Son el agua y el aceite. Agustina Kämpfer y Eduardo Feinmann no se pueden ni ver... y no lo disimulan. Desde hace un tiempo, y cada vez que puede, el periodista político se hace eco de acusaciones y denuncias contra la ex de Amado Boudou, y ella le responde. Ya sea en las redes sociales, o en la Justicia. Feinmann se preguntó cómo Kämpfer todavía no estaba presa. Y ella lo denunció por hostigamiento. Recibir newsletter Esta vez el disparador fue un tuit de Feinmann. "Esta mujer, AGUSTINA KAMPFER, todavía no está presa ??????", se preguntó en su cuenta junto con una imagen de la panelista de Incorrectas (América, lunes a viernes a las 16.30). Cansada por lo que ella considera un "hostigamiento virtual y personal", le hizo una denuncia. "Fui a la Unidad de Género de la Comisaría A2 para hacer mi denuncia y ya fue derivada a la fiscalía correspondiente y van a actuar según el protocolo. Me atendieron muy bien y me sentí muy contenida", responde ante la consulta de Clarín. Agustina Kämpfer, luego de denunciar a Eduardo Feinmann (Instagram). "Esto empezó a fines de julio en un episodio en el hall de América cuando Feinmann me gritó y me amenazó en la cara. Unos minutos antes había ido al control y les había dicho a los técnicos 'avísenle a Agustina que el que avisa no traiciona'. Después me esperó a que saliera de Incorrectas y me gritó que iba a hacer todo lo posible para que yo termine con un traje naranja", relata. La panelista considera que esta persecución de Feinmann contra ella tiene que ver con una cuestión de género. "No tengo dudas de que esto lo hace porque soy mujer. Porque en otras oportunidades que fueron televisadas, él estaba en el mismo estudio con otras personas con las que había discutido públicamente, y se escabulló entre otros hombres para protegerse en lugar de cruzarse con ellos. En cambio a mí me espera para tratar de intimidarme". Eduardo Feinmann y Agustina Kämpfer no se pueden ni ver. "Siento hostigamiento virtual de su parte. Hace pocas horas él tuiteó nuevamente cosas en mi contra y no estoy dispuesta a seguir soportando su violencia sobre mí. Al igual que cualquier persona tengo derecho a trabajar en paz y a no ser hostigada ni agredida de ninguna forma", explicó. Ante la consulta de por qué cree que el periodista la persigue, Agustina sorprende con su respuesta: "Eduardo Feinmann está obsesionado conmigo. Me mira de manera amenazante cada vez que me lo cruzo de lejos en el canal. Trato de evitarlo para no tener problemas. Uso las escaleras para no volver a cruzarlo en el ascensor. Quiero trabajar con tranquilidad", pide. Además, Kämpfer no descarta que la cosa pueda pasar a mayores. "Mis compañeros me dicen que vaya al piso con Juan o con alguien de mi familia. Pero no me animo a estar con mi hijo y que él sea testigo de una agresión de su parte, y menos que sea objeto de su agresión. Francamente temo que su agresión pase de los gritos, los insultos y las amenazas a la violencia física".
