Política

Declaró una exsocia del Hotel Waldorf e implicó a Cristina: "Me dijeron que se lo íbamos a vender a los Kirchner"

Elena Pura Boente prestó testimonio en la causa que investiga la compra del emprendimiento propiedad de Osvaldo Bochi Sanfelice, socio de Máximo y denunciado por supuesto testaferro de la expresidenta.

La Justicia avanza con su investigación sobre el Hotel Waldorf y espera el resultado de una pericia contable que podría arrojar certezas sobre dos grandes interrogantes: quién es el verdadero dueño y si existen maniobras de lavado de dinero detrás del establecimiento que compró en 2009 el histórico socio de los Kirchner, Osvaldo “Bochi” Sanfelice, que para Margarita Stolbizer y su abogada, Silvina Martínez, es testaferro de Cristina. Mientras tanto, el expediente a cargo del juez Daniel Rafecas sumó el 5 de agosto un testimonio clave: Elena Pura Boente, exsocia del Waldorf, declaró que cuando preguntó a quiénes se les iba a vender el hotel, le respondieron: "A los Kirchner". A su vez, deslizó que, inicialmente, el emprendimiento iba a pasar a manos de Valle Mitre, empresa de Lázaro Báez, aunque luego fue Sanfelice el que se quedó con el proyecto. El testimonio de Boente no es uno más: era, junto a su familia y otros dos socios, accionista del hotel, que luego fue vendido a Manuel Vázquez y José Luis Civez. Meses después, estos se desprendieron de la firma, que recayó en el supuesto testaferro presidencial. En su declaración, a la que accedió TN. com. ar, la mujer brindó detalles de esas ventas y contó cómo se enteró del ingreso de Sanfelice al Waldorf. "A fines de enero de 2009, Eduardo (apoderado y mano derecha de Cives) me pide de tomar un café. En esa charla, textualmente me dice: 'Elena hay mucha confianza entre nosotros y esto es entre vos y yo. Si lo ves a Cives en Madrid, si no te saca el tema, no le digas nada'", comenzó en su relato la mujer, que explicó que por aquel entonces debía viajar a Europa para participar de una feria de turismo y que, pese a haberse desprendido de sus acciones, acordó su continuidad en la empresa como gerenta general. Y continuó: "Luego de eso, me cuenta que el hotel estaba en proceso de venta, yo me sorprendí porque había pasado poco tiempo desde la llegada de Cives, 18 meses, entonces le pregunté a quiénes le iban a vender el hotel y él me responde textualmente: 'A los Kirchner'". Su declaración, coincide, en parte, con la de Víctor Manzanares, histórico contador de los Kirchner, arrepentido en la causa de los cuadernos, que señaló que "cree que el hotel es de la familia K" y afirmó que el exmatrimonio presidencial le había encargado la tarea de controlar a Sanfelice en ese emprendimiento. Así las cosas, en febrero, Boente vuelve a reunirse con Hosftadter y le consulta por la venta del hotel. "Me dijo que me quede tranquila que el hotel seguramente iba a pertenecer al grupo Valle Mitre", sostuvo en su testimonio. Se trata de la firma que Lázaro Báez creó para administrar tres hoteles de Cristina Kirchner. Sobre estos también se refirió en su relato. "No me sorprendió porque yo conocía la empresa y sabía que estaba vinculado con Las Dunas, Alto Calafate, La Aldea y la Usina que era una especie de restaurante", agregó. Siempre de acuerdo a su relato, todo parecía indicar que Báez se quedaría con el hotel, pero Sanfelice terminó culminó con el negocio. "A mediados del mes de marzo, vuelvo de vacaciones y Eduardo me pide hablar y en esta nueva conversación me dice textual, porque recuerdo la frase exacta: '"Elena, el hotel se lo queda el Bochi Sanfelice y su hija'". Boente contó que una de las condiciones de venta era que se la desvinculara del cargo, por lo que se quedó sin trabajo. En el juzgado de Rafecas se determinó que Sanfelice compró el hotel por US$ 1.750.000, que abonó de la siguiente manera: el 12 de diciembre de 2008 pagó US$ 100.000 en conceptos de seña, a los que sumó unos US$ 350 mil el 6 de abril de 2009 y el resto lo entregó en cuotas de US$ 130 mil. La pericia contable que lleva adelante el Departamento de Investigaciones de Delitos Económicos de la Prefectura Naval Argentina debe determinar si Sanfelice puede justificar los U$S 1.750.000 con los que compró el hotel; analizar la relación comercial entre el Waldorf y las empresas Odebrecht, CPC (constructora de Cristóbal López) y Valle Mitre S. A (Lázaro Báez) y, por último, establecer si las empresas acusadas de pagar sobornos en la causa conocida como "Los cuadernos de las coimas" contrataron habitaciones en esta firma. El objetivo es cruzar datos y comprobar si las firmas mencionadas en los cuadernos de las coimas utilizaron las habitaciones del Waldorf para lavar dinero. Para Stolbizer y Martínez en el Waldorf se lavó dinero. Aseguran que en el hotel se simuló la ocupación de habitaciones y aportaron un ejemplo concreto: siete pasajeros que pasaron por la habitación 902, pese a que esta figuró en el sistema como ocupada durante ocho años por Estela Rezuc y José Zambón, un matrimonio de Neuquén. Un análisis técnico sobre el registro del hotel demostró que se debió a un error del sistema y que los pasajeros, tras ser indagados por la justicia, reconocieron haberse hospedado en el lugar. En su declaración, Boente aceptó que pueden ocurrir esta clase de errores. “Si, por ejemplo, cuando un pasajero se retiraba se le hace una factura. Cuando había alguna duda relacionada con los datos de la facturación, lo que sucedía era que, para acelerar pasos y poder otorgar esa habitación a otra persona, no se emitía la factura sino que se mandaba el file a la habitación 901 o 902 porque eran las que menos se ocupaban por ser el último piso, y de esa manera se habilitaba la habitación del pasajero que había hecho el check out. Entonces, no obstante, siempre se facturaba, al no realizarse en el preciso momento del check out del pasajero, podía ocurrir que nunca se diera de baja el file del 901 o 902 y permanezca así, quedando un pendiente, lo que genera un error del sistema en relación a los pasajeros. Lo que yo recuerdo de mi gestión es esta circunstancia que excepcionalmente se daba”. La pericia determinará si esto fue un error o si se trató de maniobras de lavado. Ese análisis contable también determinará si el dinero que utilizó Sanfelice para adquirir el hotel era suyo o alguien se lo prestó. De ser así, la causa podría girar directamente hacia la expresidenta.

To Top