En medio de la crisis económica, el gobierno de Mauricio Macri le pidió un waiver al Fondo Monetario Internacional. Se trata de un pedido de “perdón” ante el organismo, que tratará la solicitud de la Argentina el próximo viernes, por no contar para entonces con la información de los resultados fiscales del primer trimestre de 2019. En su reunión del viernes el board del FMI tiene previsto definir la aprobación de un nuevo desembolso para socorrer a Macri. Según lo acordado con el Gobierno, el organismo debe girar 10.870 millones de dólares. La solicitud del waiver llega en vísperas de esa decisión y ante la verificación en la última auditoría de las cuentas argentinas que los técnicos del FMI realizaron semanas atrás de que la Argentina incumplió los compromisos fijados. El tratamiento del pedido argentino fue incluido en la agenda de temas a tratar por el directorio del FMI el próximo viernes. Un waiver es un “perdón” o una “dispensa” que se solicita al FMI ante el incumplimiento de alguna de las condiciones que el organismo. Desde el Ministerio de Hacienda aclararon que se trata en este caso de una aclaración formal motivada por un cambio de fecha en la reunión del directorio del Fondo. Según el Gobierno, la cita original era para el 26 de marzo y sea analizarían los resultados fiscales argentinos del cuarto trimestre de 2018, pero al postergarse hasta este viernes 6 de abril, deberían entregarse los datos del primer trimestre de este año. Esa información todavía no está disponible. Desde el gobierno insisten en que es "una formalidad" y que no se trata de un incumplimiento de las metas acordadas con el FMI, que a cambio de sus desembolsos exigió al gobierno de Macri a aplicar distintas políticas de ajuste y metas fiscales para tener "déficit cero".
