Lali trajo todas su armas al set tempranero de una hora en Lollapalooza 2019 y congregó a la primera gran multitud de la tarde del último día del festival. Acompañada de su banda de seis músicos y seis bailarinas, la diva del pop nacional ofreció una versión comprimida del show de presentación de Brava, su último disco, pero no por eso menos espectacular. Con un atuendo totalmente fluorescente del que se fue deshaciendo a medida que avanzaba el concierto, Lali cantó y bailó con el ímpetu de siempre su repertorio pop, que pasó por el funk ("OMG", "A bailar"), el reggaetón ("Somos amantes", "Sin querer queriendo") y el trap ("Tu novia"). Al mismo tiempo en la otra punta del predio tuvo lugar el primer show en Argentina de la barcelonesa Bad Gyal. Con una mezcla pegadiza y bien ibérica de reggaetón, dancehall y trap, la rapera y sus dos bailarinas se dedicaron al twerk despreocupado. Vestida en animal print y brillos, con sus uñas largas decoradas con cristales, Gyal es pura actitud y Autotune (incluso entre canciones le hablaba a su público con la voz procesada). Probablemente sea la única artista de esta edición que haya rapeado en catalán ("Yo sigo iual"), fumado porro en el escenario (mientras la empujaban sobre un cajón con ruedas en "Más raro") y estrenado un tema nuevo antes que en su tierra natal ("Santa María", un joint con aire jamaiquino y una coreo infernal). Más allá de los baches entre canciones, Bad Gyal se ganó al público del Perry's Stage. Tanto Lali como Bad Gyal fueron parte de otro golpe de representación casual: a falta de mujeres headliners, la tarde de la tercera fecha fue dominada por la presencia femenina, con shows de Naomi Preizler, Barbi Recanati, la dj Tayhana y Salvapantallas, el dúo cordobés con la voz de Zoe Gotusso.
