WASHINGTON. - El último azote del mercado a los activos argentinos le dio oxígeno a una pregunta que, hasta hace poco, era apenas un susurro en Wall Street: si, ante la pérdida de confianza y una elección que parece cada vez más complicada, el presidente Mauricio Macri dará un paso al costado y la Casa Rosada activará el "plan V". La especulación acerca de una eventual candidatura presidencial de la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, creció en los últimos días a la par de la trepada del riesgo país, que marcó un nuevo récord para la presidencia de Macri y se instaló en territorio de default. Analistas, traders y ejecutivos de fondos de inversión ven en el castigo a los bonos argentinos un reflejo de las dudas de los inversores sobre el futuro de la deuda y, sobre todo, de las posibilidades de que Macri logre revertir la crisis y el malhumor a tiempo para llegar con suficiente aire a la elección de octubre. Esa inquietud llegó esta semana a oídos de Miguel Ángel Pichetto, senador de Alternativa Federal, que mantuvo dos reuniones con inversores en Nueva York, una organizada por el banco BBVA con los fondos Black Rock y VR Capital, y otra en Barclays con bancos y fondos de inversión. Ante la pregunta, Pichetto, según pudo saber LA NACION, destacó a Roberto Lavagna como piloto de tormentas, dijo que Cristina Kirchner será candidata y descartó de plano una candidatura de Vidal. El legislador también buscó despejar dudas sobre un eventual gobierno de Alternativa Federal, al afirmar que respetará los compromisos del país. "La primera voluntad es el cumplimiento", afirmó. Más allá de las especulaciones, el cimbronazo de los últimos días dejó al descubierto el daño que han sufrido la credibilidad del Gobierno y el plan con el Fondo Monetario Internacional (FMI). A un año del inicio de la corrida cambiaria que desató la crisis, y pese al rescate de US$57.000 millones, la deuda arroja métricas similares a las de 2014, aun cuando la macroeconomía ha comenzado a ordenarse. "Se ha perdido la certeza de que Macri le ganaba a Cristina", resumió un ejecutivo de un fondo. "Si antes tenías dos escenarios, uno donde la probabilidad de que Macri ganara era de 75% y otro en el que la probabilidad de que CFK ganara era de 25%, ahora ese escenario es 50-50", agregó. Esa lectura en el mercado comenzaba a arraigar el temor a una profecía autocumplida. Ante el escenario binario de polarización que plantea el Gobierno, el pánico a un regreso de Cristina alimenta la ola de ventas de bonos y acciones, un hecho que deteriora aún más las posibilidades de un triunfo del oficialismo en octubre. Otra visión planteaba un problema más profundo que el de la incertidumbre electoral: que una desconfianza persistente de ahorristas e inversores termine por forzar otra corrida y una reestructuración de la deuda. Esta visión, con todo, dista aún de ser un consenso: al menos tres analistas indicaron que el panorama de vencimientos es "manejable". "No hay necesidad de reestructurar. Con el Fondo y la mejora de las cuentas fiscales, no tenés por qué hacerlo. Es un tema de voluntad de pago, no de capacidad", dijeron en un banco de inversión. Otro analista tampoco veía que los vencimientos la deuda fueran un problema serio en los próximos años, pero marcaba una diferencia: "Macri y Lavagna deberían poder refinanciar la deuda. Cristina, no". El mercado, evaluó, ve que las probabilidades empiezan a moverse a favor de Cristina Kirchner y, para muchos, de un nuevo default de la deuda, o, en el mejor de los casos, de una reestructuración poco amena al paladar de los inversores. "El mercado está pensando que Macri se está quedando sin opciones para revertir la situación", evaluó ese analista. "Lo que me preguntan es si esto lleva a que Macri se baje. Sería una forma de parar esta volatilidad, con lo cual limitarías el daño que le hacés a la economía", agregó. Alberto Bernal, de XP Securities, dijo que la deuda es sostenible y que la Argentina enfrenta, más bien, un problema de expectativas, con inversores dispuestos a capitular ante la incertidumbre electoral. XP Securities difundió un informe, días atrás, luego de la reunión anual del Fondo y el Banco Mundial, en el que afirmó que si la popularidad de Macri continúa cayendo, Vidal será candidata. "Para mí sigue siendo el mismo escenario de hace dos o tres semanas. El país tendrá que escoger entre continuidad o algo similar a la continuidad, o ir al pasado. Y yo sigo pensando que la Argentina va a tomar la decisión de no echarse para atrás", señaló. Las especulaciones sobre el futuro de Vidal dan cuenta de que la crisis parece haber llegado ya a una instancia en la cual los anuncios económicos o los retoques al programa con el Fondo han pasado a un segundo plano, y la solución, ahora, está atada más que nunca a la política. Aun así algunos descartan de plano un cambio en las candidaturas: ven a Macri decidido a competir. "Es Macri sí o sí", dijo una de las fuentes. Pero otros creen que un deterioro mayor de la economía y la situación financiera puede terminar por trastocar los planes del oficialismo. Si bien algunos piensan que todavía hay esperanzas de que la economía se recupere a tiempo, insisten en que sin un dólar estable y una inflación en baja Macri enfrentará una crisis de confianza ya muy difícil de remontar.
Wall Street cree que la crisis puede obligar al Gobierno a activar el "plan V "
WASHINGTON. – El último azote del mercado a los activos argentinos le dio oxígeno a una pregunta que,