Seguridad

"Les dimos corchazos para que tengan", dijo un gendarme que participó del operativo

El dato surgió del peritaje hecho sobre los teléfonos celulares secuestrados de los uniformados

"Les dimos corchazos para que tengan." Así hablaba un gendarme que participó del operativo de desalojo de la ruta 40, en Chubut, el 1° de agosto pasado, día de la desaparición de Santiago Maldonado. El dato, según afirmó a LA NACION una fuente con acceso al expediente, surge del peritaje hecho sobre los más de 70 teléfonos celulares secuestrados a los gendarmes que participaron del operativo, que comenzó sobre la ruta 40 y terminó dentro del predio ocupado por la comunidad mapuche Pu Lof en Resistencia en la estancia Leleque, en el departamento de Cushamen. Se trata de un audio enviado por uno de los gendarmes a un superior. "Algunos celulares tenían una aplicación para grabar conversaciones. Esto confirma que hubo contacto entre los manifestantes y los gendarmes, y que también hubo una agresión", agregó la fuente consultada. En el mensaje no se infiere si cuando el gendarme dice "corchazos" se refiere a proyectiles de plomo o balas de goma. "Para nosotros no hay dudas de que cuando dice corchazos se refiere a proyectiles, pero aún no se puede establecer si hablaba de postas de goma o disparos de armas de fuego", sostuvo la fuente con acceso al expediente. El gendarme que hizo referencia a los "corchazos" es uno de los uniformados que el día del operativo llegó hasta la vera del río Chubut, por donde los manifestantes huyeron. Se trataba de un grupo de ocho integrantes de la fuerza de seguridad. Su nombre no fue difundido por las fuentes consultadas. Anteayer, el canal Todo Noticias (TN) reveló que un policía de Río Negro denunció que el 16 de agosto pasado, cuando participaba de un rastrillaje en busca de pistas sobre Maldonado, encontró "cartuchos de FAL y proyectiles nueve milímetros, que no fueron utilizados como prueba porque la fiscal a cargo dijo que no era lo que buscaban". Los resultados del peritaje, realizado por expertos de la Policía Federal Argentina (PFA), le fueron entregados a la fiscal federal de Esquel, Silvina Ávila. El caso Maldonado, un tatuador de 28 años, tiene dos causas: una está caratulada como desaparición forzada y otra es el habeas corpus que se inició después de la denuncia de la desaparición. El expediente caratulado como "desaparición forzada" está delegado en la fiscal Ávila, que tiene la colaboración de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), conducida por Félix Crous. La semana pasada, LA NACION había revelado otro dato surgido del peritaje. Un gendarme recibió un chat por whatsApp con el siguiente texto: "Tené cuidado, no comentes nada. Vos no escuchaste ni dijiste que Robledo le dio un piedrazo al individuo". El sugestivo mensaje lo recibió en su teléfono celular uno de los gendarmes que participó del operativo y lo escribió un contacto agendado como "Amor". Como el contacto figura guardado como "Amor", se supone que fue escrito por la pareja del gendarme que recibió el mensaje. El destinatario no sólo borró el mensaje, sino que también desinstaló la aplicación whatsApp de su móvil. Pero todo pudo ser recuperado por los peritos de la Policía Federal. Cuando "Amor" nombra a Robledo era para hacer referencia al sargento Neri Robledo, que el lunes pasado, en el sumario interno que hizo la Gendarmería Nacional, reconoció que le dio un piedrazo a uno de los "encapuchados" que cruzaron el río Chubut el 1° de agosto pasado. La "confesión" de Robledo en el sumario interno fue publicada por LA NACION el martes pasado. Sus dichos fueron entregados al juez federal de Esquel, Guido Otranto, por funcionarios del Ministerio de Seguridad de la Nación. En la declaración, Robledo contó que "uno de los individuos encapuchados le arrojó una piedra que impactó en su rodilla" y que "en defensa personal" tomó una roca "pequeña" y se la tiró a los manifestantes que estaban nadando para cruzar el río. El impacto fue en la "espalda", según detalló el gendarme.

To Top