El empresario Gerardo Ferreyra, dueño de la firma Electroingenieria, fue excarcelado hoy en la causa de los cuadernos de las coimas por decisión de la Cámara Federal. Ferreyra había quedado detenido en el penal de Ezeiza el 1° de agosto del año pasado, cuando salió a la luz la trama de los sobornos, y se encontraba con prisión domiciliaria desde julio de este año por razones de salud. Los jueces de la Sala I de la Cámara Federal porteña, Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, le encomendaron al juez Claudio Bonadio que fije el monto de la caución. Después del pago de esa fianza, Ferreyra recuperará la libertad. Mientras tanto, cumple la prisión domiciliaria y es monitoreado con una tobillera de vigilancia electrónica. El fiscal de la causa de los cuadernos, Carlos Stornelli, ya había dictaminado a favor de la excarcelación de Ferreyra, al considerar que, como la causa ya fue elevada a juicio, no hay riesgos de que el empresario pueda entorpecer la investigación. "De conformidad con lo sostenido por el Fiscal, no se verifica en este supuesto, la concurrencia de indicadores de riesgos con suficiente entidad como para sostener que la restricción personal impuesta a Ferreyra -actualmente cumplida bajo la modalidad de arresto domiciliario- sea la única alternativa viable a los fines de garantizar la concreción del derecho, valorándose la carencia de antecedentes penales computables y, fundamentalmente, que en estas actuaciones se halla agotada la investigación, habiendo señalado el propio Ministerio Público Fiscal que no se advierte, en lo inmediato, la necesidad de producción de medidas relevantes que pudieran ser obstaculizadas por el aquí imputado", indicaron Bruglia y Bertuzzi en el fallo al que accedió LA NACION. Los camaristas, además, se refirieron a la conducta de Ferreyra como imputado. "Asimismo, se valora que el imputado Ferreyra ha dado debido cumplimiento a todas las pautas impuestas en el marco del arresto domiciliario que le fuera otorgado en autos, demostrando con ello apego por parte del nombrado a las reglas aplicadas respecto a su sujeción al proceso", sostuvieron. Ferreyra es uno de los pocos empresarios que, según el criterio que aplicó la cámara, quedó procesado en la causa de los cuadernos como miembro de la asociación ilícita investigada a partir de las anotaciones del exchofer de Roberto Baratta, Oscar Centeno. Con su excarcelación ya no quedan empresarios detenidos en ese expediente.
