Viajar por el país en micros de larga distancia siempre exigió bastante paciencia para tolerar la gran cantidad de horas que se deben pasar a bordo hasta llegar a destino. Pero en los últimos años ese requisito había llegado al extremo por los cotidianos embotellamientos en los que quedaban atrapados los micros cuando intentaban entrar a la Terminal de Ómnibus de Retiro o salir desde allí hacia el Interior. Ese infierno, por fin, parece haber terminado con la apertura del Paseo del Bajo. Este lunes, la esperada autopista exclusiva para tránsito pesado, que atraviesa la Ciudad de Norte a Sur, quedó habilitada. Y los pasajeros de los micros comenzaron de inmediato a notar una significativa diferencia en la duración de los viajes entre la Terminal de Retiro y el resto del país. Hay tramos cuya duración se redujo hasta un 30%, y entre los grandes beneficiados figuran los millones de pasajeros que van cada año a descansar a la Costa Atlántica. Recibir newsletter Las mayores ventajas de la obra, según los transportistas, se perciben en las horas pico del ingreso (6 a 10) y la salida (18 a 22) de la Ciudad. Momentos del día que, a su vez, son los que concentran la mayor cantidad de partidas y de ingresos de estos buses en Retiro. "Esta autopista era muy esperada por las empresas de ómnibus y es una gran noticia para todos los pasajeros que tengan desde ahora a Retiro como punto de partida, de llegada o de paso en sus recorridos, porque los tiempos de viaje se reducen sensiblemente. Y no sólo por la finalización de las obras, sino porque el tránsito había crecido en los últimos años y la zona se había vuelto muy compleja de atravesar", explicó Gustavo Gaona, vocero de la Cámara Empresaria de Larga Distancia (Celadi). La nueva autopista tiene un peaje sin barreras y es exclusiva para micros y camiones. (Foto: Luciano Thieberger) Según cálculos iniciales de esta entidad a los que accedió Clarín, en las rutas que unen a Buenos Aires con destinos del Oeste y el Sur, y en los horarios de alto tránsito, usar el Paseo del Bajo les ahorra a los micros "al menos 50 minutos" respecto de lo que venían tardando en los últimos años. Esto, por la total eliminación de todas las complicaciones que antes trababan hasta el "paso de hombre" el tramo entre la Terminal y las autopistas 25 de Mayo (hacia el Oeste) y Buenos Aires-La Plata (hacia el Sur). Si se analizan los tradicionales viajes rumbo a la Costa, el efecto es notorio. Llegar de Retiro a Chascomús, si antes demoraba casi 3 horas, ahora lleva sólo 2 (un 30% menos). En San Clemente del Tuyú hoy se puede estar en 4 horas, contra casi 5 de antes. A Pinamar, de al menos 5.20 horas de recorrido se bajó a 4.30. Y a Mar del Plata se podrá ir en 5 horas y media, en vez de las 6.20 o más que solía tardar antes, siempre según los cálculos de la cámara empresaria. “Sucede que, para entrar a Capital desde el sur temprano a la mañana, o para salir un viernes a la tarde hacia la autopista Buenos Aires-La Plata, un ómnibus estaba llegando a tardar 1.15 o 1.20 hora. En algunos días especialmente complicados podía llevar hasta 2 horas. Ahora, en cambio, todo eso se puede hacer al menos 45 o 50 minutos más rápido”, precisó Gaona. Esto también representó, por ejemplo, una inmediata reducción del 18% en el tiempo total de un viaje a Junín, un acortamiento del 15% en la ruta a 9 de Julio, del 13% a Tandil y del 10% a ciudades como Santa Rosa o Bahía Blanca. Por la ubicación de Retiro y el recorrido del Paseo del Bajo, los destinos que están en dirección Sur y Oeste son lógicamente los que lograron una mayor reducción de tiempos. Pero en el sector destacan que también los pasajeros que van hacia el norte sentirán que sus viajes se acortan. En este caso, la causa está en las ventajas que produjo la nueva conexión, mucho más fluida, entre la Terminal y la autopista Illia. "Cuando los micros venían por la Illia hacia la Terminal, debían bajar por la zona portuaria y en esos 1.500 metros muchas veces se generaban fácilmente 25 minutos de demora. Pero con la nueva bajada ese inconveniente quedó superado y todo ese tiempo se ganó", explican en la Cámara de Larga Distancia. La chance de viajar, en plena hora pico, de Retiro a Rosario en 4.15 horas (cuando antes no eran menos de 4.40) es uno de los efectos inmediatos. También la posibilidad de llegar a Gualeguaychú en 3.10 horas, a Colón en 4.35, a Pergamino en 3.45 o a Baradero en 2.30, explican los transportistas. En la cámara, además, destacan que otro destino muy beneficiado será indirectamente la ciudad de La Plata, porque recibe muchos micros procedentes del interior del país que, previamente, como escala, paran en Retiro. El Paseo del Bajo permite que el tránsito pesado atraviese la Ciudad de norte a sur en menos de 10 minutos. (Foto: Luciano Thieberger) "Esos viajes se veían muy afectados por las demoras en el centro porteño -recuerdan-. Pero ahora, la nueva autopista permite hacer la parada en Retiro en muy pocos minutos y seguir viaje hacia la capital bonaerense, o viceversa, sin quedar afectados por la congestión de la ciudad. " En el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte porteño informaron que, sólo en el día inaugural del Paseo del Bajo, entre las 10.30 y el final de la jornada, circularon por la nueva autopista unos 10 mil vehículos pesados, entre ómnibus de larga distancia y camiones, a razón de 740 por hora. Aunque perdieron millones de pasajeros en los últimos años, en buena parte captados por el auge de la aviación tradicional y "low cost", los ómnibus siguen siendo el medio de transporte de larga distancia más utilizado en la Argentina. Según las estimaciones del sector, actualmente los micros transportan a unos 35 millones de pasajeros anuales en todo el país. Y la terminal de Retiro es clave para el sistema, porque es punto de partida o de llegada para nada menos que la mitad de esos viajeros. Es decir, que serían más de 17 millones los pasajeros que cada año, en mayor o menor medida, se verán beneficiados por la agilización de los viajes que hizo posible el flamante Paseo del Bajo. Las empresas estiman que en épocas de temporada baja, la Terminal de Retiro opera cerca de 800 servicios diarios, entre partidas y arribos. Mientras que, en momentos de alta demanda, como los viernes, los fines de semana largos o las vacaciones de invierno, la cantidad puede llegar a 1.400 o incluso 1.500. En esas fechas clave, que coincidían con las peores congestiones, el ahorro de tiempo será más valorado que nunca.
