De a poco van integrándose al paisaje cotidiano. Es usual al transitar la ruta interbalnearia cruzarse con las caravanas de móviles federales yendo y viniendo desde el complejo turístico de Chapadmalal, al que los efectivos no llegaron precisamente de vacaciones. "Vinieron para quedarse", había anunciado la ministra de Seguridad en mayo, sin revelar entonces lo que ocurrió hace pocos días: con una polémica decisión, Gobierno le entregó dos hoteles del complejo a Gendarmería Nacional. Alli, en el complejo histórico inaugurado en 1948, ícono del turismo social que administró la Fundación Eva Perón, ya fueron alojados efectivos de la Prefectura naval cuando fueron destinados a Mar del Plata temporalmente para reforzar la seguridad, y ahora a gendarmes, a 500 efectivos. Pero parece que éstos ya no están solo de paso. Chapadmalal, ahora es además una base militar. La decisión se hizo pública el 20 de septiembre cuando se publicó en el Boletín Oficial. Indica el traspaso de un sector del predio, concretamente de los hoteles 7 y 8. Así lo dispone el Ejecutivo a través de la Resolución 392/19 de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE). Recibir newsletter ¿Qué destino se le daría a esos dos edificios? La norma indica que en ellos se instalará el Centro de Formación de Gendarmes Chapadmalal, que funcionará bajo la órbita del Ministerio de Seguridad que tiene a su cargo Patricia Bullrich. Uno de los complejos entregados a la Gendarmería. Estaba en un notorio estado de abandono. La resolución enumera fundamentos. Uno de ellos es un informe de la Secretaría de Turismo que indicó que los edificios "se encuentran en estado de abandono”, y que por lo tanto el inmueble "se encuentra en condiciones de ser desafectado por resultar innecesario para las competencias, misiones y funciones de la repartición". "De los relevamientos e informes técnicos efectuados en el marco de las inspecciones y estudios de factibilidad con el objeto de constatar las condiciones de ocupación de dicho inmueble, se verificó que los Hoteles Nº 7 y Nº 8 del Complejo Unidad Turística Chapadmalal se encuentran cerrados y desocupados", argumenta. Pero ocurre que la Unidad Turística Chapadmalal fue declarado por ley Monumento Histórico Nacional. Fue mediante el decreto 784 firmado por Cristina Kirchner, en 2013, la disposición de sus bienes quedó en la órbita de la ley 12.665. Por lo pronto, la decisión del Ejecutivo Nacional no la está respetando. Uno de los artículos de esa ley establece que cualquier decisión sobre esos bienes debe ser tomada luego de consultar a la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos y ese órgano debe emitir un dictamen “vinculante” que apruebe o rechace cualquier decisión dentro de los 60 días posteriores a la fecha en que haya ocurrido la consulta. Foto histórica de la playa de chapadmalal. La arquitecta Laura Weber, vocal de la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos, dijo a este diario que la información que recibieron sobre el cambio de uso "es parcial" y que esperan otros informes antes de que se resuelva en comité. "Cambios de uso hay todo el tiempo, muchos edificios declarados monumentos cambian de uso, pero no hay una decisión única, cada caso se analiza en particular", indicó. Dijo que de momento la situación de los hoteles de Chapadmalal "está en estudio". Los vecinos de "Chapa", como los gusta llamar a su barrio quienes viven allí o en los barrios cercanos, como El Marquesado, Santa Isabel, San Eduardo, Playa Los Lobos, sostienen que el traspaso radica "en un acto de campaña irresponsable" y que acarreará consecuencias negativas para nuestra comunidad. Uno de los complejos entregados a la Gendarmería. Estaba en un notorio estado de abandono. "Demuestra desconocimiento por nuestra zona y falta de planificación, ya que no se puede pretender que funcione una escuela de formación para Fuerzas de Seguridad en una zona de descanso y recreación destinada al turismo social". Entienden que la medida llegó a partir de un pedido al Gobierno del candidato a intendente del oficialismo, Guillermo Montenegro. En un comunicado que firman más de 80 entidades, entre organizaciones políticas, sociales, gremiales y de derechos humanos, entre otras, la Asamblea de Vecinxs Autoconvocadxs en rechazo a la presencia de la Gendarmería en el Complejo Turístico de Chapadmalal piden que los hoteles "sean recuperados y puestos en valor" "Nos interesa -dice Eva Belza, una vecina a Clarín- que se destaque la pertinencia del lugar, no discutir si gendarmería si o no, sólo que ese no es el lugar indicado porque conocemos como se desarrolla la actividad de los hoteles con la afluencia de jóvenes y adultos mayores, poner en valor la zona y le da a los hoteles la razón original por la que fueron creados". Un ejemplo es el Programa Jóvenes y Memoria de la Comisión Provincial de la Memoria (CPM) que acerca a Chapadmalal a más de 13.000 jóvenes. El organismo bonaerense, desde desde 2002, aloja a miles de jóvenes para el cierre de su programa. La CPM pronunció su repudio: "No estaban abandonados: los vaciaron de turismo social para llenarlos de gendarmes", señalaron. Dijeron que la decisión "socava aún más las ya deterioradas políticas de turismo social" y se inscribe en un contexto generalizado de abandono de las políticas sociales de ampliación de derechos. Uno de los complejos entregados a la Gendarmería. Estaba en un notorio estado de abandono. De oficio, la Defensoría del Pueblo Bonaerense inició una investigación para "que se sepa en qué condiciones se realiza este traspaso, porque los edificios que forman parte del complejo no sólo están declarados Monumento Histórico Nacional, sino que deberían cumplir una función social", señalo Guido Lorenzino, a cargo del organismo. “No nos tenemos que olvidar que este complejo fue construido en 1948, es monumento histórico nacional y actualmente, sigue siendo ícono de los derechos sociales destinado al esparcimiento de los sectores más vulnerables”, apunto.
Entregan dos hoteles de Chapadmalal a la Gendarmería y los convierten en un centro de entrenamiento
Estaban en estado de abandono y el Gobierno aprobó que fueran destinados a otro uso. Pero los vecinos del complejo lo rechazan y piden que sean recuperados para volver a usarse en turismo social.