Política

Cristina logró que el Senado no designe a ningún juez elegido por Macri

Por pedido de Alberto se retirarán más de 100 pliegos congelados, la mayoría de Buenos Aires. Ramos Padilla tiene el camino allanado para ser juez electoral. Góndolas, embajadores y ley de conocimiento, también a extraordinarias.

Cristina Kirchner se salió con la suya: Alberto Fernández pidió que en la próxima sesión del Senado se retiren los más de 100 pliegos judiciales enviados por Mauricio Macri al Senado, algunos con dictamen de comisión. Fue una dura pelea que la vicepresidenta dio en 2019, cuando denunció que Macri había copado los Tribunales con jueces afines y con mucho esfuerzo fue logrando que el PJ frenaran al menos una parte de los que restaban votarse. En realidad, su bronca era porque el ex presidente había logrado aceitar un proceso para cubrir vacantes en Tribunales como casi ningún jefe de Estado. Dominaba el Consejo de la Magistratura por el respaldo de jueces y abogados y Miguel Pichetto le juntaba los votos que le faltaban en el Senado. Su principal aliado era Rodolfo Urtubey, presidente de la Comisión de Acuerdos, que intentó en sus últimos meses nombrar a un centenar de magistrados pero chocó fue chocando con un nuevo escenario político. Muchas veces, los senadores peronistas conocían los pliegos cuando se votaban a mano alzada en plena sesión y llevaban su furia a las reuniones de bloque. El peronismo ignoró a Cristina y acordó con el Gobierno nombrar 14 jueces En abril, Cristina y Omar Perotti lograron frenar los nombramientos Santa Fe y Buenos Aires, entre ellos el del entonces director de Escuchas Judiciales (Dajudeco) Juan Tomás Rodríguez Ponte, propuesto para el juzgado federal número dos de Lomas de Zamora. Un mes más tarde, a días de anunciarse la fórmula Alberto-Cristina, los senadores del PJ se le plantaron a Pichetto y le impidieron tratar otro largo listado de pliegos. "¡Siempre gana La Cámpora!", los cruzó el rionegrino en su última reunión como jefe. A la semana anunció que sería compañero de fórmula de Mauricio Macri. En julio, en la primera sesión del Senado con el Frente de Todos en campaña, Cristina le pidió ayuda a Alberto para que los acuerdos quedaran fuera de la sesión, pero aun así se trataron 14. Cuando se iban a votar, la ahora vicepresidenta se fue. Alejo Ramos Padilla, que detectó una red de espionaje ilegal en el anterior Gobierno, ganó el concurso para ser juez electoral de la Provincia, pero Macri lo ignoró. Alberto podrá compensarlo. Algunos radicales especulaban con negociar al menos los juzgados menos conflictos, sobre todo porque Alberto los necesita para nombrar un procurador general. Pero el primer punto de la prórroga de sesiones extraordinarias les quitó las esperanzas: "Retiro de los mensajes mediante los cuales se solicitó acuerdo para la designación de funcionarios y funcionarias del Poder Judicial de la Nación y del Ministerio Público de la Nación". La lista de vacantes tiene muchos juzgados criminales y civiles de Buenos Aires pero también quedaron pendientes varios de la Ciudad y del norte del país. En la última negociación, Cambiemos había intentado aprobar al menos los magistrados penales y los defensores, pero Cristina no aceptó. En el Senado aclaraban que el retiro de los pliegos es "un uso y costumbre" de los gobiernos recién asumidos, pero suelen esperar hasta marzo, cuando se inician las sesiones ordinarias. Volverán al Ministerio de Justicia, que así tendrá otra vez las ternas para elegir, siempre consensuado por Cristina, dueña de los votos en el Senado. Ramos Padilla pide ser juez electoral y abre una interna en el kirchnerismo La Comisión de Acuerdos la presidirá su mano derecha Anabel Fernández Sagasti, vicejefa del bloque y encargada de llevar los tiempos de la sesión. Deberá reunirla en los próximos días para realizar las audiencias de los candidatos a embajadores, otro de los pedidos de Alberto para tratar en febrero. Uno de los pliegos más emblemáticos es del juzgado federal 1 de La Plata, con competencia electoral y a cargo de controlar los comicios de la provincia de Buenos Aires. Macri envió el pliego de Laureano Durán pese a que el concurso lo ganó Alejo Ramos Padilla, el juez de Dolores que investigó la red de espionaje ilegal y dejó contra las cuerdas al fiscal Carlos Stornelli. Como anticipó LPO, el afamado juez hizo saber al kirchnerismo que quiere trabajar en La Plata y su futuro depende de Alberto y Cristina. También retornará el del juez federal Daniel Rafecas para la Cámara de Casación en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal, enviado por Macri a pocos días de perder las elecciones presidenciales. Alberto lo propuso como procurador general de la Nación. Si pasa el filtro de la oposición deberá pensar en algunos de los jueces derrotados en el concurso: Adrián Norberto Martín , Patricia Marcela Llerena, Mauro Antonio Divito, Fernando Mario Caunedo y Alberto Huarte Petite. La ministra de Justicia Marcela Losardo deberá revisar cada terna para elegir qué juzgado o defensoría es preferible cubrir y con quién, o si vuelven a apelar a las subrogancias como en el último gobierno de Cristina Kirchner, muy cuestionada por la oposición de entonces. Cualquier camino le conviene antes que volver a llamar a concursos porque el Consejo Magistratura está en un virtual empate entre oficialistas y opositores y el voto decisivo lo tiene la diputada Graciela Camaño, quien si bien integra un bloque aliado casi no participa de las votaciones. El llamado a extraordinarias se abocó a proyectos que tiene que tratar el Senado, que el miércoles sancionaría la ley de la deuda. Incluyó el retiro de los pliegos de embajadores y de fuerzas armadas, que rara vez tienen objeciones; y de las autoridades de la Autoridad de la Competencia. Alberto solicitó además tratar la ley de góndolas, aprobada en Diputados en diciembre, que limita al 30% la presencia de una marca en los estantes; la ley de economía del conocimiento, modificada por el gobierno en un decreto que causó la reacción de la oposición; y la ley de capitales alternativas, una promesa de campaña que consiste en crear un gobierno itinerante por las principales ciudades del país. Otro pliego solicitado es el la defensora del niño, Niños y Adolescentes, cuyo concurso fue ganado por Marisa Graham. Diputados aprobó su pliego, pero el Senado lo rechazó por su apoyo al aborto legal. Uno de los encargados de no tratarlo nunca fue José Mayans, actual jefe del bloque de Todos.

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