Economía

Por la devaluación y el precio del combustible, Aerolíneas Argentinas perdió $21.800 millones en 2018

La empresa ya cerró el balance y fue aprobado por el directorio. Los aportes del Estado para el ciclo cerrado fueron USD 198 millones y en la aérea estiman que este año "podría ser lo mismo, aunque el compromiso es que sea menos"

"Perdemos en un buen año, perdemos más en un mal año". El textual de Luis Malvido, presidente de Aerolíneas Argentinas describe con palabras los números de un balance 2018 que no son buenos: en ese período, la empresa registró una pérdida de $21.800 millones, $15.400 millones más que el año anterior (cifras a valores constantes ajustadas por inflación). La compañía recibió ese año USD 198 millones de subsidios por parte del Estado nacional y la meta de llegar a "aportes cero" quedó muy lejos. Son unos USD 15 dólares por ticket, sobre un total de 13 millones de pasajeros transportados en el año, un número similar al período anterior. Mientras los viajeros locales aumentaron en 200.000 (la empresa tiene el 67% del share de cabotaje), los internacionales cayeron en 300.000. "Casi todo el incremento del rojo de la empresa se explica por variables que no podemos manejar. La mitad, 7.400 millones, fue por la suba del combustible. Y otros 5.700 millones son por el ajuste por tipo de cambio de la deuda por la compra de los Embraer que hizo la anterior gestión", le dijo Infobae, y a otros medios, Malvido. El ajuste por otra deuda, por la compra de aviones Airbus, suma $3.800 millones más a la deuda. En total, se trata de la adquisición de 28 aviones que se compraron entre 2009 y 2011. Cada nave costó USD 34 millones (un total de USD 671 millones de los que aún se deben USD 500 millones). "No se podía hacer leasing porque estábamos en default", explican desde la compañía. "Este año tiene aún bastante incertidumbre, hay mucho por delante. El compromiso es que sea menor, pero el petróleo vuelve a subir y el dólar también. Esa variables nos juegan en contra. El número podría ser similar", dudan en la empresa sobre lo que viene. "En los últimos 4 años, Aerolíneas hizo un esfuerzo muy importante para ordenar sus cuentas. Y logramos bajar nuestros costos operativos un 23%. Eso equivale a 500 millones de dólares anuales menos de gasto. Y a la vez hemos mejorado mucho en calidad de producto. En puntualidad, este año llegamos a nuestro récord histórico. El mes pasado tuvimos un 2% más de pasajeros que en abril de 2017, que había sido un excelente mes", detalló el presidente de la empresa. El año que pasó, los ingresos de la aérea fueron similares a los de 2017: unos $65.000 millones. Pero los costos operativos –lo que le cuesta volar– subieron un 18 por ciento por sobre la inflación, unos $10.000 millones. A pesar del contexto, en Aerolíneas son optimistas: creen que el sector podría subir de 32 pasajeros cada 100 habitantes a 49 en 2023. Y destacan lo que ellos mismos definen como "etapa de orden", un período que comenzó en 2016 y en el que a pesar del rojo de los balances, lograron pasar de un 75% de puntualidad hace cuatro años a 86, 7% el año pasado (con 91% en enero de 2019). Además, la cancelación de vuelos cayó de 3% a 1, 4 por ciento y lograron ahorrar USD 50 millones por año en combustible gracias a su programa de eficiencia. También destacan que analizaron más de 240 denuncias de empleados por irregularidades. Entre ellas los que faltaba pero "fichaban" con dedos de goma y el caso de un empleado que tenía montado un taller particular en los hangares de la aérea. Seguí leyendo: Advierten que se redujo el riesgo de incumplimiento de la deuda en 2020

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