Leonardo Fariña inició ayer una contraofensiva presentándose ante el juez Claudio Bonadio en Comodoro Py. El arrepentido quedó en situación catastrófica a raíz de que se demostró que sus declaraciones en la causa de lavado de dinero –llamada por los grandes medios “la ruta del dinero K”– fueron guionadas y dictadas por integrantes de la AFI. Como esa maniobra delictiva se está investigando en Dolores, Fariña corrió a sumarse a la denuncia de complot presentada originalmente por Elisa Carrió en base a escuchas ilegales de diálogos de personas que están presas en el penal de Ezeiza. Fariña sostiene que el expediente que instruye Alejo Ramos Padilla fue producto del complot mencionado por Carrió pero en el que intervinieron sus ex abogados Franco Bindi, Giselle Robles, las también letradas Tatiana Teranzo y Elizabeth Gassaro, todos vinculados –según dice Fariña– con ex integrantes de la AFI. El problema del arrepentido es que nada derrumba las pruebas de que su declaración judicial fue falsa y redactada por el gobierno de Mauricio Macri a través de la central de espías. Fariña pidió hablar en el juicio por lavado de dinero en la audiencia de este miércoles. Sucede que primero lo hará Leandro Báez y la declaración del hijo del constructor santacruceño podría ocupar todo el tiempo disponible. En ese caso, los jueces dispondrían que Fariña declare este viernes. Sin embargo, la jugada principal del arrepentido pasa por alguna medida espectacular que pueda adoptar Bonadio. Fariña estuvo en Comodoro Py un largo rato y entregó un escrito patrocinado por el abogado Diego Bandin. Aunque el textual de la denuncia no se conoce, trascendió que se suma a la denuncia de Carrió de que la causa Dolores fue obra de los ex funcionarios kirchneristas detenidos en Ezeiza. La hilación sería la siguiente: Hay una incongruencia central en las afirmaciones de Fariña. Sostiene que quienes lo acusan son parte de una trama kirchnerista, pero sucede que fueron sus abogados cuando declaró en contra del kirchnerismo y, en particular, en contra de CFK. La jugada de Fariña es sumarse a la denuncia de complot que hizo en su momento Carrió tratando de defender a Stornelli. Hoy la diputada bajó mucho el perfil de la defensa porque las evidencias contra el fiscal son demoledoras. Pero en los primeros días del surgimiento de la causa de Dolores, Carrió se presentó esgrimiendo que había recibido un sobre anónimo que contenía la desgrabación de diálogos entre dos ex funcionarios detenidos y personas que estaban en libertad.
Leonardo Fariña se esconde detrás de Elisa Carrió
En un intento de contrarrestar las pruebas acumuladas en la causa D’Alessio, que muestran cómo se guionaron sus declaraciones para comprometer a Cristina Kirchner, Fariña se presentó en Comodoro Py, en la causa iniciada por Carrió, para denunciar otro "complot K" en su contra.