Política

La nominación de Miguel Pichetto en la Auditoría, gana fuerza

Pese a la disputa en Cambiemos, la mayoría del PRO, parte del radicalismo y en la Coalición Cívica, avalan que el rionegrino sea postulado para la presidencia de la AGN.

La presidencia de la AGN forma parte de un paquete de cargos que deberán dirimirse en la coalición. Interbloque, bloques, Magistratura, presidencia de la UCR. “La victoria de ser Presidente desemboca fatalmente en la derrota de ser ex presidente. Prepárese Usted. Hay que tener más imaginación para ser ex presidente que para ser Presidente”. La crudeza de la reflexión, por lo real, es una carta que un ex mandatario le envía a su sucesor en uno de los capítulos de un libro que fue leído por Mauricio Macri, según él mismo lo comentara. “La Silla del Aguila”, del mexicano Carlos Fuentes. La disputa en la que desembocó Cambiemos por el puesto de titular de la Auditoría General de la Nación (AGN), no hace más que reflejar el cimbronazo que se viene en la futura oposición, en particular por la distancia que hay entre el rol que pretende tener Macri y el que le quieren asignar los principales referentes de la coalición, no sólo los radicales, sino también dentro del PRO. El actual mandatario ya decidió en una reunión en Olivos, unas semanas atrás, que quiere a Miguel Angel Pichetto para esa silla estratégica. El ex candidato a vice ya dio el visto bueno para avanzar en esa movida de ajedrez, pese a que en un principio había rechazado el rumor. Claro, en ese momento el oficialismo todavía estaba dando pelea por la reelección de Macri. Ahora, la suerte del mandatario ya está echada. En el PRO, casi nadie -o nadie- se opone a la promoción de Pichetto para ese lugar. Hay un dato que podría desbalancear la disputa que plantea el radicalismo, derredor de esa designación. La Coalición Cívica de Elisa Carrió -sin banca y supuestamente retirada de la política- no ha tomado aún una posición, pero no ve mal que Pichetto encabece la Auditoría. El macrismo está convencido que es necesario un consenso unánime. Aunque un operador cercano al presidente cree que “esa elección tiene que ser de Macri”. Y si no, chicanea, “dígannos cuál es el hombre de consenso que proponen los radicales. No está, porque están enfrascados en una interna”. La AGN es fundamental porque tiene por función, establecida en la Constitución nacional, nada menos que el control de legalidad, gestión y auditoría de toda la actividad de la Administración Pública, centralizada y descentralizada, cualquiera que fuera su modalidad de organización. La Auditoría controla al Estado, el accionar del Poder Ejecutivo. Siendo encabezada por la oposición, mas allá de su integración, puede resultar un dolor de cabeza para cualquier gobierno de turno. De hecho lo fue para Cristina Kirchner, cuando el por entonces titular era el radical Leandro Despouy, quien entre muchos informes denunció el grave estado de los ferrocarriles y su falta de mantenimiento y seguridad. Años después esas denuncias quedarían duramente plasmadas en la tragedia de Once, que provocó 51 muertos y 789 heridos. La próxima composición de la AGN deberá controlar la gestión de Alberto Fernández. Si bien la UCR argumenta que como partido tiene mayoría de legisladores nacionales -entre diputados y senadores-, desde el PRO sostienen que pueden recurrir a algunos aliados de otros partidos y reclamar esa mayoría necesaria. Pero prefieren evitar una pelea de esa naturaleza. En el seno del PRO admiten que debería ser parte de un acuerdo global que incluya las jefaturas del bloque, del Interbloque, la representación en el Consejo de la Magistratura, en las comisiones importantes y en la presidencia del Comité radical. La misma hipótesis es planteada desde la Coalición Cívica. Más aún, desde ese partido recuerdan que sigue vigente la modalidad para elegir al jefe del interbloque. Los jefes de bloque -si no hay sorpresas, deberían ser Maximiliano Ferraro por la CC, Cristian Ritondo por el PRO y Mario Negri por la UCR- deberían sentarse a consensuar quién debería ocupar ese cargo, a la cabeza del interbloque Cambiemos. Pero todas las especulaciones y negociaciones políticas giran en torno a la figura de Macri y su pretensión de liderar la oposición. Los tres partidos que forman la coalición Cambiemos coinciden en que es prioritario que haya una mesa ampliada. A la que deben sentarse los presidentes de las fuerzas nacionales, los jefes de los bloques legislativos porque la centralidad de la política pasará por el Congreso y los gobernadores. Además de otras figuras sin ninguno de esos cargos pero con peso específico como María Eugenia Vidal. El dilema es el rol de Macri. Allí sí hay diferencias con los macristas de paladar negro. Aunque la mayoría, incluidos varios del PRO y gran parte de los radicales y de los dirigentes de la CC, consideran que los liderazgos los establece la sociedad y que no hay que acelerar los tiempos de esas definiciones. Están convencidos que se esclarecerá naturalmente. Comentarios CARGANDO COMENTARIOS Para comentar debés activar tu cuenta haciendo clic en el e-mail que te enviamos a la casilla ¿No encontraste el e-mail? Hace clic acá y te lo volvemos a enviar. Para comentar nuestras notas por favor completá los siguientes datos.

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