contribución financiera de su gobierno al organismo. En su carta, los republicanos señalaron varios ejemplos en los que dijeron que la OMS publicó lo que resultó ser información inexacta del gobierno chino, incluyendo un tweet que decía "las investigaciones preliminares llevadas a cabo por las autoridades chinas no han encontrado ninguna prueba clara de transmisión de humano a humano del nuevo coronavirus". También señalaron los informes de que la OMS retrasó la declaración del virus como una emergencia sanitaria mundial en medio de la presión de China y condenaron a la organización por no haber actuado antes al pedir medidas como las restricciones de viaje. "El 31 de enero de 2020, el presidente Trump fue objeto de intensas críticas cuando prohibió los viajes desde China. Calificaron su medida como 'xenófoba', pero en comparación con la inacción de la OMS, las acciones del Presidente Trump salvaron vidas", escribieron. Los legisladores pidieron a la OMS que proporcionara documentos e información sobre todas sus comunicaciones con el Partido Comunista Chino y el Gobierno de China en relación con la salud pública desde agosto de 2019 hasta la fecha; toda la documentación y comunicaciones sobre el número total de infecciones y muertes causadas por COVID-19 en China; y toda la documentación y comunicaciones que tuvo con Taiwán entre agosto y la actualidad. Y exigieron esos datos antes del 16 de abril. El texto completo en inglés de la carta a la OMS del Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes: El régimen ha sido sombrío en sus informes sobre el virus basado en Wuhan desde un principio. China no sólo mintió sobre el brote, sino que “desapareció” a los médicos y otros expertos en salud que trabajaban en él y alertaron al mundo de lo que sabían. Las denuncias contra el régimen comenzaron a enfurecer a la población, luego de que se conocieran detalles de cómo fue que el Partido Comunista Chino maniató a los médicos que habían advertido sobre el peligroso brote que les recordaba al del SARS que impactó en el mismo país en 2002. “La gente en China ha vivido bajo censura por parte del gobierno desde hace muchos años, pero ahora muchas personas están cuestionando cómo la censura pudo haber retrasado acción efectiva al brote de virus y haber puesto muchas vidas en riesgo”, señaló una campaña reciente de Amnistía Internacional. La desconfianza no responde solo a la actitud del Partido Comunista Chino ante la epidemia. Las autoridades tienen un largo historial de mentiras y de supresión de la información sobre desastres industriales y naturales, productos tóxicos y crisis de salud. 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