La Embajada de los Estados Unidos celebró por anticipado su tradicional 4 de Julio, día de la Independencia, con un festejo made in Texas en el que el embajador Edward Prado, vestido como cowboy, elogió la sintonía que existe hoy entre las administraciones de Mauricio Macri y Donald Trump. "Me animo a decir sin reservas que esta relación nunca ha sido más fuerte que hoy”, sostuvo. La tarjeta de invitación ya daba cuenta de cómo sería el festejo. En ella, Prado y su esposa, María, se mostraban cabalgando y con look texano. En una carpa emplazada en uno de los patios del Palacio Bosch, ante más de mil invitados, entre ellos varios funcionarios y empresarios, el diplomático estadounidense dijo que "vemos en Argentina un par, un socio igualitario con el que compartimos ideas e intereses". El embajador Prado en su discurso. Recibir newsletter "Los desafíos económicos de este último año no han cambiado una cosa: Estados Unidos sigue siendo el principal inversor extranjero en la Argentina. No nos vamos a ningún lado", manifestó ya agregó que "más de 300 empresas estadounidenses, algunas de las cuales están hoy acá, operan en el país. El tercer gran mercado para las exportaciones de Argentina es Estados Unidos. Y el comercio sigue creciendo". Prado destacó que la relación entre ambos países va "más allá de lo económico" y dijo que los "valores compartidos han hecho posible la cooperación en materia de democracia, derechos humanos, seguridad, comercio, inversión e intercambios educativos y culturales". "Colaboramos en muchos niveles, desde satélites hasta el desarrollo de Vaca Muerta. Y estamos unidos por la amistad. Un millón de argentinos; es decir, uno de cada cuarenta y cuatro, nos visitaron el año pasado. Y quinientos mil estadounidenses vinieron a Argentina. Como el dulce de leche y el brownie, la combinación es perfecta", bromeó el embajador. Las fotos de los festejos del 4 de Julio en la Embajada de los Estados Unidos. El Palacio Bosch abrió cada uno de sus salones para recibir a los más de mil invitados en una celebración en la que Texas fue protagonista. "Maria y yo les damos una cálida bienvenida al Rancho Bosch", saludó Prado, que explicó por qué se dejó de lado el formalismo de los trajes de gala para que todos vistan jeans, camisas a cuadros y pañuelos de vaqueros, que eran repartidos en la puerta de la residencia del embajador, donde la música country sonó durante horas. "Así celebramos el día de la independencia en Estados Unidos y en el estado de Texas. Este jueves, en todo mi país, estarán celebrando el aniversario 243 de la independencia con amigos y familia, con picnics y parrilladas, muy parecido a un asado argentino. Realmente somos muy parecidos en muchos aspectos. La diferencia es que por supuesto Uds. acompañan la carne con vino y nosotros con cerveza", contó. En la celebración hubo ambas: un rico malbec Trapiche, y cerveza Miller lager, y champagne para el brindis. El menú fue todo comida tradicional de EE. UU. : ribs de cerdo a la barbacoa, una carne ahumada durante varias horas fue otro de los platos más requeridos, pinchos de pollo frito, hamburguesitas con banderas de USA, tacos baby, y ensalada de papa, pan de maiz, choclo asado, y cole Coleslaw para acompañar. Hoy mi casa es el Rancho Bosch, estilo Texas: BBQ con amigos para festejar la Independencia. ? ¡Como un asado argentino! #FelizCumpleUSA pic. twitter. com/fKam2BbCX5 Uno de los políticos más consultados de la jornada fue José Luis Espert, precandidato presidencial del liberalismo, que no se separó de su compañero de fórmula el periodista Luis Rosales. El tema de agenda en sus charlas fue al habilitación judicial que recibió anoche para competir en las PASO. "Me querían proscribir", decía a quienes lo consultaban y se mostró confiado en poder crecer y hasta ganarla a Roberto Lavagna en las primarias. José Luis Espert con sus candidatos en los festejos del 4 de julio. Espert no cumplió con el dress-code a rajatabla. Fue con jeans, pero saco y camisa lisa. El único detalle de vaquero que usó fue un pañuelo rojo al cuello, de los que tenían todos los invitados. La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, sí se adaptó al look. Fue con botas marrones, pantalones y campera de jean y un sombrero texano. Su marido, Guillermo Yanco, estuvo al tono. También dijo presente Cristian Ritondo, su par de Seguridad en Provincia, al que se vio conversando en la barra del salón Vaqueros, uno de los más concurridos del evento. El que dio la nota fue el diputado salteño Alfredo Olmedo, que dejó en su casa la campera amarilla que es su marca registrada. Todo de negro, con una camisa celeste a cuadros, parecía irreconocible para la mayoría de los presentes, inclusive para la seguridad de la embajada que lo frenó en el ingreso. "Nos defraudó, lo esperábamos con la campera amarilla", bromearon al dejarlo pasar. En el rubro famosos, Iván de Pinedo fue uno de los invitados. Cuando alguien le preguntó a quién iba a votar en octubre, sorprendió con su respuesta: "A nadie, yo no voto, nací en España y vine a los 9 a la Argentina", contó. También María Kodama, escritora, se mostró activa posando para selfies con otros invitados. María Kodama junto al embajador y su esposa en el Palacio Bosch. Jorge Brito, titular del Banco Macro; Miguel Gutiérrez, presidente de YPF; fueron dos de los hombres del mundo empresarial destacados. También estuvo el ex titular del Banco Central, Martín Redrado. Además, asistieron Hernán Lombardi, Titular del Sistema Federal de Medios; los diputados Juan Manuel López y Marcela Campagnoli, del partido de Elisa Carrió; el ex jefe de Gobierno porteño, Jorge Telerman; los intendentes bonaerense Diego Valenzuela, del PRO (Tres de Febrero) y Gustavo Menéndez, del kirchnerismo (Merlo); el juez federal Sebastián Casanello; Fabián Perechodnik, secretario general de la provincia de Buenos Aires; el exvicepresidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce; y el periodista y columnista de Clarín, Ignacio Zuleta, al que todos le preguntaban por su último libro de conversaciones con Lilita, entre otros. El festejo terminó con música country y decenas de invitados bailando al compás el tradicional square dance (o pasito del cuadrado), en una celebración atípica llena de colores que contrastaron con el día gris y lluvioso en la Ciudad de Buenos Aires. Los embajadores se saludan: Edward Prado y Mark Kent, de Reino Unido, en la fiesta del 4 de Julio. Iván De Pineda, uno de los famosos presentes en la fiesta. Las fotos de los festejos del 4 de Julio en la Embajada de los Estados Unidos. Las fotos de los festejos del 4 de Julio en la Embajada de los Estados Unidos. Las fotos de los festejos del 4 de Julio en la Embajada de los Estados Unidos. Las fotos de los festejos del 4 de Julio en la Embajada de los Estados Unidos. Maria y yo les damos una cálida bienvenida al Rancho Bosch. Espero que estén pasando un buen momento, en un ambiente más informal, con jeans, buena música, parrillada, y por supuesto, buenos amigos. Así celebramos el día de la independencia en Estados Unidos y en el estado de Texas. Este jueves, en todo mi país, estarán celebrando el aniversario 243 de la independencia con amigos y familia, con picnics y parrilladas, muy parecido a un asado argentino. Realmente somos muy parecidos en muchos aspectos. La diferencia es que por supuesto Uds. acompañan la carne con vino y nosotros con cerveza. Además de la lucha por la independencia de Estados Unidos que celebramos el 4 de julio, Texas fue el escenario de algunas de las luchas más dramáticas por su libertad como República unos 60 años después de la independencia de nuestro país. A sólo unos pasos del tribunal donde era juez en San Antonio, hay una sencilla construcción de adobe, desgastada por el tiempo. Después de casi 200 años, esa modesta fortaleza conocida como El Álamo sigue siendo la prueba viviente del precio que pagamos por nuestra libertad. Casi en la misma época en que los argentinos peleaban por lograr su independencia de España, Texas luchaba por separase de México. En 1832, un grupo de tejanos que combatía por la libertad ocupó El Álamo para defenderlo. Eran voluntarios, no soldados; un grupo variado que sabía que era muy difícil derrotar al ejército mexicano. Aunque las fuerzas mexicanas los superaban en cantidad, los 187 defensores de El Álamo resistieron durante trece días antes de caer ante el ejército mexicano. Decidieron morir peleando por la independencia y democracia antes que rendirse. El heroísmo de estos hombres inspiró a muchos. Esos rebeldes texanos no murieron en vano, los que luchan por la paz nunca lo hacen. Como argentinos, ustedes saben lo que esto significa tanto como nosotros. Nuestras historias comparten la lucha por la libertad. Tal como declara el himno nacional argentino, los texanos también juraron morir con gloria para proteger el sueño de la democracia y libertad que nos guía, nos inspira y nos hace luchar para ser mejores. La misma pasión por la libertad que veo en el abrazo abierto de la Estatua de la Libertad la veo en el cálido recibimiento que el pueblo argentino ha dado a los venezolanos que huyen de una dictadura cruel. Estos principios unen a nuestras dos naciones en una estrecha colaboración. Vemos en Argentina un par, un socio igualitario con el que compartimos ideas e intereses. Me animo a decir sin reservas que esta relación nunca ha sido más fuerte que hoy. 2 Los desafíos económicos de este último año no han cambiado una cosa: Estados Unidos sigue siendo el principal inversor extranjero en la Argentina. No nos vamos a ningún lado. Más de 300 empresas estadounidenses, algunas de las cuales están hoy acá, operan en el país. El tercer gran mercado para las exportaciones de Argentina es Estados Unidos. Y el comercio sigue creciendo. Nuestra relación con Argentina va más allá de lo económico. Nuestros valores compartidos han hecho posible la cooperación en materia de democracia, derechos humanos, seguridad, comercio, inversión e intercambios educativos y culturales. Colaboramos en muchos niveles, desde satélites hasta el desarrollo de Vaca Muerta. Y estamos unidos por la amistad. Un millón de argentinos; es decir, uno de cada cuarenta y cuatro, nos visitaron el año pasado. Y quinientos mil estadounidenses vinieron a Argentina. Como el dulce de leche y el brownie, la combinación es perfecta. Cada uno de nuestros cincuenta estados tiene un lema, algunos son complicados y otros poéticos. El de Texas es solo una palabra: amistad. Como se dice, un amigo entiende tu pasado y cree en tu futuro. Unidos por la misma pasión por la libertad que celebramos hoy, entendemos la historia del otro. Hablo por toda la misión que represento cuando digo que Argentina es una gran nación y que creemos mucho en su futuro y en la fuerte relación que tenemos. ¡Feliz Día de la Independencia!
La Embajada de EE.UU. celebró el día de la Independencia por anticipado: "La relación con Argentina nunca ha sido más fuerte"
La Embajada de los Estados Unidos celebró por anticipado su tradicional 4 de Julio, día de la Indepe…