Para algunos significa un salto hacia atrás en materia deportiva. Otros tantos creen que así pondrán fin a lo que definen como un "poder paralelo kirchnerista". Lo cierto es que el Decreto de Necesidad de Urgencia (DNU) que crea la Agencia de Deporte Nacional en reemplazo de la Secretaría de Deportes generó revuelo. Es que -entre otras cosas- le permitirá al gobierno desguazar una importante cantidad de bienes del Estado y ponerlos a disposición del mercado inmobiliario. El presidente Mauricio Macri volvió a utilizar un DNU –lleva el número 92/2019- para instrumentar una medida sin pasar por el Congreso de la Nación. Así, el Ejecutivo puso el ojo sobre el patrimonio inmobiliario que representan los lugares de entrenamiento de los atletas argentinos. De acuerdo con el artículo 4 de la norma, el organismo que se creará manejará los ingresos de recaudaciones; ventas, locaciones u otras formas de contrataciones de sus bienes muebles y servicios; lo producido de la organización de eventos; recursos obtenidos de contratos onerosos de concesión, permiso de uso, locación, derechos publicitarios y comercialización de espacios publicitarios de los bienes bajo su custodia; fondos provenientes de la explotación de bienes muebles y de los servicios arancelados; aranceles y tasas que perciba como retribución por servicios adicionales que preste; contribuciones, subsidios, cesiones, herencias, legados y donaciones de bienes muebles que reciba. En el artículo 5°, se aclara que la Agencia tendrá "plena capacidad jurídica para actuar en los ámbitos del derecho público y privado" además de que "su patrimonio estará constituido por los bienes que se le transfieran y los que adquiera en el futuro por cualquier título". No es un dato menor que el proyecto haya pasado para su análisis por la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) para que lo apruebe. Son entre 700 y 1.000 hectáreas de tierras fiscales ubicadas en la Ciudad de Buenos Aires y los municipios de Ezeiza y Esteban Echeverría las que quedarán disponibles para ser entregadas al mercado inmobiliario. Entre los bienes están las 11, 5 hectáreas del CeNARD, ubicado en el barrio de Núñez y el Estadio Nacional de Béisbol. También el Centro Nacional de Desarrollo Deportivo (CeNaDe) de Esteban Echeverría, los predios del CADeN 1 y 2 y las locaciones en torno a la Pista Nacional de Remo, en Tigre. Sin embargo, en la consulta cursada a la AABE no figuran las 42 hectáreas que el Estado le cedió a la AFA hasta 2048, ni tampoco la Villa Olímpica que se construyó en Villa Soldati para los Juegos de la Juventud y que pertenecen al gobierno de la Ciudad. El DNU movilizó tanto a dirigentes, entrenadores, deportistas y hasta legisladores que ven detrás de esto un negocio inmobiliario. Las preguntas que surgen son las siguientes: ¿Era necesaria una reforma en el área deportiva en este momento? ¿Cuál es el objetivo? ¿Buscan una virtual privatización del deporte? Uno de los primeros en pedir que no se vendan los terrenos fue el ex jugador de la Selección de vóleibol Marcos Milinkovic, quien calificó de "una locura" la iniciativa. "Lo que está haciendo el Gobierno es una vergüenza, quieren privatizar el deporte argentino", denunció. El ex futbolista y ex secretario de deportes, Claudio Morresi, sostuvo que detrás de la medida hay un negocio inmobiliario. "Producto del desastre económico que hicieron, el Gobierno busca sacar plata de cualquier lado, en este caso del Deporte", afirmó. Desde el Observatorio Social y Económico de Clubes de Barrio y Afines (OSECBA) sostiene que "la publicación de este decreto es el paso previo a las S.A. (sociedades anónimas). Es la privatización de los clubes para que ingresen capitales privados y desarrollen negocios inmobiliarios. Ponen a la venta todos los terrenos del Estados ligados al deporte para convertirlo en un negocio". Cristian Font, presidente de la entidad viene denunciando esto hace tiempo. "Hay clubes de barrio que recibieron boletas de luz de 300 mil o 400 mil pesos. ¿Quién puede pagar una boleta semejante? Es parte de una crisis tremenda, en donde tenés que pagar o te cortan el servicio. Y ahí es donde aparecen los oportunistas, a quienes no les interesa el deporte ni las personas que lo practican, sino que le interesan las instalaciones", dijo. "El valor de los terrenos de los clubes ha aumentado considerablemente en los últimos 20 años. Muchos de ellos están ubicados en barrios en donde la posibilidad de hacer un negocio es muy grande. Pasó en los 90 y está sucediendo ahora", añadió Font. "Esta decisión permite que el capital privado haga negocios en el deporte. Y lo que van a buscar son resultados económicos, no deportivos. El deporte no sirve únicamente para trascender, como Manu Ginóbili. Sirve para aprender valores, alejarse del peligro y ser una persona de bien. Queremos que de los clubes salgan buenas personas", concluyó. El diputado nacional, miembro de la Comisión de Deportes de la Cámara baja, y ex arquero de fútbol, Carlos Castagneto, coincidió en denunciar una maniobra detrás de la publicación del DNU. "No era necesario hacer esto en este momento. Se tendría que haber esperado al 1 de marzo y dar un debate serio en el Congreso. Acá se está privatizando el deporte argentino", enfatizó. El DNU aclara que todos los recursos operativos "se destinarán a solventar los gastos de funcionamiento de la Agencia, a la construcción, ampliación y mantenimiento de instalaciones deportivas, a la asistencia del deporte en general, a la realización de juegos deportivos por sí o por intermedio de instituciones públicas provinciales, del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y/o municipales, al entrenamiento, preparación y capacitación de atletas, técnicos/as y entrenadores/as, profesionales especializados en medicina del deporte y profesionales especializados en las ciencias aplicadas al deporte y a la actividad física y al fomento de competiciones deportivas de carácter nacional e internacional". Seguí leyendo:
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