Si ya es un drama lo que ocurre en materia de apresto operacional, de disciplina, subordinación y obediencia al interior de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), lo que sucedió en el comedor de tropa alistada del Centro Nacional de Adiestramiento de Combate "Cnel. Antonio Ignacio Rodríguez Picón", Fuerte Kinimarí, ubicado en Rubio, estado Táchira, demuestra el nivel de descomposición moral y ética de la institución castrense. El coronel (Ej) José Esteban Naranjo Arrieche fue el jefe de un acto para degradar al Mayor Carlos Enrique Roso Romero, quien era el segundo a bordo en esa unidad militar, y no se le ocurrió mejor idea que ordenarle a un soldado que se disfrazara de mujer tipo callejera para que representara al mayor en el evento, frente a la tropa del Fuerte Kinimarí. El mayor Roso Romero fue uno de los oficiales activos de mayor rango que reconoció a Juan Guaidó Márquez como presidente de la República y Comandante en Jefe de la Fuerza Armada, desairando así a Nicolás Maduro. El oficial fue, junto a cientos de militares, uno de los que pasó a territorio colombiano. El mayor debía presentarse a su unidad militar el 26 de febrero, lo cual no hizo, porque él pasó a territorio colombiano el 24 de febrero y se supo públicamente el 25, aunque el coronel Naranjo Arrieche no se había enterado. Es así como el 27 de febrero se organizó en el comedor de tropa del Fuerte Kinimarí, unidad militar donde inició su carrera militar el actual ministro de la Defensa Padrino López, un acto de repudio contra el My (Ej) Roso, donde se iba a develar uno de los afiches con la foto del militar y su respectiva X en rojo. Para asombro de los asistentes, el coronel ordenó la presencia del soldado disfrazado y maquillado de mujer, diciendo que representaba al Mayor Roso. En la fotografía, a la derecha, pueden apreciar al jefe militar del Fuerte Kinimarí coronel José Esteban Naranjo Arrieche al momento de develar la foto del Mayor Roso; también está presente el My (Ej) Mauricio Marquina Carrillo y personal del Centro de Adiestramiento de Combate. También se emitió la siguiente comunicación sobre el caso: Además de eso, el coronel dice que le notificó lo sucedido a los generales de División, tanto Director como Subdirector de Apresto Operacional del Ejército Bolivariano, también a los comandantes de Medios Terrestres Los Andes, de la Zona Operativa de Defensa Integral Táchira, de la Dirección General de Contrainteligencia Militar Los Andes, además de al Tcnel Comandante del Fuerte Kinimarí, al 1/Tte. Oficial de Contrainteligencia y al 1/Tte. Oficial Jefe de Servicios del Fuerte Kinimarí. "Se reunió a todo el Personal Militar del Centro de Adiestramiento de Combate con la finalidad de informar la situación del mencionado Oficial Superior, donde se puso en alerta evitar comunicación, contacto o fuga de información con el mismo. Asimismo, informar en tiempo real cualquier mensaje, llamada, WhatsApp, correo, Twitter u otro que pudiese tener mencionado traidor con algún integrante de la Unidad". Dejó claro que se procedió a constatar la presencia física del Arma de Reglamento del mayor Roso en el parque de la Unidad, "verificando la presencia física de la pistola Marca Sig Sauer, Modelo P227 Serial V-002907, con un cargador contentivo de cinco cartuchos". Finalmente "se reforzaron los puestos de servicio bajo la responsabilidad del Centro de Adiestramiento de Combate. Y se eliminó el Grupo de Trabajo WhatsApp, donde referido traidor era participante". Es importante destacar que para proceder a la degradación de un oficial debería aplicarse el Reglamento de Ceremonial y Protocolo Militar, cuyo artículo 71 indica el procedimiento: "Para ejecutar la pena de degradación de un Oficial o Sub-Oficiales Profesional de Carrera, formarán las Unidades de la Guarnición con armas, Bandera Nacional y Estandarte. Ya formadas las tropas, el reo en uniforme N° 1 será ubicado dando el frente a la Bandera Nacional, el Comandante ordenará tocar "atención" y el Oficial de Personal dará lectura a la sentencia del tribunal militar, por la cual se degrada. Luego el mismo Comandante ordenará el toque de "Oración" y, al finalizar éste, pronunciará en alta voz la siguiente frase: "El delincuente se ha hecho indigno de pertenecer a las Fuerzas Armadas. Por lo tanto, de acuerdo a la sentencia que se acaba de leer, se procederá a su degradación". Acto seguido, un Oficial o Sub-Oficial Profesional de Carrera, según el caso, de igual o superior grado, lo despojará de su sable, condecoraciones nacionales e insignias de grado, los cuales entregará a un ayudante. Terminada la degradación, el reo será devuelto a su prisión con la escolta correspondiente. Esa modalidad de vestir y maquillar de mujer callejera a un soldado no aparece en ninguna parte de ese reglamento. MÁS SOBRE ESTE TEMA: La Cruz Roja anunció que "está lista" para ingresar dos nuevos cargamentos de ayuda humanitaria a Venezuela
La insólita ocurrencia de un coronel para degradar a un oficial que desconoció a Nicolás Maduro
Lo que sucedió en el comedor de tropa alistada del Centro Nacional de Adiestramiento de Combate "Cnel. Antonio Ignacio Rodríguez Picón", Fuerte Kinimarí, ubicado en Rubio, estado Táchira, demuestra el nivel de descomposición moral y ética de la institución castrense