El Gobierno salió al cruce con todo contra Juan Grabois por sus críticas a la movilización del sábado pasado en apoyo al presidente Mauricio Macri. "Es un chico bien que cree que tiene el monopolio de la calle y se hace el popular tratando de comerse las 's'", dijo el ministro de Educación Alejandro Finocchiaro en conferencia de prensa en Casa Rosada tras la reunión de Gabinete, acompañado por su par de Seguridad Patricia Bullrich. En la previa el líder de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) le hizo fuertes críticas a la manifestación del sábado pasado. Primero consideró vía Twitter que quienes participaron de la movilización "admiran a ese selecto club de garcas, hipócritas y fanfarrones con mucha plata". Luego dijo en una entrevista a Radio La Red que se trata de gente "muy movilizada con un sentimiento gorila, muy viejo y muy dañino para la Argentina". Finocchiaro dijo primero que el Gobierno está a favor de que "la gente se manifieste, sin molestar a nadie y en forma pacífica". Luego apuntó contra Grabois, de fuerte vinculación con el kirchnerismo. "No entiendo que gente se haya molestado por lo que pasó el sábado. Fue algo pacífico, una demostración de ciudadanía. Mucho menos a un chico bien que cree tener el monopolio de la calle y se hace el popular tratando de comerse las 's'", lo cruzó. Bullrich también criticó al dirigente social por sus fuertes cuestionamientos al "24A". "Si Grabois piensa eso, lo que hace es generar esta lógica que ha tenido el kirchnerismo, que es los unos y los otros, los amigos y los enemigos, los buenos y los malos, los argentinos que deben ser reconocidos como tales y los que no", afirmó. Consideró además que con sus declaraciones promueve "una profundización de un sentimiento de división de los argentinos", algo que aseguró que el Gobierno "no comparte". Finocchiaro y Bullrich también cuestionaron al candidato presidencial del Frente de Todos Alberto Fernández, que dijo en una entrevista a América que para él en Venezuela "no hay una dictadura" sino un "gobierno autoritario en el que funcionan las instituciones". El ministro de Educación rechazó sus afirmaciones y describió: "No es verdad que funcionen las instituciones en Venezuela, porque no se reconoce la Asamblea Nacional. Además hay dictaduras en las que funcionan las instituciones, pero eso no quiere decir que no sean una dictadura", dijo. "Se vota en Cuba y en Irán, y ambas son dictaduras", agregó. En tanto que Bullrich advirtió que "cuando aquel que tiene una disidencia es detenido, cuando no hay libertad de expresión ni capacidad de generar una oposición en una lógica democrática, se entiende que eso tiene una característica dictatorial". Consideró que hubo "un giro importante en el pensamiento de Fernández en relación a lo que podía pensar hace unos meses sobre Venezuela". "Evidentemente se acercó a la postura que viene tomando el kirchnerismo de solventar, junto a Irán, Rusia o Cuba, al régimen venezolano", criticó.
