William Mendieta tomó una decisión poco frecuente en el fútbol. El volante ofensivo de Olimpia le comunicó al árbitro, cuando este ya había otorgado penal para su equipo, que en realidad la pelota había pegado en su mano y no en la del rival, pese a que el resultado estaba igualado en uno.
El árbitro había cobrado penal para Olimpia, pero Mendieta le dijo que él tocó la pelota con la mano
El Mago tuvo el gesto de Fair Play del año al decidir comunicarle al árbitro que su rival no había cometido la infracción pese a que el partido estaba uno a uno.