Cuando Axel Kicillof aparecía enredado en la pelea que eligió para estrenar su cargo, Cristina Kirchner habló con Alberto Fernández. La vicepresidenta le pidió al presidente que buscara un camino para destrabar el tratamiento en la Legislatura bonaerense del aumento de impuestos que quiere implementar el nuevo gobernador bonaerense. El presidente -según pudo reconstruir Clarín- marcó el número de Gustavo Posse, intendente de San Isidro. El jefe radical atendió en la Ruta 2, cuando volvía de pasar el descanso de Navidad en las playas de la costa y escuchó el pedido de boca de Fernández: "Hay que darle una mano a Axel". Era 27 de diciembre y Fernández le pidió a Posse el apoyo de siete diputados bonaerenses que trabajan bajo el influyo compartido del sanisidrense y de Emilio Monzó, el ex presidente de la Cámara de Diputados. Esa sesión en la cámara baja provincial terminó implosionando por las diferencias dentro del propio peronismo, pero la gestión presidencial no terminó allí. Delegados del presidente siguieron negociando con Posse y también con intendentes del PRO para que esta misma semana Kicillof pueda tener listo su paquete de aumentos, que contempla subas en los impuestos inmobiliarios rural y urbano y en Ingresos Brutos en varios rubros de la actividad económica. Puntualmente, Cambiemos pidió que se achique la cantidad de viviendas que quedarían alcanzados por un incremento del 75% del impuesto inmobiliario urbano .-que en el caso del municipio que gobierna Posse, por ejemplo, alcanza al 70% de las casas y departamentos del municipio- y que se exima del aumento en la alícuota de Ingresos Brutos a los medicamentos. Para no reproducir el papelón anterior, esta vez el gobernador quiere que el proyecto comience a tratarse en Diputados, la cámara en donde el peronismo tiene -en teoría- el número suficiente para aprobar el proyecto. Luego, el proyecto se girará al Senado, donde Cambiemos tiene 26 votos propios y el peronismo 6 menos. El cambio de planes busca aprovechar mejor el reglamento de la Legislatura provincial, que le da más peso a la cámara en donde se inician los proyectos y obliga a la cámara revisora a conseguir dos tercios de los votos para insistir en las modificaciones a las leyes. Este lunes, Kicillof llegó a la Casa Rosada con la intención de oficializar el apoyo del presidente al proyecto impositivo. Primero se reunió con el ministro del Interior, Wado de Pedro, y luego visitó a Fernández. El Gobierno difundió ese encuentro con un texto ascético: "El presidente Alberto Fernández se reunió esta tarde en su despacho de la Casa Rosada con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof". Lo importante, como suele ocurrir en estas ocasiones, era la foto, que llegó con esa misma gacetilla y es la imagen que ilustra esta nota. COMENTARIOS Comentarios CARGANDO COMENTARIOS Para comentar debés activar tu cuenta haciendo clic en el e-mail que te enviamos a la casilla ¿No encontraste el e-mail? Hace clic acá y te lo volvemos a enviar. Para comentar nuestras notas por favor completá los siguientes datos.
Cristina Kirchner le pidió a Alberto Fernández que apoye la suba de impuestos que impulsa Axel Kicillof
El presidente llamó a dirigentes de Cambiemos para aflojar la resistencia de la oposición al proyecto impositivo que se votará esta semana en la Legislatura.