En medio de una jornada financiera con mucho nervio por la incertidumbre de las declaraciones de Alberto Fernández luego de reunirse con los enviados del FMI en la tarde del lunes, referida a los fracasos del Gobierno, y a la "salida de capitales financiadas con los desembolsos del organismo", el candidato a la presidencia por el Frente de Todos se refirió en declaraciones radiales al funcionamiento del Indec y su comparación durante la gestión de Cristina Kirchner, al destacar: "comenzó a funcionar mejor en los últimos 4 años años". En el entorno del director general del Indec, Jorge Todesca, padre de una de las economistas referentes del equipo de Alberto Fernández, Cecilia Todesca, que también participó de los encuentros con los técnicos del FMI, y que declaró en C5N "hay que cuidar al presidente Macri hasta el 27 de octubre", se interpretó el "elogio" a la gestión actual del organismo como un "abrazo de oso" y por eso rápidamente respondió con un comunicado a la prensa: "La voluntad política del presidente Macri y su defensa de la verdad permitió la reconstrucción del Indec". Lo que por un instante las declaraciones de Alberto Fernández parecieron encaminadas a mostrar que no todo se hizo mal en el gobierno de Cambiemos, rápidamente fue decodificado como un mensaje destinado a "salvar la imagen de Jorge Todesca", y "despegarlo de la gestión de Mauricio Macri. Pero rápidos de reflejos el director del Indec reaccionó y rechazó el "abrazo de oso" que intentó infructuosamente Alberto Fernández, y frente a la entrevista telefónica de este medio respondió: – Cuando Alberto Fernández reivindica la gestión del Indec en los últimos 4 años lo hace con la intención de intentar dejarme fuera del gobierno, como un profesional independiente, de afuera, cuando soy alguien que se bancó desde el primer día las agresiones, insultos, y hasta trompadas de un reducido grupo de personal del Indec que se oponía a la voluntad del presidente Mauricio Macri de empezar a decir toda la verdad que surjan de las estadísticas, y que me dio todo su respaldo y el del Gobierno para que así lo hiciera. Es cierto que este Gobierno ha cometido muchos errores, pero no con el Indec. – ¿Por qué expresó que le cuesta tener confianza en que la independencia con la que se desarrolló este proceso de recuperación de la de la confianza en las estadísticas del Indec "eventualmente pudiera ser respetada en el futuro"? – Porque recuerdo la actitud pasiva que mantuvo Alberto Fernández cuando formaba parte de un gobierno que manipuló las estadísticas, al punto de que cuando asumí encontré un Instituto desmantelado y que llevó a disponer el "apagón estadístico" hasta que pudimos comenzar a normalizarlo, después de un trabajo que costó mucho. Después de dos años y medio de oscurantismo de los datos públicos en materia social y 9 meses desde el inicio del gobierno de Cambiemos, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), pudo difundir su informe del nivel de pobreza e indigencia en la Argentina, con valores que resultaron acordes con las estimaciones privadas: alcanzó a 32, 2% de la población al segundo trimestre del 2016, muy lejos de menos del 5% que difundía en declaraciones periodísticas el ex ministro Aníbal Fernández, cuando la comparaba con el nivel de Alemania. Y desde entonces, muchas veces, los índices de inflación y actividad económica que difundió el Instituto Nacional de Estadística resultaron más negativos que las estimaciones privadas, fenómeno que contribuyó no sólo a resaltar la credibilidad en las nuevas estadísticas públicas, sino también a recuperar el respeto por parte de los organismos internacionales. Jorge Todesca destacó como punto de cierre de una breve entrevista: "No es pateando el tablero como se va a llevar al país adelante". Seguí leyendo: Mauricio Macri: "Es muy grave lo que está haciendo el kirchnerismo" Las acciones argentinas cayeron a los precios más bajos en una década
El director del Indec rechazó los elogios de Alberto Fernández a la gestión del organismo
Jorge Todesca intrepretó las declaraciones del candidato opositor como un "abrazo de oso" disociado del respaldo del presidente Macri para "la búsqueda de la verdad de las estadísticas"