La mejor para los propios. La peor para los opositores. En el laboratorio de mediciones que, con sigilo, coordina el "gurú" ecuatoriano Jaime Durán Barba , y también en otras encuestas que circulan dentro y fuera de la Casa Rosada, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich , aparece al tope del ranking como la mejor considerada en un gabinete nacional con sólo diez integrantes y alto grado de rechazo entre quienes no apoyan la gestión del Gobierno. Con abierta exposición y constantes apariciones mediáticas -el jueves volvió a oficiar de vocera ante la prensa en el retorno de Mauricio Macri a la Casa Rosada- la ministra de Seguridad se posicionó, según mediciones propias y ajenas (ambas se miran con atención en la Casa Rosada y otros ministerios) como la ministra más visible y, a la vez, la que mejor expresa el sentir de los votantes de Cambiemos en el inicio mismo de la campaña electoral en la que Macri buscará su reelección. Las razones de este liderazgo (que también lleva consigo una altísima ola de rechazo entre quienes dicen ser afines al kirchnerismo) tiene su explicación. "Está trabajando muy bien, con muchas ideas y proyectos. Más allá de su lucha contra el narcotráfico , organizó la seguridad del G20, y no hubo un solo vidrio roto a pesar de que había mucha gente con ganas de hacer daño", la defienden en un despacho con comunicación diaria con el jefe de gabinete Marcos Peña . Según una de las encuestas confidenciales -a la que accedió LA NACION- Bullrich aparece votada por el 30 por ciento de los encuestados como la mejor ministra, seguida por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio (29 por ciento); Guillermo Dietrich (Transporte) (18) y Carolina Stanley (Desarrollo Social) (18), estos dos últimos en un escenario de paridad. De los cuatro, de manera paradójica, Bullrich es la que tiene el peor diferencial entre opiniones positivas y negativas, con un 54 por ciento de opiniones que la designan como "la peor ministra". (Frigerio y Dietrich son los que salen mejor parados en esa comparación, con +19 y +5, respectivamente. En el caso del ministro del Interior (que venía siendo el de mejor imagen hasta hace seis meses, cuando empezó a crecer Bullrich) se valora su discurso moderado y su vocación dialoguista, y de Dietrich la combinación de "hacedor" en materia de obra pública y sus durísimas peleas contra sindicalistas del transporte. "Bullrich es la que mejor mide en imagen, con un alto grado de conocimiento y también de rechazo, dentro de un gabinete con alto grado de desconocimiento por parte de la gente. Es la candidata ideal para la grieta", define otro de los encuestadores que consulta y escucha el oficialismo. La ministra de Seguridad, no por casualidad y junto a sus pares Jorge Faurie (Cancillería) y Dante Sica (Producción), es la que más veces enfrentó a los periodistas acreditados en Casa Rosada, luego de las reuniones de gabinete o en alguna ocasión que así lo ameritara. Mientras Faurie aumentó sus apariciones en consonancia con el G20, las de Bullrich han ido creciendo en los últimos tres meses, a caballo de medidas y temas de alto impacto como la compra de pistolas Taser, la ley antibarrabravas o las reformas al Código Penal que incluyen la baja en la edad de imputabilidad de menores que cometen delitos. La contracara: los ministros de Defensa, Oscar Aguad , y Hacienda, Nicolás Dujovne (ambos con imagen negativa alta por distintas razones) son los que menos veces aparecieron en público en los últimos meses, una decisión que -invariablemente- siempre pasa por las manos del poderoso jefe de gabinete. ¿Serán estos números importantes a la hora de tomar decisiones electorales? En Balcarce 50 no descartan ni confirman nada, aunque Bullrich y Stanley aparecen bien posicionadas, para el caso de que Macri y su mesa chica decidan modificar el esquema de compañeros de fórmula para las elecciones nacionales, bonaerenses y porteñas. "Son decisiones que se tomarán más adelante", sostienen en el oficialismo, aunque las especulaciones están a la orden del día y Bullrich se manifestó "a disposición para lo que el Presidente decida". No es, por cierto, la única opción, si es que Macri decide no repetir fórmula con Gabriela Michetti . La ministra de Desarrollo Social tiene, en la mesa chica del poder y además de su buena imagen de gestión, el hándicap de una imagen menos explosiva pensando no sólo en la campaña sino, además, en un eventual segundo mandato. Su figura no sólo es apreciada entre los funcionarios nacionales: no son pocos, cerca de Horacio Rodríguez Larreta , quienes sueñan con contarla como candidata a vicejefe de gobierno porteño en las próximas elecciones.
Bullrich, la ministra más popular según las encuestas que mira el Gobierno
La mejor para los propios. La peor para los opositores. En el laboratorio de mediciones que, con sigi