El ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, dijo el jueves que si el futuro gobierno de Argentina cierra su economía, Brasil abandonará el Mercosur, una unión aduanera que también incluye a Paraguay y Uruguay. Esta semana, el mercado argentino sufrió un duro golpe tras la abrumadora victoria del candidato de la oposición, Alberto Fernández, en las elecciones primarias, lo que afectó gravemente a las posibilidades de reelección del presidente Mauricio Macri, aliado de Bolsonaro, en los comicios generales previstos para el mes de octubre. Fernández, que tiene a la ex presidenta Cristina Kirchner como su compañera de fórmula, logró una fuerte ventaja sobre Macri, que es un férreo defensor del libre mercado. En su discurso, Guedes dijo que Brasil nunca necesitó que Argentina creciera, destacando que el enfoque del gobierno es recuperar la dinámica expansión de la actividad económica. "El comercio exterior es una cola que se balancea, pero nuestra principal preocupación es interna. Brasil es una economía continental y necesitamos recuperar nuestra propia dinámica de crecimiento. No somos tan dependientes allá afuera", dijo. "Si el mundo se ralentiza, no creo que tengamos tanto impacto aquí porque Brasil se ha convertido en una isla aislada", agregó. Tras el alineamiento entre los gobiernos de Brasil y Argentina, el Mercosur cerró un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea a finales de junio, después de que se iniciaran las negociaciones hace 20 años. El miércoles, Eduardo Bolsonaro, hijo del primer mandatario y diputado nacional, dijo que mantenía la "esperanza" de que Argentina no se rinda "ante el asistencialismo y el socialismo". Además, aseguró que el problema de su vecino Mauricio Macri había sido no ser más parecido a su padre y no haber ido a fondo con las reformas de libre mercado.
El ministro de Economía de Brasil advirtió: "Si Cristina Kirchner entra y cierra la economía argentina, salimos del Mercosur"
Paulo Guedes se refirió a la victoria opositora en las primarias del país vecino, y aseguró que la economía brasileña no es "tan dependiente"