Son decretos secretos dictados por presidentes democráticos que se mantienen ocultos. Se refieren al programa del misil Cóndor II promovido por Raúl Alfonsín que finalmente quedó trunco; a la "lucha contra la subversión" ordenada por Juan Domingo Perón y su viuda Isabel a mediado de los 70's; y a la venta de armas a Croacia y Ecuador dispuesta por Carlos Menem cuando el país no podía hacerlo. Ninguno de los 8 fue incluido en la desclasificación de decretos secretos que realizó Cristina Kirchner entre 2013 y 2015, y que abarcó el período que va desde 1957 hasta fines de 1983. Dos de esos decretos reservados fueron liberados por Mauricio Macri recién en 2017. Pero los otros seis que se revelan en esta nota siguen estando bajo el rótulo de "secretos" aún hoy en día. Fueron hallados por la Unidad de Datos de Infobae en una búsqueda profunda que incluyó el cruce de distintos parámetros. Uno fue firmado por Perón durante su tercer mandato, dos por Isabelita, otros dos por Alfonsín y tres por Menem. Proyecto Cóndor II Modelo de la cabeza de guerra del misil Cóndor II en una planta en Mendoza (Gentileza Pablo De León) Los contratos preveían la exportación a Egipto de entre 12 y 30 motores de combustibles sólidos para propulsión de vectores y/o misiles, entre 1985 y 1988, sin control de la Aduana o de otro organismo civil. Se llegó a concretar el envío de 12 de ellos a través de aviones Hércules de la Fuerza Aérea. A partir de 1987, el acuerdo firmado por 35 países -entre los que estaban las principales potencias- para impedir la exportación de tecnología misilística con posible uso nuclear a los países en vías de desarrollo, llamado Régimen de Control de Tecnología de Misiles (MTCR), aumentó la presión de Estados Unidos sobre el gobierno de Alfonsín para frenar ese proyecto. Prueba estática de un motor del Cóndor I en la planta de Falda del Carmen en Córdoba (Gentileza Pablo De León) Esa investigación fue luego ampliada por De León en su libro "El Proyecto del Misil Cóndor", publicado en 2017 por la editorial Lenguaje Claro. De León reside actualmente en los Estados Unidos, donde dirige un laboratorio de trajes espaciales en el Departamento de Estudios Espaciales de la Universidad de Dakota del Norte, y trabaja para la NASA desde hace 25 años. La CIA accedió finalmente a desclasificar parcialmente esos documentos, que incluían estos dos decretos que los argentinos no conocían, y que aún hoy se mantiene secretos. Si bien los archivos que obtuvo De León tenían múltiples tachaduras de nombres y detalles que la inteligencia norteamericana buscó preservar, los textos de estos dos decretos secretos dictados por Alfonsín estaban transcriptos completos. De León sostiene que si bien en una entrevista que le hizo al ex ministro de defensa de Alfonsín Horacio Jaunarena para su tesis, éste "aseguraba que el programa era un proyecto pacífico", para este investigador no había no había dudas que "los fines del Cóndor Il, eran claramente bélicos". "Es probable que la Fuerza Aérea – que fue la única que protegió a Alfonsín en la época de los levantamientos carapintadas-, se lo haya 'vendido' así, y que el ex mandatario radical haya hecho la vista gorda para garantizarse la lealtad de esa fuerza", sostiene en diálogo con Infobae. Modelo de la cabeza del misil Cóndor II montada en un mecanismo de elevación, en una planta en Mendoza (Gentileza Pablo De León) Consultado por este medio, Raúl Alconada Sempé, ex vicecanciller del gobierno radical, asegura por su parte que el proyecto Cóndor II no fue concebido con objetivos bélicos. "Argentina desarrolló un combustible sólido, que es lo más complejo, capaz de propulsar vectores a gran distancia que podían llevar un satélite, un misil o armas nucleares". También asegura que en distintas reuniones con el entonces secretario de Estado de Ronald Reagan, George Shultz, desde el gobierno de Alfonsín -incluido el propio presidente- "cuando en distintas reuniones sacaba el tema del Cóndor II, siempre le aseguraron a Shultz que Argentina no tenía ninguna de las armas que podían preocupar a su país, o al Reino Unido por la distancia que podría alcanzar un cohete con la tecnología del Cóndor II desde el continente hasta Malvinas". Según recuerda este ex vicecanciller radical, durante su campaña Menem hizo un acuerdo con los ex carapintadas Aldo Rico y Mohamed Alí Seineldín para crear una cuarta fuerza armada con gran capacidad de movilidad, al estilo de los marines norteamericanos a cambio del apoyo a su candidatura. Tras su triunfo como presidente, en la Asamblea de la ONU de septiembre de 1989, "el gobierno de Estados Unidos le hizo saber a Menem que no iba a aceptar que siga financiando el proyecto de una cuarta fuerza armada, y le exigió que desmantele el programa del Cóndor II". Menem con George Bush (padre) en el inicio de las "relaciones carnales" -¿Por qué Cristina Kirchner pudo haber decidido mantener secretos esos dos decretos de Alfonsín?, le preguntó Infobae a De León. –Una posible respuesta es por la responsabilidad de Argentina de tener que pagar por los contratos incumplidos por el país cuando el programa Cóndor I y II fue desactivado por Menem. De León también menciona en su libro la posibilidad de que los atentados a la embajada de Israel y la AMIA hayan podido ser una represalia de los clientes finales de la tecnología del misil Cóndor desarrollada por Argentina, luego de que Menem incumpliera los compromisos asumidos. Esos clientes serían Irak, a través del contrato de la Fuerza Aérea argentina con Egipto, Siria -que tenía un acuerdo para el desarrollo de armas nucleares con Irak- y Libia. Este último país habría financiado la campaña de Menem a la presidencia a cambio de la posterior transferencia de tecnología para un posible uso nuclear. La preocupación de los Estados Unidos por los posibles destinatarios finales de la tecnología del Cóndor II fue admitida por el ex canciller de Menem, Domingo Cavallo, en una reunión en la casa de Alfonsín en la que participó Alconada Sempé, cuando el ex ministro ya se había ido del gobierno de Menem. Según recordó ante Infobae el ex vicecanciller radical, en ese encuentro Cavallo comentó que Menem habría recibido fondos para su campaña de Libia, e incluso de Siria, a cambio de transferencia de tecnología del Cóndor II. La hipótesis de una posible represalia de países árabes se manejó en la Unidad Especial de Investigación del Atentado a la AMIA. Así se lo confirmó a Infobae Raúl Woscoff, quien fuera asesor en esa Secretaría de Estado hasta que fue absorbida por la Secretaría de Derechos Humanos. Los decretos secretos de Perón e Isabelita Entre los decretos reservados que Cristina Kirchner no desclasificó, hay también uno firmado por Perón, en 1974, y dos rubricados por su viuda Isabel, en 1975, cuando el país ya estaba convulsionado por los ataques de la guerrilla y el accionar represivo paraestatal de la Triple A. De los 481 decretos reservados dictados entre 1974 y 1975 que fueron publicados por la ex presidenta entre 2013 y 2015, solo uno estaba referido a la "lucha contra la subversión" encarada por el tercer gobierno peronista. Era el decreto S 261 del 5 febrero 1975 firmado por María Estela Martínez de Perón, que dispuso que "el Comando General del Ejército proceda a ejecutar las operaciones militares que sean necesarias para neutralizar y/o aniquilar el accionar de los elementos subversivos que actúan en la provincia de Tucumán". Otros tres referidos a la represión de la lucha armada no fueron desclasificados por la ex mandataria. Uno es el decreto S 1.302 del 27 de abril de 1974 firmado por Perón dos meses antes de morir, en el que el ex presidente acusaba a la "subversión armada de grupos radicalizados" de "buscar la toma del poder para modificar el sistema de vida democrático pluripartidista". El decreto secreto firmado por Perón en 1974 para combatir a la "subversión" El texto, que también lleva la firma del entonces ministro del Interior, Ángel Federico Robledo, comunicaba la aprobación de "las Directivas para los "Conflictos Graves Nº 1 denominado 'Topo' y Nº 2 denominado 'Yacaré'". Para el "conflicto grave" bautizado Topo", se fijaba el objetivo de "eliminar las acciones subversivas violentas y no violentas, las causas que las provocan y consolidar espiritual y materialmente al régimen democrático como ámbito de realización integral del hombre". Un año después, su viuda Isabel firmó el decreto S 993 del 16 de abril de 1975, en el que dispuso elaborar un plan para "eliminar las acciones subversivas violentas y no violentas". En cuanto al tercer decreto secreto sobre el tema que hasta ahora permanece secreto, solo se tiene una referencia de su existencia. Aparece publicado en el libro de Cristian Gutiérrez Tapia, bajo el título "La contrasubversión como política". El autor, que es historiador y magíster en Historia de América de la Universidad de Santiago de Chile, publicó su trabajo en 2018. El libro de Gutiérrez Tapia donde se hace referencia al otro decreto secreto. Venta de armas camufladas Finalmente, otros tres decretos secretos que Cristina Kirchner no desclasificó se refieren a la venta de armas por parte de Menem a Panamá y Venezuela a principios de los 90's, cuando en realidad esos embarques fueron destinados a Ecuador -que en ese momento libraba una guerra con Perú- y a Croacia, que tenía un embargo internacional. Se trata de los decretos S 1697 del 27 de agosto de 1991 y el S 2283 del 31 de octubre de ese mismo año, que decían que el supuesto destinatario de las armas era Panamá. El tercero es el S 103 del 24 de enero de 1995 y autorizaba la venta de armas a Venezuela, que nunca las había pedido, y su destino final era Ecuador y Croacia. Fue publicado en 2006 en el libro "Servicios de Inteligencia: ¿fuera de la ley?", de Fernando Rueda, doctor en Periodismo por la Universidad Complutense y uno de los máximos especialistas españoles en asuntos de espionaje. El decreto ordenaba a la Aduana que permitiera la salida del material bélico verificando únicamente el peso, el valor y la cantidad de bultos, no así el contenido. El decreto S 103 firmado por Menem, citado por el español Fernando Rueda Menem terminó absuelto en la causa de venta ilegal de armas (NA) Decretos que aún permanecen en el misterio El Máximo tribunal le ordenó a la Cámara Contencioso Administrativo que le exija al actual Gobierno la divulgación de todos los decretos secretos dictados entre 1976 y 1983 que hubieran quedado desclasificar. Y si el Estado considerase que, aún hoy, algunos de ellos debían permanecer en secreto -por referirse, por ejemplo, a cuestiones vinculada a Malvinas-, que esas razones se expliciten y sean supervisadas por la Justicia. Cómo se procesó la información Se realizó un rastreo documental del término "decreto secreto" vía búsqueda avanzada en la Web, que arrojó 2.480 resultados para Argentina. De este total, 340 contenían información sobre decretos que no fueron incluídos en la desclasificación impulsada por el gobierno anterior. Relevados en su totalidad e identificados los números y año de cada resolución, se cruzó esa información con la base de datos de los 9.037 decretos desclasificados por CFK entre 2013 y 2015, cuyos resultados dieron origen a la nota que Infobae publicó el pasado 24 de marzo. Seguí leyendo
Qué dicen ocho decretos secretos dictados en democracia que Cristina Kirchner mantuvo bajo reserva
Infobae revela por primera vez su contenido. Son normas que la ex presidenta no desclasificó cuando dispuso la publicación de este tipo de documentos a partir de 2012