Política

Tensión en Aerolíneas: un documento invita a nominar empleados que “deben irse por haber sostenido el vaciamiento”

Empezó a circular el viernes, luego de llegada de Pablo Ceriani, el nuevo presidente. Algunos activistas gremiales impulsarían hasta 70 despidos

¿"Caza de brujas"? Es lo que temieron y aún temen algunos empleados de Aerolíneas Argentinas, en especial directivos y profesionales de la compañía aérea de bandera desde que el viernes comenzó a circular un archivo compartido en Google en el que se alienta al personal a “nominar” a quienes deberían “irse ya” de la empresa “por haber sostenido el vaciamiento” durante los cuatro años del gobierno de Mauricio Macri. En ese período los presidentes de Aerolíneas fueron, sucesivamente, Isela Costantini, Mario Dell’Acqua y Luis Malvido. “Los nominados a abandonar ARSA (nombre corporativo del Grupo que nuclea a Aerolíneas Argentinas y Austral) son”, dice en su encabezamiento el documento cuyo link circuló por WhatsApp y otras vías entre los empleados de la empresa. Y detalla: "Esta lista es creada por trabajadores de AR (Aerolíneas Argentinas) y AU (Austral Líneas Aéreas) que tuvieron que aguantar estos 4 años nefastos de gestión PRO”. Luego explica: “La idea es que de forma colaborativa toda aquella persona que quiera pueda contribuir diciendo quien debe irse por haber contribuido al vaciamiento o, peor aún, haber hecho la vista gorda amén de un beneficio personal”. En su parte final, con un acápite en letras mayúsculas, el documento insta a “nominar” a quien “debe irse ya” y el “motivo”, que pide precisar en dos campos “obligatorios”: “el nombre del antiaerolíneas” y el “cargo que ocupa”. Consultados al respecto, algunos empleados y directivos le restaron importancia a la cuestión. Si bien reconocieron que el documento circula desde el viernes, dijeron que ha tenido poco eco entre el personal y que no está claro de dónde provino la iniciativa, a la que uno de los consultados llamó “infantil”. Otros, en cambio, lo relacionaron con el clima que se vivió poco después del mediodía del viernes pasado, cuando Pablo Ceriani, quien había llegado a ser número dos durante la gestión del camporista Mariano Recalde –junto a quien se alejó en 2015– asumió al frente de la compañía. Después de una breve reunión con el saliente presidente Luis Malvido, la compañía emitió un comunicado informando que “la Asamblea de Accionistas del Grupo Aerolíneas designó las nuevas autoridades de la empresa. El Lic. Pablo Ceriani será el nuevo presidente de la línea aérea estatal. La Asamblea, simultáneamente, aceptó la renuncia de los ejecutivos salientes”. Luego, dentro de la sede de Aerolíneas, en Aeroparque, hubo un marcado contraste entre los cánticos y celebraciones a favor de Ceriani y el clima adverso en que se retiró el renunciante Malvido, seguido y hostilizado por un grupo de empleados. Aunque no se conoce el plan de restructuración de Ceriani ni a cuántos les llegarán telegramas, una de las fuentes señaló que algunos sindicatos propiciaban hasta 70 despidos en los estratos altos. Por cierto, algunos de los sindicatos que conviven en Aerolíneas tuvieron una relación muy tensa con la conducción de Aerolíneas durante el gobierno de Macri, entre ellos la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, conducida por Pablo Biró, que en abril había instado a “enfrentar y voltear al gobierno de Macri” y en octubre dispuso el levantamiento de una medida de fuerza por pedido del entonces candidato Alberto Fernández, con quien compartió una cena, y la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), que conduce Ricardo Cirielli. Un exdirectivo señaló que sería muy injusto que la nueva conducción barra por completo la línea gerencial, porque la mayoría llegó al cabo de búsquedas y entrevistas que acreditaban su conocimiento y experiencia y otros por haber hecho carrera interna. Como ejemplo, citaron el caso del Gerente de Calidad y Mejora de Procesos Corporativos, Matías Bascaray, un piloto de larga trayectoria en la compañía. Dos posturas “Yo tengo diez años de trabajo en el área aerocomercial y no entré por acomodo”, señaló otro gerente, que acepta el “cierre de un ciclo”, pero no considera que deba renunciar a los derechos del contrato de trabajo por el que se sumó a la compañía de bandera. Hasta ahora, el único renunciante cierto fue Malvido. Los demás altos cargos de la empresa fueron informados que recibirían sus telegramas de despido, cosa que hasta ayer no había ocurrido pero que probablemente suceda este lunes. La nueva conducción informó que instrumentará un cambio en la estructura directiva y gerencial de la empresa. El nuevo organigrama se conocerá este lunes. Una de las novedades sería la unificación del área comercial, hasta el viernes dividida en una “Dirección Comercial” propiamente dicha, encargada de la venta y de negocios y servicios adicionales como el área de Cargas y una “Dirección de Gestión de Rutas y Planificación Comercial”, que establecía las rutas a volar, con qué aviones y a qué tarifas, en una sola Dirección.

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