La diputada nacional del Frente Renovador se ha caracterizado históricamente por ser una defensora de los derechos de los jubilados y partir de allí ha construido su perfil, desde el cual trabaja políticamente. Su antecedente inmediato es un cargo que ejerció en el PAMI, desde la década del 90, lugar que aprovechó para colocar a gran parte de su familia en algún puesto. Lo maniobra de Mirta Tundis es un claro ejemplo del nepotismo reinante en nuestro país, ya que, a pesar de haber asumido una banca en el Congreso, su lugar en la mutual de los adultos mayores quedó en stand by y podrá volver cuando finalice su mandato. Pero lo más grave es que la legisladora logró conseguir un lugar en el estado para sus dos hijos, sus dos nueras, su sobrina y su hermano. En esta red familiar, uno de los primeros que aparece en la escena es su hermano, Claudio Marcelo Tundis, quien trabaja en el PAMI desde el año 2007 y percibe un sueldo de 72 mil pesos por mes, ingresando algunos años después que la diputada. El primero en entrar a la obra social de los jubilados fue su hijo menor, Diego Gastón Zavaljauregui, que desempeña allí desde 1999, apenas tres años después de que su madre entrara al organismo estatal, y gana 97 mil pesos. Su otro hijo, Sergio Gustavo Zavaljauregui, el mayor, también logró entrar desde el 2007 hasta, ganando 67 mil pesos mensuales. Sin detenerse allí, Tundis hizo las gestiones necesarias para ubicar a sus dos nueras en PAMI. Por un lado, Noelia Angélica Giménez, la esposa de Diego, desde 1999, el mismo año que ingresó su marido, y gana 62 mil. Por el otro lado, Damiana Belén Cerdaño, está casada con Sergio, trabaja en el ANSES y tiene un módico sueldo de 56 mil pesos. Una vez que llegó al Congreso, y sin demasiado resto para seguir metiendo gente en la obra social de los jubilados, movió los hilos y pudo conseguirle un lugar de privilegio a su sobrina, Micaela Selene Tundis, hija de Claudio, su hermano, quien trabaja como asesora en la Cámara de Diputados, nombrada por ella, con un salario aproximado de 36 mil pesos. Por su parte, Tundis, en el congreso gana 97 mil pesos como diputada, y sigue manteniendo el privilegio de pertenecer al PAMI a pesar de que desde el 2013 no se desempeña allí, lugar al que accedió en 1994. Por una cuestión legal, en la que no puede cobrar dos sueldos públicos, no está percibiendo salario de ese organismo estatal, aunque una vez que finalice su mandato, tiene el cargo asegurado. (www.REALPOLITIK.com.ar)
Escándalo: La diputada Mirta Tundis ubicó a toda su familia en el PAMI con sueldos envidiables
La diputada massita aprovechó su posición de privilegio y ubicó a varios allegados en distintos lugares del PAMI.