Política

Crece el temor en La Plata: Cámaras captan a conocido defensor de Hezbollah en acto de Florencia Saintout

En los primeros días del 2011, la decana de la facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata, Florencia Sainto

El estrado parecía una sucursal del servicio penitenciario nacional. Fernando Esteche, Luis D’Elía, Milagros Sala, dirigentes que poco tiempo después irían presos por delitos de todo tipo, aplaudían obedientes el discursos inicial y la presentación formal del mandatario. La mayor polémica de aquella mañana, al menos puertas adentro de la casa de estudios, no la dio el otorgarle un premio a la comunicación a un presidente denunciado en el ámbito nacional e internacional por violar sistemáticamente la libertad de expresión, cerrar más de 32 emisoras, expropiar ilegalmente empresas y sentar las bases para lo que hoy se conoce como la dictadura más salvaje de la América del Sur actual, sino la presencia de lo que se conoció como “la línea dura iraní”. Más específicamente, entre el público y como invitado especial de Saintout, se encontraba Abdul Karim Paz. El lector podrá confirmarlo en el minuto 2.22 que acompaña este artículo; instante que retrata el presente artículo. Sonriente, con un turbante religioso blanco sobre la cabeza, Karim Paz aplaudía y saludaba a alguien que lo miraba desde el escenario: la propia decana, Florencia Saintout. Junto al sheij Abdalá Madani, Mohsen Ali y Jorge “Yussuf” Khalil, Karim Paz es una pieza clave de la mezquita At-Tauhid del barrio de Floresta, y fueron parte de la denuncia que le costó la vida al fiscal Alberto Nisman, quien los había identificado como los principales facilitadores de las comunicaciones entre Teherán y Buenos Aires. Junto a Fernando Esteche, líder del grupo extremista Quebracho y docente de la facultad de Periodismo elegido por Saintout, Karim Paz regenteaba la mezquita At-Tauhid, desde donde adoctrinó a sus seguidores con posturas extremas funcionales al régimen iraní. Además de organizar viajes a Irán con Luis D’Elía, Fernando Esteche y otros dirigentes del círculo íntimo de la decana, en el antiguo edificio se enseñaba el odio el pueblo judío, asegurando querer que “ese estado desaparezca”, caracterizando al holocausto como “una exageración” y dándole asilo al terrorista suicida Ibrahim Berro, quien luego se inmolaría en el edificio de la AMIA. A raíz de un informe que el Centro para una Sociedad Segura y Libre realizó en base al estudio detallado de 40 mil escuchas, comprobó que D’Elía, Esteche y Khalil, todos cercanos a la facultad de Periodismo platense, actuaron de “fixers” en el polémico memorándum entre Irán y la Argentina. Tanto fue así que, sin ellos, “el pacto hubiese naufragado”, asegura el documento. En la jerga de inteligencia, un “fixer” es un profesional en contraterrorismo que se enfoca en la convergencia entre el terrorismo internacional y el crimen organizado. En un grupo delictivo, éstos no explotan edificios, sino que proveen la logística. A esto se dedicaban, acorde a la investigación de la prestigiosa ONG, quienes aplaudían a Saintout en el escenario aquella fatídica mañana de 2011. La investigación, ciertamente, deja muy mal parada a la actual candidata a intendente de La Plata. En efecto, se comprobó que Mohsen Rabbani, líder de la mezquita que agrupa a amigos y docentes de Saintout, “puede ser comprobado como el facilitador más importante entre Irán y Argentina”. Con respecto a Esteche, a quien la decana premió con una cátedra y le siguió pagando el sueldo aún cuando éste estaba en la cárcel, el documento asegura que es “el nódulo más importante dentro de la red clandestina, porque mantiene líneas de comunicación directa con ambos gobiernos y está conectado con otras naciones dentro de la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA)”. Resulta interesante descubrir que Karim Paz, quien asistió al evento de premiación de Chávez como invitado de honor de Saintout, es considerado en la investigación como “mano derecha y sucesor” del peligroso Rabbani en la mezquita de Floresta, además de formar parte de lo que el ex embajador estadounidense Roger Noriega consideró ante el Congreso norteamericano “prominentes personajes del servicio de Irán y Hezbollah en Latinoamérica”. De hecho, el mundialmente prestigioso Centro Simon Wiesenthal denunció en el año 2013 a la mezquita At-Tauhid y al propio Abdul Karim Paz por abogar por la destrucción del estado de Israel junto a D’Elía y Esteche. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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