La polémica en torno al protocolo del aborto no punible publicado este miércoles en el Boletín Oficial sumará mañana un nuevo capítulo una vez que el Gobierno oficialice la revocatoria a esa resolución. Según fuentes de la UCR y del entorno del secretario de Salud, Adolfo Rubinstein estudia en estas horas dar un paso al costado cuando dicho decreto vea la luz. Ayer, se había especulado durante toda la tarde con la salida de Rubinstein tras la confirmación de que Mauricio Macri le había ordenado a Carolina Stanley dar marcha atrás con la oficialización del protocolo del aborto no punible ya vigente -que unificaba el criterio en todo el país-, que con el correr de las horas recibió el rechazo de las principales figuras y legisladores de la UCR. Fue la ministra de Salud y Desarrollo Social la encargada esta mañana, tras la reunión de gabinete encabezada por el Presidente, de anunciar que la derogación de dicha resolución era un hecho y que así lo había dispuesto el Presidente. Y que nadie le había pedido la renuncia a Rubinstein. El secretario de Salud, un técnico de la UCR apadrinado por Ernesto Sanz, que desembarcó en el gabinete de Macri en octubre del 2017 tras la renuncia de Jorge Lemus, venía hace rato molesto con la cúpula del Poder Ejecutivo. En septiembre del año pasado, su cartera había sido convertida en secretaría y absorbida por Stanley, con quien nunca terminó de congeniar. La decisión de impulsar en estas horas la resolución oficial, publicada el miércoles en el boletín, terminó de tensionar esa relación. Más aún cuando desde el propio entorno del funcionario reconocen que fue de manera “inconsulta”, a pesar de la falencia que evidenció la oficialización de la norma por la falta de control gubernamental, en este caso de la Secretaría Legal y Técnica. Fuentes del radicalismo dan cuenta de que Sanz, que no cuaja desde hace tiempo con la conducción de Macri y de su jefe de ministros, Marcos Peña, habría tenido un rol fundamental en el impulso de la iniciativa. Más allá de que Rubinstein, un sanitarista de la fundación Alem, el think tank radical, se manifestó en todo este tiempo abiertamente a favor de la interrupción legal del embarazo, que defendió con argumentos técnicos el año pasado durante el debate en el Parlamento. Una posición que le trajo dolores de cabeza internos. De concretarse, la salida del secretario de Salud sumaría un pico de tensión alrededor de los chispazos por la conducción de la coalición integrada por el PRO, la UCR y la Coalición Cívica a partir del 10 de diciembre. La polémica tuvo ayer el apoyo a la figura del funcionario de dirigentes como Sanz, Mario Negri, Luis Naidenoff, Martín Lousteau, Emiliano Yacobitti y los legisladores radicales. Noticia en desarrollo
Aborto no punible: Adolfo Rubinstein analiza renunciar mañana cuando se publique la revocatoria al protocolo
El secretario de Salud daría un paso al costado en las próximas horas