El abogado de Carlos Stornelli pidió este lunes al juez federal Claudio Bonadio la declaración indagatoria como sospechoso del operador de Cristina Kirchner, Eduardo Valdés, el ex secretario de Planificación Roberto Baratta, el abogado Carlos Zelkovicz y el ex secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi. Además, el abogado Roberto Ribas solicitó también una serie de medidas de prueba, informaron fuentes judiciales. Es en la causa donde se investiga a una supuesta asociación ilícita destinada a obstruir la investigación de la causa de los cuadernos de las coimas. Valdés es el principal operador de Cristina Kirchner y fue embajador ante el Vaticano. Recibir newsletter Ribas se presentó esta mañana en la cámara federal para hacer una nueva denuncia por la difusión de los audios en los programas de TV de Jorge Lanata y Luis Majul pero le dijeron que debía presentarla ante el juzgado de Bonadio donde está radicada la denuncia de Elisa Carrió. El eje de la denuncia es que Valdés y los otros tres imputados sabían con por lo menos diez días de antelación que el “empresario agropecuario jubilado” Pedro Etchebest iba a presentar una denuncia contra Stornelli y el falso abogado Marcelo D'Alessio por extorsión ante el juzgado de Dolores. Etchebest siempre dijo que no tiene ningún vínculo con el kirchnerismo y Valdes afirmó supo de la denuncia por un “sacerdote amigo”. Sin embargo, los audios muestran una coordinación para la presentación de la denuncia que involucra a la ex presidenta Cristina Kirchner y a sectores de inteligencia. Para el abogado, los audios muestran como se “armó” la “operación Puf Puf” para obstruir la investigación de la causa de los cuadernos de las coimas. “Como surge de la “táctica” llevada a cabo fundamentalmente por Valdez con la colaboración e intervención de Zelkovicz, consistían en desvirtuar la realidad de lo ocurrido en este proceso inventando situaciones para “dar vuelta” la realidad de lo ocurrido” en la causa cuadernos, agrega la denuncia. Los audios difundidos muestran el paso a paso de la organización de la maniobra antes de la presentación de la denuncia en Dolores el 28 de diciembre pasado. Ribas destacó que “lo más llamativo y que realmente espanta y asusta es que esta actividad era diez días anteriores a la iniciación del proceso (de Etchebest) que ocurrió el 28 de enero de 2019. Repetimos, diez días antes de la iniciación del ya estaba armada una estrategia para perjudicar a mi asistido y con el indudable fin de orientarse a menoscabar la causa denominada “de los cuadernos””. En el escrito, dijo que en los audios “se mencionó una lectura de la iniciación por parte de Ramos Padilla que se habría llevado a cabo antes de la citación y es más antes del conocimiento público del caso y con la causa en secreto de sumario”. “No sabemos si esto es cierto, pero es muy fácil o muy probable cotejarlo con el entrecruzamiento de las llamadas telefónicas de los dos “creativos”, nos referimos a Zelkovicz, Valdes y Ramos Padilla”, agregó ante esa hipótesis que solo se basa en los audios. Más adelante, Ribas afirmó que “lo cierto es que hubo actividad previa y con el ya conocimiento que iba a ir a Ramos Padilla cuando, en realidad, esto debería haber tramitado ante la justicia capitalina pues el propio Etchebest señaló que era mejor ir a Dolores y no a Comodoro Py”. “De ahí en más y con el empuje ya señalado se inició una investigación de cualquier cosa, de cualquier época y de cualquier persona” de supuestos hechos que no tienen competencia en el juzgado de Dolores, finalizó Ribas refiriéndose a los audios que, también muestran, una participación de Horacio Verbitsky y Tuny Kollmann en la coordinación de la difusión de la maniobra armada por Baratta en la cárcel de Ezeiza.
