Política

La Cámara de Diputados distinguió a Graciela Fernández Meijide por su lucha por los derechos humanos

"Convalidar que el camino de la violencia era legítimo para hacer política era traicionar la memoria de mi hijo desaparecido", dijo al recibir el premio.

La dirigente de derechos humanos y ex ministra de Desarrollo Social Graciela Fernández Meijide recibió hoy la “Mención de Honor Juan Bautista Alberdi”, que otorga la Honorable Cámara de Diputados de la Nación. La ceremonia se realizó en el Salón de los Pasos Perdidos y la máxima distinción de la Cámara baja fue solicitada por el diputado Mario Negri, presidente del interbloque Cambiemos. “Antes de que se llevaran a Pablo yo no sabía lo que era odiar. Con el paso del tiempo, me prometí a mí misma que siempre iba a estar en contra de quien quisiera pintar los años ’70 como heroicos, que siempre iba a decir que eso no fue así. El costo fue incluso que me llamaran traidora, quedarme afuera de la “aldea”", dijo al recordar el secuestro y desaparición de su hijo en la dictadura. "Pero sé que no me hubiera perdonado jamás, sé que me hubiera sentido traidora de la memoria de mi hijo si convalidaba que el camino de la violencia era el legítimo para hacer política”, sostuvo Fernández Meijide antes de recibir el premio, en una entrevista que mantuvo con el periodista Diego Leuco. El filósofo Santiago Kovadloff realizó una semblanza de la dirigente de los Derechos Humanos y de la política argentina. Se refirió primero a la distinción “Juan Bautista Alberdi” que recibió Fernández Meijide. “Alberdi nos habla desde el futuro, porque sus propuestas no fueron alcanzadas aún por los argentinos. Graciela es una acreedora de todos nosotros, porque ella realizó el afianzamiento de valores que aún siguen siendo frágiles, como la reconciliación del ejercicio del poder con la ley”, manifestó el reconocido filósofo. A su turno, Negri también dedicó unas palabras a la dirigente premiada. Recorrió su trayectoria, desde su participación en la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, durante la dictadura militar, al protagonismo que tuvo en la Comisión Nacional sobre la desaparición de Personas (Conadep) y el informe Nunca Más, junto al escritor Ernesto Sábato. También, resaltó el “soplo de aire fresco” que le significó a la política partidaria cuando en los ’90 Fernández Meijide se sumó al Frepaso. “El combustible de la voz de Graciela es la coherencia. Ella canalizó su dolor y su rabia a través de la institucionalidad, para ayudar al reencuentro de la Argentina con la verdad y la justicia”, dijo Negri. “Hace 15 años un sector de la política quiso reescribir la historia de los Derechos Humanos para mezclar todo en el barro de la acumulación de poder. Graciela Fernández Meijide fue un faro que nos decía que los Derechos Humanos no tienen dueños, que sólo debemos ser responsables de cuidarlos”, añadió el diputado nacional por Córdoba. COMENTARIOS Comentarios CARGANDO COMENTARIOS Para comentar debés activar tu cuenta haciendo clic en el e-mail que te enviamos a la casilla ¿No encontraste el e-mail? Hace clic acá y te lo volvemos a enviar. Para comentar nuestras notas por favor completá los siguientes datos.

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