Política

Los cinco pedidos de Cristina Kirchner que Alberto Fernández aceptó para el nuevo gobierno

El presidente y la vicepresidenta electos cerraron ejes de discusión de lo que será la próxima gestión. Acuerdos para el Congreso, la política exterior y la Justicia que se viene

Alberto Fernández y su núcleo duro de toma de decisiones aseguran que “no habrá doble comando”, rechazan la idea de un gobierno atado a los caprichos de Cristina Kirchner y, por el contrario, hablan de “gestionar la unidad en la pluralidad” bajo un mecanismo de equilibrio de poderes sintetizado en lo que denominan la “lógica de la concordia” que implicará el gobierno del Frente de Todos. Así evalúan hoy los allegados más cercanos a Fernández el esquema de poder que se avecina. Y en este contexto los pedidos de la vicepresidenta electa se ven más como un “eje de construcción unificado” que como propuestas contrapuestas a las convicciones del propio Fernández. “Alberto y Cristina saben que se necesitarán mutuamente. Aquí no hay competencia alguna ni peleas por espacios de poder”, aseguró a Infobae uno de los referentes del presidente electo que diagrama en estos días desde las oficinas de Puerto Madero el nuevo perfil del gobierno que tendrá la Argentina los próximos cuatro años. Hay al menos cinco reclamos, sugerencias o pedidos concretos que Cristina Kirchner deslizó en la semana que culmina y que Alberto Fernández aceptó como parte de este juego de “equilibrio de poderes”. Se trata de un esquema de poder planteado sobre la base de “la unidad en la diversidad” y en esa “lógica de la concordia” que busca Fernández. El listado de acuerdos sellados en los últimos días es incompleto: puede haber más reclamos que la vicepresidenta electa hizo a Fernández en aquella última reunión en el departamento de Recoleta y que aún no se conocen. Las concesiones más visibles son las siguientes: 3-El regreso de Zannini y Ginés. Cuando todos veían desterrada la idea de un regreso al poder de los aliados históricos de Cristina Kirchner al poder, surgió la decisión de que el ex secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, sea designado procurador del Tesoro, el órgano que dirige el cuerpo de abogados del Estado y sus vínculos con la Justicia. Al albertismo puro no le agrada del todo esta idea. Pero repiten el eslogan del momento: “Hay que equilibrar fuerzas y armar unidad desde la pluralidad”. El otro eslabón de un viejo reclamo de Cristina Kirchner se llama Ginés González García, quien volverá como ministro de Salud a pesar de que en las oficinas de Puerto Madero habían pensado para ese lugar en Pablo Yeldin, referente del gobernador de Tucumán Juan Manzur. Esa designación que quedó trunca también operaba para Alberto Fernández en relación a su vínculo con la liga de gobernadores. Pero el “equilibrio de poderes” con la vicepresidenta electa parece ser más fuerte. 4-Embajadas clave. En el organigrama de la política exterior ya hay casilleros que empezaron a ocuparse. A la vicepresidenta electa le interesa en particular la relación con China y Estados Unidos. Los nombres que hay en danza forman parte de este juego de concesiones mutuas entre Fernández y la ex Presidenta. Para Estados Unidos se destinaría a un hombre de extrema confianza del presidente electo como es Jorge Argüello y para Beijing aparece el nombre de un joven dirigente del kirchnerismo como es Sabino Vaca Narvaja. Ya hay pistas concretas de esta definición: hace unos días Vaca Narvaja escribió en el portal El Cohete a la Luna: “A partir del próximo 10 de diciembre la Argentina comenzará a transitar una nueva etapa, en la que será fundamental potenciar las relaciones con la República Popular China”. Y para que no queden dudas de sus deseos por ir como embajador a Beijing añadió: "Nuestro país debe retomar el diálogo para la firma del postergado memorándum de adhesión a la emblemática Nueva Ruta de la Seda. Hay que aprovechar la nueva estrategia global china y así dinamizar el comercio regional a través de la infraestructura que China ofrece”. 5-El traspaso de poder. Hasta la semana pasada se habían acordado tentativamente entre Alberto Fernández y Mauricio Macri los lineamientos centrales del traspaso de mando que incluían la entrega del bastón y la banda presidencial en la Casa Rosada como tradicionalmente se hizo en la Argentina. Pero todo cambió después de aquella reunión en el departamento de Recoleta de Cristina Kirchner. Seguí leyendo: https://www.infobae.com/politica/2019/11/23/alberto-fernandez-modero-sus-apariciones-publicas-y-concentrara-los-esfuerzos-en-definir-su-gabinete/

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