La ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, no logró ayer destrabar el conflicto con los estudiantes secundarios y se mantienen la tomas en al menos 29 colegios como modo de protesta a la reforma educativa que el Ejecutivo busca impulsar a partir del 2018. Pero, además, el conflicto ingresó en una fase judicial. Durante las últimas semanas, el Ministerio Público Fiscal recibió numerosas denuncias por la "usurpación" de los edificios, y los fiscales analizan si las tomas constituyen un delito o no. Una de ellas fue realizada por las autoridades del colegio Belgrano. Así lo confirmó el fiscal a cargo, Carlos Fel Rolero Santurian, que en diálogo con Infobae explicó que "se recibió una denuncia por parte de la rectora y a partir de ahí intervenimos, como lo hacemos en cualquier caso. La usurpación es una calificación provisoria, no es definitiva, y entonces dispusimos como medida básica el hablar con los estudiantes para ver si había una posibilidad para que depusieran la toma. Se establecieron dos reuniones en el lugar y se convocó a todos los organismos que intervienen. Participaron todos, menos el Ministerio de Educación". El último encuentro tuvo lugar el viernes de la semana pasada. "En ningún momento se identificó a los chicos ni se les tomó declaración; lo que se hizo fue tratar de buscar una solución a través del diálogo. Tampoco se hicieron reuniones secretas", amplió el fiscal Rolero. Estas denuncias, en varios casos, fueron también apoyadas por un grupo de padres que se oponen a que se sigan perdiendo días de clases. Cuestionan, en líneas generales, que sean los alumnos los que decidan quienes ingresan o no a las escuelas. En esta sintonía también se manifestó ayer el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, que criticó las tomas de escuelas secundarias al advertir que "la ilegalidad no es la forma de resolver algo que no te gusta" y afirmó que "hay padres que quieren presentar denuncias porque sus hijos no pueden ir al colegio". Durante la reunión que ayer tuvo lugar en la sede de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, Acuña ratificó su reclamo para que los estudiantes secundarios revean la medida de fuerza y avancen en una mesa de diálogo "con las puertas de las escuelas abiertas" a partir del lunes. "No va a haber pasantías, estamos proponiendo prácticas educativas que son espacios fuera de la escuela donde los chicos van a poder seguir aprendiendo y volcar a la práctica lo que están aprendiendo", enfatizó la ministra en relación a la reforma educativa propuesta por el Gobierno. La funcionaria porteña, por otro lado, aseguró que detrás de las medidas de fuerza "hay partidos políticos y sindicatos que están adentro de las escuelas", y puntualizó en el Frente para la Victoria y el Frente de Izquierda. LEA MÁS La otra cara de la toma de colegios: los padres que se oponen a la ocupación Por qué la toma de colegios secundarios porteños es absurda
